𝐀𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐦𝐚𝐥 𝐩𝐚𝐠𝐚𝐝𝐨 || Vox x T/N

Capítulo 13

"Asistente mejor pagado"

Tus ojos se abrieron como reflejo por la mañana. Todo estaba oscuro y no podías ver casi nada, así que intentaste encender la lámpara en tu mesita de noche, pero cuando estiraste la mano no sentiste la lámpara, de hecho ni siquiera había un mueble. Te extrañaste ante eso, pero rápidamente recordaste que ya no vivías más en tu antiguo departamento.

Te volviste a acostar mirando al impecable techo, sin goteras, ni manchas, ni nada que te hiciera recordar a tu antigua habitación. Eso te dio una extraña sensación en el estómago. Sin dudas el cambio fue bueno. Tu habitación del hotel fue probablemente la mejor viviendo que habías tenido en tu vida como pecadora, pero saber que ya no volverías al que por muchos años fue tu hogar era algo triste.

Trataste de volver a dormir, sabiendo que el hotel no tenias responsabilidades que hacer tan temprano, pero tu mente se negó a dormir y por consiguiente no pudiste relajarte. Soltaste un sonido de frustración mientras te levantabas de la cama. No tenías nada que hacer, pero por lo menos podrías ir a averiguar si alguien más estaba despierto a esa hora. Tal vez Charlie estaba por ahí también, así podrías pedirle que te diera alguna tarea.

El hospedaje en el lugar era completamente gratis, pero quedarte sin hacer nada para aportar al hotel te hacía sentir culpable. Si no ibas a pagar, por lo menos deberías hacer algo para ayudar.

Saliste de la habitación en busca de Charlie. No sabias donde dormía ella, aunque de haberlo sabido igualmente no ibas a molestar tan temprano. Te dedicaste únicamente a revisar los lugares comunes con la esperanza de que ella estuviera ahí, pero no fue así y al final acabaste en la cocina preparando café negro.

— Buenos días. — Te sorprendiste un poco ante el saludo inesperado. Al voltear a ver notaste que solo se trataba de Charlie, quien se hallaba con el pelo despeinado, en pijamas y notablemente somnolienta. Probablemente fuera porque estaba recién despertando.

— Buenos dias, Charlie. — Devuelves el saludo con cortesía.

— ¿Qué haces despierta tan temprano? No te habrán despertado los ronquidos de nadie, ¿O sí? — Ella te cuestiona con tono preocupado.

— No, tranquila. Yo siempre estoy despierta a esta hora. — Aclaras, para sorpresa de Charlie. — Por mi anterior trabajo, ya sabes...

— Oh, claro. — Ella asiente en comprensión. — ¿Y bien? ¿Cómo fue tu primera noche aquí?

— Bastante agradable, en realidad. — Dices lo que provoca una enorme sonrisa de Charlie. — Se siente muy bien despertar sin escuchar los gritos y lamentos en las calles.

— Me alegro mucho de oír eso. — Ella dice mientras camina al lado de ti para dirigirse a la nevera. — Normalmente cada persona en el hotel prepara su propio desayuno, pero si quieres puedo hacerte algo para ti también. — Te dice mientras la ves sacar varios ingredientes y ponerlos sobre la cubierta.

— En realidad, me gustaría empezar a ayudarles. ¿Qué tal si hago el desayuno para todos?

— Awww, T/N, eso es muy lindo de tu parte. — Charlie dice, agradecida de que quieras ayudarles a todos. — Pero no tienes que hacerlo. Nuestra ayuda es completamente desinteresada.

— Lo sé, pero quiero aportar en algo al hotel. — Admites. — Quedarme sin hacer nada no es realmente mi manera de ser.

— En ese caso creo que puedes ser nuestra chef. — Charlie propone mientras busca el delantal de cocina y te lo pasa. — Solo será hasta que encontremos una tarea en la que te sientas más cómoda... O no. Tú decides si quieres cambiar o quedarte aquí.