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.°•°•°•"La vida tiene cosas mágicas, los atardeceres, el mar, el cielo, la música y algunas personas"•°•°•°
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.— ¡Charlotte!, por fin te encontré — Jane se acercó más a mí — te he estado buscando por todo el castillo, ¿Quieres ir a la ciudad?.
— Suena bien, pero creo que tendrá que ser más tarde, tengo que ir a cazar — me excusé — de echo iba a preguntarte si podrías acompañarme.
— Tengo que hacer unas cosas, pero si quieres puedo decirle a Alec — lo pensé un momento, talvez sería una buena oportunidad para hablar con él — o talvez a alguien más.
— No, está bien, puedo ir con Alec — le dí una pequeña sonrisa — ¿Sabes dónde está?.
— En el jardín principal — señaló asía el pasillo que llevaba al jardín — nos vemos.
— Hasta luego Jayni — me despedí con la mano y camine asía el jardín, es algo extraño que los Volturis teniendo un castillo tan grande y tantos años de inmortalidad, no usen sus habilidades mejoradas cómo algo cotidiano, supongo que es porque a diferencia de en casa, aquí nadie tiene que ocultarse nunca.
— Pensé que estabas con Alice y Jasper — me dijo Alec cuando llegué a su lado.
— Pues ya ves que no, Alex — él me miró con los ojos entrecerrados mientras yo reía — es broma, Alec.
— No sé cuándo vas a dejar de decirme así Lott — él rodó los ojos — aunque no es tan malo.
— Talvez cuando Jane crezca algunos centímetros — está vez ambos reímos.
— Que no te escuché decir eso o se molestará con los dos — bromeó — pero cambiando de tema, ¿Que haces por ahí sola?.
— La verdad, venía a buscarte — entrelace mi brazo con el suyo — ¿Qué te parece un paseó por el bosque?, claro el paseó sería después de cazar, pero creó que igual cuenta.
— Por supuesto que cuenta — él asintió un par de veces — suena bien, acepto.
— ¿En tu época no eran los chicos los que invitaban a las chicas a cualquier cosa? — pregunté mientras caminábamos.
— En mi época, nadie salía con alguien que no fuera de su familia — lo mire alzando las cejas un segundo — es verdad, solo podías salir con chicas que fueran de tu familia directamente.
— ¿O sea que no podías tener amigas? — pregunté nuevamente y él negó — debió haber sido muy aburrido.
— Para la mayoría lo era, pero yo tenía a Jane — se encogió de hombros — siempre he tenido a Jane, ventajas de tener una gemela, supongo.
— Yo creo que en mi vida humana, fuí hija única — solté de repente — o más bien me gusta creer eso, siento que si hubiera tenido un hermano o hermana, no lo habría olvidado.
— Apuesto a que no, si no te separas de los adoptivos, no quiero imaginar uno real — le di un golpesito en el hombro y se rió.
— Es mejor que estar encerrado, en un castillo aburrido — escuché a lo lejos una rama romperse — creo que mi desayuno está cerca.
Caminé con cuidado asía el lugar de donde veía el ruido encontrándome con oso.
— Si Emmett estuviera aquí lo habría querido para él — hablé para mí misma, aunque seguramente Alec también me escuchó.
Me abalance sobre el oso y rompí su cuello, para no hacer su muerte tan larga ni dolorosa y luego de tomar unos cuentos litros de sangre y limpiar lo que había quedado en mis labios, regresé con Alec.
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La princesa de los Cullen
Hayran KurguCharlotte Cullen, una niña muy inteligente, o bueno... era una niña cuando a la transformaron, a sus catorce años de edad empezó su vida como vampiro gracias a una nómada que nunca llegó a conocer, su vida empezó a ser un poco felíz cuando una parej...