Capitulo 4. Inocencia

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--- Toma una ducha, te he dejado ropa limpia sobre la cama, volveré en un rato y ten cuidado de no mojar tu brazo...---

...

Una ducha! ha dicho que puedo tomar una ducha. Esto debe ser una trampa, pero suena tan tentador... Voy a aprovechar la oportunidad que se me ofrece, si luego recibo un castigo al menos sabre lo que se siente al tomar una ducha caliente.

Me acerco hasta la ducha pero veo que va a ser difícil que no se moje mi brazo. Volteo mi cabeza y veo una bañera gigante. Lo pienso durante unos segundos y presiono el agua caliente. Si me va a matar hoy, al menos habré disfrutado de un baño caliente.

Regulo varias veces el agua, hasta que creo que es la temperatura ideal. Me quito mi viejo vestido con cierta dificultad  quito también  mis braguitas y despacio me introduzco dentro de la bañera dejando fuera mi brazo escayolado.

No sé el tiempo que llevo dentro, esto es el paraíso. Nunca nada se había sentido también. Veo muchos botes en los estantes pero no se para sirven.

Bueno se que unos son para el cuerpo y otros son para el cabello. Pero estos no se parecen a los de Luna Amanda.

--- Oye estás bien ---

Escucho como se abre la puerta  y meto mi cabeza debajo del agua, esperando a que se marche. Pero no lo hace y mis pulmones comienzan a arder.

Saco la cabeza de debajo del agua y toso con fuerza. Con mi brazo bueno intento tapar mi desnudez.

--- No sientas vergüenza no tienes porque hacerlo, aún no te has lavado el pelo, ni el cuerpo!---  Baja un bote de la estantería y vierte un poco en su mano, después la acerca a mi cabeza y la masajea suavemente.

Estoy avergonzada se que no es normal que yo esté desnuda delante de el. Bueno ni de el ni de nadie, eso es lo que me dijo Luna Amanda aquella vez...

Flash back

Es una noche calurosa, hoy Luna Amanda ha salido con el Alfa y su hijo Kevin a una cena por lo que puedo salir un rato al jardín sin que nadie me vea.

Abro la puerta con cuidado y me acerco hasta la pequeña fuente, me quito el vestido y las braguitas y me meto dentro. Me miró en el reflejo del agua, no me parezco a Kevin yo no tengo eso hay abajo y tampoco tengo esos bultos aquí delante como la Luna Amanda, creo que soy una niña y Kevin un niño. Recuerdo esa vez que su tutor le explicó como eran las niñas y los niños. La pena es que no me pude enterar de casi nada, Luna Amanda me pillo escuchando y me pegó una paliza, después de eso nunca más volví a acercarme a la habitación de Kevin.

Chapoteo en el agua, está fresquita pero no fría, la luz de la luna ilumina la fuente, no se en que momento Luna Amanda vuelve a la casa, me saca del pelo y me tira al suelo.

--- Basura, no quiero que vuelvas a estar desnuda jamás delante de nadie. No ves que das asco, solo de mirarte me sangran los ojos ---

Esa noche no me pegó, pero me obligó a estar de pie y mojada hasta que salió el sol. Ya nunca más volví a acercarme a la fuente del jardín.

Fin del flash back

--- Amo, por favor cierra los ojos...---

--- Ya te he dicho que no debes de sentir vergüenza...---

--- Amo, por favor! no quiero que le sangren los ojos ---

Sin poder evitarlo comienzo a llorar de una manera en la que jamás lo había hecho. Solo llevo aquí un día y me ha tratado mejor que en toda mi vida. No quiero que sufra por ver mi desnudez.

--- Está bien lávate, me daré la vuelta y no te veré desnuda pero no llores más por favor y tampoco me llames amo, porque no lo soy ---

Cojo el otro bote y me lavo el cuerpo como buenamente puedo. Salgo de la bañera y me enrollo en una toalla.

Veo en el reflejo del espejo que el está muy enfadado. Otra vez lo he hecho enojar pero no quería que sus ojos sangraran, no los de el no!

Salgo del baño y sin quitar la toalla de mi cuerpo me pongo la ropa que el me ha dado. Pero no tengo braguitas, voy a buscar en mi bolsa y veo que no está en su sitio.

Miro por toda la habitación y no la encuentro. De nuevo comienzo a llorar.

--- Me lo prometiste, me lo prometiste...--- repito una y otra vez sin dejar de llorar.

--- El qué? Qué he hecho?---

--- Mis cosas no están ---

El mira también de un lado a otro y sale corriendo de la habitación, pasados unos minutos sube con mi osito ennegrecido.

--- Lo siento, María pensó que era basura, lo único que logré salvar fue esto. Te compraré cosas nuevas mañana pero por favor no llores más, está bien? ---

El parece triste también, se ve que es un hombre duro y tiene mal humor eso ya lo he visto en las pocas horas que llevo aquí, pero al menos mi osito está bien. Sacudo el el hollín y lo aprieto fuertemente contra mi pecho.

--- Hoy no tienes ropa interior pero mañana mandaré a alguien a que te compre todo lo que necesites, lo anotas y listo ---

Deja un papel y un bolígrafo sobre la mesa y se mete dentro de la cama.

--- Vamos es hora de dormir ---

Me quedo parada, aún no me ha indicado donde está mi habitación por lo que no se dónde debo dormir.

--- Quieres venir a la cama de una vez, no quieras agotar mi paciencia ---

--- Pero... Pero es tu cama ---

--- Si y lo se, ahora acuéstate que mañana será un día muy largo.---

No entiendo nada, me meto a la cama por el lado contrario me arropó y me quedo quieta. La cama es tan cómoda, las mantas son tan suaves y calentitas que siento que esto es un sueño.

Pero hay algo que no me deja dormir, que hago aquí? Porqué me trata bien y me deja dormir en su cama? Aquí hay algo que no está bien. Pero es la primera vez que me siento tan bien, si esto se acaba pronto al menos lo habré disfrutado.









Nota: Aquí está el capítulo de hoy, como me siento generosa si el capítulo consigue veinticinco estrellitas antes de que acabe el día le subiré otro capítulo de regalo. Un besito curiositas/ os. 😉😘

La debilidad del AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora