𝐀𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐦𝐚𝐥 𝐩𝐚𝐠𝐚𝐝𝐨 || Vox x T/N

Capítulo 8

"Mi socio"

— Te lo digo, TN... Cuando ponga en marcha mi plan todos en el infierno me conocerán y admiraran. — Declaró el hombre con emoción.

— Y yo sigo creyendo que deberíamos haber invertido el dinero en algo más, no sé, ¡tal vez algo como la maldita comida!

— ¡Puff! Patrañas, todavía hay mucha sopa de tomate. — Él dice para después tomarte de la mano y correr calles arriba.

Sigues al hombre en silencio, solo con una ligera sonrisa mientras el te seguía contando su plan para iniciar su propia compañía de entretenimiento capaz de competir contra los más grandes e influyentes medios de comunicación y entretenimiento hasta el momento.

— ¡Y aquí estamos! — Él comenta, parándose delante de un edificio bastante grande. — Bienvenida a la fuente del entretenimiento, el templo de la tv... ¡Vox entertainment: un paso hacia el mañana! — Anuncia, parándose orgullosamente delante del edificio que literalmente se caía a pedazos. — ¿Y bien? ¿Que te parece?

— Oh, wow, Vox... Esto se ve.

— Genial, ¿No?

— Bueno, supongo que algo es mejor que nada. — Murmuras mientras comienzas a seguir a tu amigo dentro del edificio destartalado. — ¿Compraste el edificio?

— Oh, no, por supuesto que no. Solo conseguí un apartamento que podemos usar como estudio y también conseguí que me dieran el primer mes gratis de renta porque cuando me estaban haciendo el tour por el lugar una rata trató de morderme. — Él explica mientras al mismo tiempo una rata pasa velozmente por tus pies. — Yo tendría cuidado si fuera tú... Las ratas son demasiado territoriales y les gusta morder.

Vox desliza sus dedos suavemente entre los tuyos, haciendo un apretón firme mientras comenzaba a caminar por las viejas escaleras de madera. Subes por el lúgubre y estrecho pasillo junto a Vox, todo el tiempo escuchando de fondo el sonido de los otros habitantes del edificio. Él los dirige a ambos hasta una puerta en particular la cual abre, revelando el interior.

— ¡Bienvenida al futuro! — Él dice, mostrando con orgullo el apartamento y las pocas cosas que ya había traído.

— El futuro se ve... ¿Esperanzador? — Murmuras. En realidad el futuro se veía como dos computadoras sin armar sobre una mesa y al lado una silla sin una pata.

— ¡Lo se! Este lugar se ve asombroso. Imagina cuando me vuelva más famoso y gane millones. — Vox explica con ilusion. — Compraré todo el edificio y haré que cada habitación sea un estudio diferente... Tendré un estudio que haga programas de comedia, drama, noticias... ¿Alguna vez has visto la rosa de Satanás? ¡Tendré mi propia versión y la llamaré: como dice el mandamiento!

Te ríes ante el entusiasmo de Vox. Seguidamente caminas dentro del departamento medio vacío y le das un vistazo. No es el mejor que hayas visto, pero sin dudas no es el peor, por lo menos parece que la electricidad aún funciona y el sistema de cañerías también.

— Esto se ve vacio. — Comentas.

— Aún no he traído todo. — Vox comenta mientras se acerca para hurgar entre las computadoras desmanteladas. — Bueno, tampoco tengo demasiado ya que tuve que vender mi coche y parte de mis posesiones para conseguir el departamento y la antena de señal pero... — Él te explica, pero se detiene luego de un rato para suspirar. En realidad, él ya no poseía nada, lo había apostado todo a su sueño y no le quedaba más que la esperanza de que todo esto fuera a funcionar.

— Vox... — Murmuras su nombre con preocupación.

— E-está bien... Confío en que esto saldrá bien. — Él asegura, pero por su mirada puedes asegurar que él está mucho más preocupado que tú.