𝑪𝒂𝒕𝒐𝒓𝒄𝒆.

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Catorce veces he dicho tu nombre hoy, cuando no estás quiero saber que estarás haciendo, creo que mi texto te llegó, te escribí para saber de ti y aún no respondes.

Espero que pronto te conectes, me siento raro cuando no sé nada de ti.

Pero bueno, tengo que admitir que si te deje muchos mensajes:

Buenos días baby ¿Cómo amaneces?!– te envío de primero para luego agregar –me toca salir, de echo tengo un sueño pero tengo que irme ya, te escribo cuando regrese– ese mensaje lo envíe como a las 7 de la mañana.

–Sé que me vas a desear un lindo día así que te deseo lo mismo para ti, espero leas y cuando llegue si el tiempo lo permite estaré llamándote para hablar contigo–

–Te quiero mucho Ricitos, me encantas, te extrañaré estas horas sin ti, pero bueno, la otra vez fueron unos días y estuvimos bien, está vez solo es un momento y ya, más tarde hablamos–

Trate de no alargarme, lo que te quería decir, lo enviaría cuando estés en línea.

Estuve tan ocupado todo el día, que por mi mente no pasó nada preguntándome que hacías, fue raro que por primera vez el que no estuvieras en línea me dejó pensativo.

Creo que todo se debe a que estuve tan distraído que cuando me acordaba de ti era solo para que llegara la noche cuánto antes, necesitaba hablar contigo.

Las horas pasaron y lo que sucedió fue un poco extraño para mí, no te conectaste, me sentía raro sin ti.

Pero luego un mensaje tuyo llega a mi teléfono.

Texto, ¿Que habrá ocurrido? Fue lo primero que pensé.

–Hola, soy yo, disculpa que no hayas sabido nada de mi en todo el día, ví los mensajes pero no pude responder de inmediato, me he quedado sin megas y no podía escribirte para explicarte la situación–

Vaya, me sentí aliviado una vez supe el motivo.

Luego me dí cuenta que no era tu número de teléfono, supe que era de un familiar tuyo, dijiste que era de tu hermano.

Oh vale, mi cuñado.

Pensé mientras seguí leyendo, después quedamos en que no importaba no hablar, al menos ya sabía de ti, y por el momento no te llamaba debido a la hora, pero al día siguiente lo haría.

Solo decidí enviarte mensajes, que tú lo leas y luego cuando regreses podemos hablar.

Supongo que es tan divertido de cierta manera el dejarte mensajes, y que vas a desear responder pero por el momento no se puede.

Y es lindo que sea nuestro. Muy lindo que solo sea compartido entre nosotros.

–Ricitos, yo amo cada momento que hablo contigo, me hace sentir tan diferente, osea soy feliz por tu causa, cuando estamos en chat todos los días es genial, pero hablar por llamada eso refuerza sin dudas esto que tenemos, amo que me encantes tanto, me hago escenarios que aún no existen, y que te digo, creo que haremos eso de fingir demencia más seguido porque si no lo recuerdamos no cuenta, cierto!? Es demasiado lindo que tengamos una comunicación tan especial–

Te envié y espere que estuvieras sonriendo cuando lo leas.

–Te adoro mucho más cada día que pasa mi Ricitos– dije mientras abrace la almohada.

Me toca ir a dormir. Mi momento menos favorito del día.

Y era un poco más distinto sin ti, me resultaba aún más extraño.

–Buenas noches preciosa, ya es tarde y sé que es hora de dormir, te deseo dulces sueños princesa, espero te duermas temprano y descanses, hasta mañana, muchos besitos para ti, espero con este mensaje puedas dormirte sabiendo que en mi mente estás presente, te quiero mucho Ricitos, te adoro un montón, mucho más que ayer y mucho menos que mañana–

Eres Tanto Para Mí [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora