El sonido de los sirenas resonaba en el aire, mezclándose con el estruendo de la batalla que se desarrollaba en el corazón de la ciudad. Hawks estaba en medio de una misión crítica; un grupo de villanos había tomado control de un edificio y tenía rehenes. La presión era alta, y su mente estaba en constante alerta, pero, en el fondo, sentía un nudo en el estómago, un presagio que no podía ignorar.
Concentrándose en su entorno, Hawks avanzó hacia el edificio. Sus alas se desplegaron a su espalda, preparándose para despegar en cualquier momento. A medida que se acercaba, su mente comenzó a divagar, recordando momentos con Hikari. Era un mal momento para perder el enfoque, pero la tristeza lo envolvía como una niebla densa.
"Es solo una misión más," se repetía. "Solo tengo que seguir adelante." Pero la realidad se tornó confusa cuando, al girar la esquina, vio una figura que le era familiar.
"Hawks..." la voz resonó en el aire, suave y llena de cariño. Era Hikari, sonriendo como siempre lo hacía, sus alas blancas brillando en la luz del sol. Por un instante, la alucinación era tan vívida que se preguntó si realmente estaba allí.
"¿Hikari?" murmuró, asombrado. "¿Eres tú?" Pero tan pronto como la llamó, la figura comenzó a desvanecerse, como un susurro que se pierde en el viento. Se dio cuenta de que no era real, pero la visión lo había dejado aturdido.
"No, no, no..." Se dijo a sí mismo. "Concéntrate, Hawks." La realidad del caos a su alrededor lo golpeó de nuevo, y su mente luchaba por recuperarse mientras el eco de la voz de Hikari se repetía en su cabeza. "Debo seguir adelante."
Mientras intentaba recomponerse, el líder de los villanos, un hombre corpulento con un quirk de manipulación de sombras, emergió de la oscuridad. "¡Así que aquí estás, el gran Hawks!" rugió, desatando una ola de sombras que amenazaba con engullirlo.
Hawks, aún en estado de confusión por la alucinación, no reaccionó a tiempo. Las sombras lo atraparon y lo arrastraron hacia el suelo. La lucha interna entre su dolor y la necesidad de cumplir su deber lo estaba debilitando, y esa debilidad se hizo evidente en su desempeño.
"¡Hawks!" gritó uno de sus compañeros héroes, Mirko, desde lo lejos. "¡Despierta!" Su voz resonó como un campanazo, sacudiendo a Hawks de su trance. Se dio cuenta de que necesitaba actuar, y rápidamente se sacudió las sombras, concentrando su energía en sus alas para despegar en un potente ascenso.
Al elevarse, pudo ver el panorama. Los villanos se movían como un enjambre de insectos, y su corazón se aceleró al darse cuenta de que los rehenes estaban en la parte superior del edificio, justo donde el líder de los villanos había decidido acumularlos.
"¡No puedo fallar!" pensó, su mente finalmente enfocándose en la misión. Con una serie de movimientos acrobáticos, se lanzó hacia el edificio, utilizando sus alas para maniobrar entre las sombras. Pero el momento de claridad fue breve. Mientras entraba por una ventana, la imagen de Hikari volvió a invadir su mente.
"Siempre estaré contigo," le había dicho en uno de sus momentos más felices. La conexión era tan fuerte que la alucinación se apoderó de él nuevamente, y por un segundo, vio su rostro, su sonrisa llena de luz.
"¿Qué estás haciendo, Hawks?" preguntó la alucinación, su tono lleno de preocupación. "¡Debes concentrarte! No puedes dejar que te afecte mi ausencia."
Hawks titubeó, sintiendo que el peso de su tristeza lo hundía una vez más. "Lo sé, pero..." La visión de Hikari se desvaneció nuevamente, llevándose consigo su claridad. "No puedo dejar que esto me consuma."
Las sombras empezaron a acercarse, y con un esfuerzo sobrehumano, se obligó a actuar. "¡Mirko! ¡Ve por los rehenes! Yo me encargaré de este tipo," gritó mientras esquivaba un ataque del villano, sintiendo que su mente comenzaba a tambalear de nuevo. Sin embargo, la determinación se encendió en su pecho.
Concentrando su energía, lanzó un potente ataque aéreo, creando un torrente de plumas afiladas que atravesaron las sombras. La explosión de energía iluminó el edificio y ahuyentó a los villanos, haciendo que retrocedieran.
"¡Ahora!" ordenó, dando a Mirko la oportunidad de entrar y liberar a los rehenes. La tensión se sentía en el aire mientras luchaban, y Hawks tuvo que luchar contra la niebla de confusión que invadía su mente. Cada golpe, cada movimiento, era una batalla no solo contra los villanos, sino también contra sus propias alucinaciones.
Finalmente, lograron controlar la situación y rescatar a los rehenes. A medida que el caos disminuía, Hawks sintió que sus fuerzas se desvanecían. Se dejó caer en el suelo, respirando pesadamente. La realidad regresó, y con ella, el peso de la pérdida.
"No puedo seguir así," pensó, sintiendo que su corazón se apretaba. Mientras se giraba para unirse a sus compañeros, la visión de Hikari volvió a aparecer en su mente. "Hawks, siempre estaré contigo," resonó su voz.
En ese momento, se dio cuenta de que no podía continuar luchando solo. La alucinación no era solo un recordatorio de su dolor, sino también una señal de que necesitaba ayuda. Ya no podía ignorar su deterioro mental. Debía enfrentar su pérdida de frente, o la próxima vez que una misión estuviera en juego, no habría una segunda oportunidad.
Mientras sus compañeros celebraban la victoria, Hawks se alejó, sintiendo que la lucha estaba lejos de terminar. La alucinación de Hikari, aunque dolorosa, era también un llamado a la acción. Tenía que encontrar un camino para sanar, y eso comenzaría enfrentando su dolor, no huyendo de él. Con determinación renovada, decidió que buscaría ayuda, aunque le costara admitir su debilidad.
Mientras se alejaba del edificio, el peso de su dolor seguía presente, pero al mismo tiempo, se sentía un poco más ligero. La imagen de Hikari brillaba en su mente, no como un recordatorio de lo que había perdido, sino como una guía hacia la sanación. "Te encontraré, Hikari. Prometido," murmuró, decidido a enfrentar su destino.
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Alas de Esperanza II 🪽
RomansTras la muerte de Hikari, Hawks cae en una profunda desesperación, viéndola en alucinaciones y buscando formas de revivirla. Viaja a un bosque místico y un reino mágico, donde se le ofrece reunirse con ella a cambio de grandes sacrificios. Aunque lo...