! Capitulo 16

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Cuando la adrenalina del enfrentamiento comenzó a bajar, _____ notó algo extraño en la forma en que Izana se movía

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Cuando la adrenalina del enfrentamiento comenzó a bajar, _____ notó algo extraño en la forma en que Izana se movía.

Estaba apoyándose más de lo normal en la mesa volcada, y su rostro, aunque mantenía la misma expresión fría de siempre, estaba ligeramente tenso.

Su mirada bajó a su abdomen, y ahí fue cuando lo vio: una mancha de sangre comenzaba a extenderse sobre su camisa.

—¡Mierda! —susurró, acercándose rápidamente a él—. Te alcanzaron.

Izana, con su habitual calma inquietante, desvió la mirada hacia la herida, como si apenas le hubiera prestado atención hasta ese momento.

—Es solo un rasguño.—respondió él, en un intento por minimizar la gravedad de la situación.

Pero ella sabía que no era un simple rasguño. La bala lo había rozado, sí, pero había sido lo suficientemente profunda como para dejar una herida abierta en su costado.

Sin perder más tiempo, _____ lo ayudó a ponerse de pie, y con el apoyo de algunos miembros de Bonten, lo sacaron del club destrozado y lo llevaron rápidamente a uno de los departamentos cercanos que la organización usaba como refugios de emergencia.

El apartamento estaba en un edificio discreto, pero su interior era moderno y bien equipado, diseñado para momentos como este, donde la discreción era crucial.

El equipo de Bonten ya había estado en contacto con un médico de confianza, pero debido a las circunstancias, la joven Donovan no quería esperar.

Sabía que cuanto antes atendieran la herida, mejor.

Entraron al departamento, e Izana se sentó en un sofá de cuero negro.

Su rostro permanecía impasible, pero el sudor que empezaba a aparecer en su frente indicaba que estaba más afectado de lo que quería admitir.

—Déjame ver.—dijo ella mientras buscaba una caja de primeros auxilios.

Izana no protestó cuando ella comenzó a levantar su camisa, revelando la herida.

La bala había pasado de lado, dejando una marca profunda y sangrante.

No era mortal, pero si no se trataba correctamente, podría infectarse.

Sin dudarlo, _____ tomó desinfectante y gasas, comenzando a limpiar la zona.

— No jodas Izana, te vas a morir — soltó Sanzu, uno de sus típicos comentarios.

—Mantén la calma,—murmuró ella mientras trabajaba, sus manos ágiles y precisas—. No dejaré que te pase nada esta vez.

Izana observaba en silencio, su mirada fija en ella mientras le curaba.

Podía sentir la tensión en su cuerpo, no solo por el dolor, sino por la proximidad.

Había algo entre ellos, algo no dicho, pero que flotaba en el aire desde hacía años.

❝𝗜𝗻𝗲𝘀𝘁𝗮𝗯𝗹𝗲❞ 【Izana Kurokawa】-Yandere-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora