La debilidad del Alfa

Capitulo 6. La reina de las brujas

Ha pasado una semana desde que traje a la chica aquí, cada vez me está costando más controlarme. Así que hago lo que mejor se hacer, mantenerme ocupado y pasar el menor tiempo posible con ella.

En esta semana no ha parado de hacer cosas, Austin ha creado un vínculo con ella, me siento celoso? Si, pero confío en el, él ya tiene a su pareja destinada y la protege como si de su Luna se tratase así que no tengo por qué preocuparme.

Ella aún no es parte de la Manada, no tiene una loba, por lo que no puede jurar lealtad al Alfa es decir a mí y formar parte de ella. Tampoco tiene parientes aquí por lo que la gente ya comienza a hablar.

Estoy esperando la visita de una bruja para que ella pueda ver lo que yo no soy capaz. Me han dicho que es la mejor y que sus pagos son grandes pero no me importa el dinero, solo quiero saber que es lo que le pasa con ella.

Debe de estar al llegar, no ha sido fácil contactar con ella, parece ser que estaba medio jubilada,pero no sé que ha hecho Austin que ha logrado convencerla. De ella solo se que se llama Amalia y parece ser que es la reina de las brujas.

Miro el reloj y veo como dan las doce en punto. Justo antes de la última campanada tocan a la puerta.

Austin se apresura a abrir y detrás de ella aparece una mujer mayor, su pelo es canoso y en su rostro puedo percibir el sufrimiento de una vida llena de altibajos.

--- Me has hecho llamar así que no me hagas perder el tiempo, dónde está la chica?---

Menuda señora los tiene bien puestos no se da cuenta de con quién está hablando.

--- No quiero escuchar tus tonterías, esto no te va a salir barato. Y tú tampoco sabes con quién estás tratando ---

Diosa me ha dejado helado, igual hasta puede leer los pensamientos. Está mujer tiene carácter.

--- No importa el precio, lo pagaré, solo ayudala ---

Ella me mira de soslayo y levanta una de sus cejas, es como si me estuviera evaluando solo con la mirada.

--- Señora aquí está la chica --- dice Austin bajando las escaleras.

--- Ven acércate bonita, deja que vea tus manos ---

La chica me mira en busca de mi aprobación y yo asiento con la cabeza.

Expone sus manos y ella las toca, cierra los ojos y comienza a hablar en otra lengua. Da un grito y suelta sus manos de golpe.

--- Aquí hay magia oscura, aquí están involucradas las sombras... ----

---- Entonces no puedes ayudarla?---

--- Claro que puedo niño, pero no va a ser fácil ---

Me ha llamado niño, de verdad está mujer es valiente o está loca. No sabe con quién soy yo. Quizás viene de muy lejos y no ha escuchado hablar de mí.

Saca una libreta de su bolsa y escribe varias cosas.

--- Trae todo esto y rapidito ---

Me da la hoja y yo me quedo en shock es la primera vez en toda mi vida que alguien se atreve a darme una orden.

Llamo a Austin para que traiga las cosas de la lista pero ella dice que tengo que ser yo el que lo haga. De lo contrario se irá por donde ha venido.

Me voy de mala gana con el papel en la mano creo que a esta señora le gusta fastidiarme estoy completamente seguro. Si no fuera porque la chica me importa de verdad creo que le habría cortado la cabeza.

Me demoró más de lo que pensaba, no ha escrito cosas difíciles de encontrar  más bien lo siguiente.

Vuelvo a casa pasadas las siete de la tarde. La señora Amalia, Austin y la chica están conversando animadamente lo que hace que me hierva la sangre.

Yo me he pasado todo el día de recadero y ellos de tertulia.

--- Tome señora todo lo que pidió, lo que no entiendo es para que quiere el café, tuve que hacer cien kilómetros extra para conseguir ese exactamente... ---

--- El café no es necesario para la pócima, pero no quiero tomar la bazofia que venden por aquí ---

Yo la mato, me ha hecho de recorrer cientos de kilómetros solo por un capricho. Ya me puede dar soluciones porque de lo contrario creo que la mato con mis propias manos!

--- Ni lo pienses niño! Y ahora dejarme sola que prepare todo ---

Salimos del salón y le pregunto a Austin sobre el día. Él me cuenta que es una señora muy agradable y que se han reído bastante con ella. Si agradable dice, si es el mismísimo diablo disfrazado de viejecita.

Austin no puede parar de reír al escuchar mi comentario, dice que es muy graciosa y que solo le gusta hacerme de rabiar. Si, seguro que es eso. Seguro.

Después de un rato nos llama. Le pide a la chica que se introduzca en el un pentagrama que ha dibujado en el suelo. Enciende unas velas en cada punta de la estrella y comienza a rociar la pócima mientras recita unas palabras incomprensibles una y otra vez. La llama de las velas cambia de color hace un momento eran naranjas y ahora son verdes.

La chica comienza convulsionar y de un momento a otro cae al suelo inconsciente. Voy corriendo hacia ella pero una barrera invisible me detiene, ella voltea la cabeza y me dedica una mirada aterradora. Esta señora da miedo de verdad.

Espero frustrado que pase el tiempo, después de unos interminables minutos las velas se apagan solas y una sombra negra sale del interior de la chica para después abandonar la habitación.

Lo que acabo de ver me hiela la sangre, he visto muchas cosas en mi vida, de hecho muchas cosas malas pero esa sombra negra era realmente aterradora.

--- Lleven a la chica a la cama, necesita descansar al menos veinticuatro horas. No te pongas como un loco porque no despertará en todo ese tiempo ---

--- Si yo no he dicho nada --- refunfuño

--- Lo ibas a decir ---suelta la señora con sarcasmo.

--- Cuando despierte podrá liberar a su loba, el qué hizo este trabajo lo hizo conciencia, ella debe de ser alguien importante para que le hicieran ese amarre.----

--- Recordará algo de su infancia, de sus padres....---

--- Por lo que he visto no ha tenido contacto con nadie más que con sus captores pero igual recuerda algo. Si eres listo pondrás a alguien a investigar a ese par de sinvergüenzas y a su Manada. Por último busca si alguna niña desapareció hace unos veintiún años aproximadamente ---

Me pongo a sus pies! como puede ser tan lista está señora, claro que no se lo voy a reconocer.

Saco mi chequera y un bolígrafo.

--- Creo que no te han informado bien, yo no cobro dinero mis pagos son un tanto atípicos --- dice con una sonrisa maliciosa.

Miro a Austin y este sonríe para después agachar la cabeza. Que capullo estoy seguro de que lo sabía y me lo ha ocultado.

--- Está bien señora que desea ---

--- Mmm... Quiero que por un día seas mi asistente personal, ya te diré cómo y cuando ----

No tengo tiempo de responder a su absurda petición de la nada aparece una nube de humo y en el momento que el humo se evapora ella ya no está en la habitación.