Capítulo 9

1K 147 77
                                    

"Entre la espada y la pared"

— Lo sentimos mucho, señorita, pero tu petición de trabajo fue rechazada. — Escuchaste con decepción a la voz sin emociones decir desde el otro lado de la línea antes de que te colgaran de repente, sin la oportunidad de replicar nada.

Han pasado un par de días desde el incidente con Vox, durante este tiempo te habías mantenido en tu hogar ocupándote de limpiar y de cuidarte de ti misma. Había sido gratificante por fin poder despertar a la hora que quisieras, sin tener que recibir llamadas enojadas de tu jefe por no adivinar que él tenía hambre a las 4 de la madrugada, pero ahora que te habías recompuesto en su mayoría necesitabas encontrar algo nuevo para hacer.

Lamentablemente la comida no era gratis y a menos que quisieras meterte en serios problemas por robar, debías encontrar un empleo que te diera lo suficiente para llegar a fin de mes. Y eso habías estado los últimos tres días.

Habías creído que con tus años de experiencia y tus habilidades sería pan comido encontrar un trabajo medianamente decente, pero no fue así. Cada lugar al que ibas te rechazaba, no importaba si era alguna tienda de tecnología o un restaurante de comida rápida, todos se habían negado a darte empleo, en algunos lugares incluso tenían carteles que decían "Nos reservamos el derecho de no darle empleo a TN".

No eras tonta, sabías exactamente porque razón todos te estaban rechazando y esa razón tenía nombre, Vox.

Desde alguna parte de tu corazón habías esperado que Vox te dejará en paz, que al menos tuviera la decencia de honrar la amistad que alguna vez tuvieron, pero no fue así y ahora Vox estaba cumpliendo su amenaza sobre hundirte en deudas.

— Lo sentimos mucho, pero...

— No me darán el empleo. — Interrumpes a la persona al otro lado de la línea con las mismas palabras que te habían dado ya otros cinco empleadores tan solo en la última hora. — ¿Sabe que? No me importa, de todas maneras no quería trabajar en su negocio de renta de películas, ¿Quien sigue rentando películas hoy en día? — Dices antes de colgar al hombre que se escuchaba bastante ofendido por tus palabras.

Dejas el teléfono boca abajo en el comedor de la cocina mientras te recargas sobre la silla para dar un largo suspiro.

Ya no tenías ni ideas de lo que ibas a hacer. Aún no estabas en quiebra, pero sin empleo y con el poco dinero que te tenías ahorrado ya no estabas muy lejos de estarlo. Habías hecho muchos recortes últimamente para evitar quedarte con la billetera vacía; ya no tenían agua caliente, aire acondicionado, calefacción y también habías estado usando menos la electricidad para que la factura no llegará tan cara, pero eran solo intentos inútiles de evitar lo que tarde o temprano sucedería.

En estos momentos era cuando comenzabas a arrepentirte de haber renunciado de la manera en que lo hiciste.

Mientras te ahogabas en tu propia miseria, el timbre de la puerta sonó. Debido a la sorpresa terminaste tambaleándote y cayendo al suelo gracias a la inestabilidad de esa vieja silla de tres patas. Mientras te levantas siguen tocando a la puerta, por lo que te apresuras a abrir.

— ¿Si? — Preguntas, entreabriendo la puerta para poder ver quien estaba tocando.

— ¡Hola, TN! ¿Como te va? ¿Ya encontraste un nuevo empleo? — Era Vox, sonriendo con altanería y burla.

— ¿Vox? ¿Qué haces aquí? — Cuestionas con algo de sorpresa y escepticismo.

— Solo venia a ver a una vieja amiga... Me preocupé un poco cuando supe que te habían rechazado más de cinco veces. — Él comenta con obvia falsa preocupación.

𝐀𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐦𝐚𝐥 𝐩𝐚𝐠𝐚𝐝𝐨 || Vox x T/N Donde viven las historias. Descúbrelo ahora