¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En un elegante y moderno departamento de Bonten, la atmósfera era densa, cargada de tensión y expectativas. Mikey se encontraba en el centro de la sala, rodeado de los miembros más importantes de la organización: Sanzu, Ran, Rindou, Izana e incluso Kakucho.
La conversación giraba en torno a un nuevo negocio que podría unir a Bonten con la familia Donovan de una manera inesperada.
La puerta se abrió de golpe, y Vincent Donovan, el patriarca de la familia Donovan, entró con una actitud autoritaria.
Su presencia imponía respeto, y los miembros de Bonten lo saludaron con una mezcla de cortesía y desconfianza.
Mikey lo observó con atención mientras se acercaba.
—Vincent.—saludó Mikey con su voz tranquila—. Gracias por venir.
—No tengo tiempo para juegos, Mikey.—respondió Vincent, su tono era frío, casi desafiante—. ¿Cuál es la propuesta?
Sanzu, con su característico aire desinhibido, se cruzó de brazos, inclinándose hacia adelante.
—Te va a gustar, Vincent. Imagina esto: un matrimonio arreglado entre tu hija y Mikey.—dijo Sanzu, sonriendo de lado—. Esto no solo uniría nuestras familias, sino que consolidaría nuestros negocios. Seríamos invencibles.
Vincent frunció el ceño, pero antes de que pudiera responder, Ran intervino.
—Tienes que entender que esto no es solo un matrimonio. Es una alianza estratégica. Con Bonten y los Donovan trabajando juntos, podríamos extender nuestra influencia y el control en la ciudad.
Rindou asintió, añadiendo:
—Además, _____ es fuerte y tiene un buen carácter. Creo que podría adaptarse rápidamente a nuestra dinámica.
Vincent contempló la propuesta, sus ojos oscuros destilaban desconfianza.
—¿Y qué hay de mi hija? —preguntó, su tono un tanto despectivo—. ¿Ella ha sido consultada al respecto?
Mikey se cruzó de brazos, sabiendo que tenía que intervenir.
—Vincent, entiendo tus preocupaciones, pero debemos ser prácticos.—dijo, su voz resonando con una autoridad natural—. Este es un movimiento que beneficiará a ambas partes. Tu familia estará más protegida y, a su vez, nosotros podremos expandir nuestro territorio.
La mirada de Vincent se endureció, y por un momento, el silencio se apoderó de la habitación.
—Lo que sugieren es un matrimonio por conveniencia. No quiero que mi hija sea un peón en un juego de poder.
Sanzu sonrió de nuevo, disfrutando del desafío.
—Nadie está diciendo que sea un peón. Ella tendría poder en esta unión. Además, no estás considerando la situación en la que está tu hija. —dijo, con un tono persuasivo—. Ya está involucrada en un mundo peligroso.
