"Se valiente"
Sus caminatas por el infierno solían ser mayormente tranquilas. Aun con todos esos demonios y pecadores a su alrededor, nadie era lo suficientemente valiente (idiota) para tratar de hacerle algo o siquiera ver por mas de cinco segundos seguidos en su direccion. Aquello había sido bueno en un principio, pero cuando repites la misma rutina por tanto tiempo sin ningún cambio en lo absoluto, te comienzas a cansar.
Al principio Alastor adoraba que las personas huyeran despavoridos de él, eso hacía crecer su de por sí ya inflado ego todavía más, pero ya le estaba empezando a aburrir. No lo malinterpretes, el demonio de la radio ama por mucho que la gente le tema, pero cuando has sido evitado como la peste por tanto tiempo empiezas a añorar esos momento donde la gente te saludaba o simplemente caminaba a tu alrededor sin parecer un conejo temblando de miedo.
Alastor continúa su camino por las calles infernales, prestando poca a nula atención al caos que generaba entre las personas con su sola presencia. Él marcha con rumbo a una locación fija, pero mientras avanzaba se encontró con la entrada de un parque bastante bonito para estar en el inframundo. El locutor decidió entonces desviar un poco su camino y dar una vuelta por el parque, así tal vez pueda tener un momentáneo respiro de sus monótonas caminatas.
El parque era diferente de las calles, era más parecido al mundo humano y lejos del caótico ambiente de ahí abajo, lo que de cierta manera fue agradablemente nostálgico.
De entre todas las diferencias del lugar destacaba su vegetación, con frondosos y verdes árboles, hasta las bellas y relucientes flores. A Alastor en especial le llamó la atención unos rosales cerca del sendero. Él decidió tomar uno por curiosidad, la olió un poco pero no pudo disfrutar mucho de la belleza de la rosa debido a que esta se marcho en sus manos en cuestión de segundos.
Con decepción Alastor tiró los restos de la flor al suelo y se dio la vuelta para continuar su camino. Cuando su atención estuvo de vuelta al entorno a su alrededor, Alastor noto a un par de transeúntes que estaban caminando cerca de él. Eso le dio un poco de esperanza y decidió saludarlos agitando su mano en un saludo amistoso.
— Hola. — Dijo con su carismática voz de locutor, pero lo único que consiguió fue que aquellos dos sujetos huyeran despavoridos del lugar al notarlo.
"Que desagradables. ¿No devolverle el saludo a una persona? ¿Acaso sus madres no les enseñaron modales?" Alastor se quejó en su mente mientras miraba en la dirección donde aquellos dos hombres se habían ido.
Alastor se quedó unos segundos en el mismo sitio quejándose sobre lo groseras que eran las personas hoy en día, sin percatarse de que alguien se acercaba a él.
— ¿Hola? — Una voz llegó desde su espalda, haciendo que Alastor girara su cabeza en una posición imposible, cosa que asusto a la persona que lo había llamado en primer lugar.
— ¿Si?
— ¿E-es usted Alastor?
Alastor prestó atención a la persona parada delante de él. Se trataba de una mujer vestida con un atuendo semiformal y que cargaba en sus manos algunas carpetas y papeles.
— ¡Por supuesto que lo soy! — Él dice, dándose la vuelta completamente para poder ofrecerle una mano a la mujer. — Alastor, locutor de radio, para servirle. — Se presenta.
— U-un gusto, mi nombre es TN. — Ella dice, aceptando con dificultad la mano que le había ofrecido. — Y-yo... eh... bueno. Yo he estado buscándolo todo el día, señor Alastor.
— ¿Ah, si? — Alastor murmura con interés. — ¿Alguna razón en particular? Las personas normalmente no suelen acudir a mi... a menos que sea para hacer un trato.
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𝐀𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐦𝐚𝐥 𝐩𝐚𝐠𝐚𝐝𝐨 || Vox x T/N
FanfictionTu trabajo como asistente personal de Vox no es tan espectacular como la gente suele pensar; Largos turnos de trabajo sin descanso, salaria mínimo y horas extra sin paga alguna, ¿Qué más debías soportar? - ¡Renuncio!