Capitulo 19. Mi manada, tu manada

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Esto no es para nada lo que esperaba que sucediera, aquí debe de haber más de cien personas, las hay de todas las edades. Pero no es eso lo que más me sorprende sino que todos se arrodillan y agachan su cabeza en un acto de sumisión hacia Emily.

Emily esta parada delante de todos ellos, una señora muy mayor se acerca hasta ella.

Doy un paso hacia delante y me interpongo entre esa señora y mi compañera.

--- No se preocupe, yo nunca la dañaría llevo esperando este día dieciséis años... ---

--- Ana! quiero decir abuela?---

--- Si mi niña siento tanto no poder haberte ayudado, hay tantas cosas que tengo que explicarte ---

La observo en silencio, si ella es su abuela está bien, pero aún así no me fío de nadie. Por qué aparece ahora y no antes, por qué la dejó allí y no hizo nada para sacarla?

Las dejaré hablar pero no la pienso dejar sola con ella.

Hablan durante un buen rato, está comenzando a hacer frío. Por lo que interrumpo la conversación y sugiero que terminen la conversación mañana.

Consigo que varios lobos me gruñan, estos no saben a quien le están gruñendo. Emily parece darse cuenta y se interpone entre ellos y yo.

--- No van a enfrentarse a mi compañero, si me quieren como su Alfa está será su manada tanto como la mía ---

Ella se voltea y coge mis manos, siento como la electricidad recorre mi cuerpo.

--- Mi manada, tu manada ---

Fija su mirada sobre la mía y repito las mismas palabras.

--- Mi manada, tu manada ---

Todo lo suyo es mío y todo lo mío es suyo.

Ella me mira sonriendo, le sonrió y asiento con la cabeza.

Ella les indica que es demasiado tarde y que si no tienen a donde ir serán bien recibidos en mi Manada.

La que parece ser su abuela, cosa que aún debo verificar alza su voz hacia los demás y les explica la situación. Después de un rato la señora se acerca y nos dice que en dos días se reunirán con nosotros.

Me alegro porque Emily haya recuperado sus raices pero ahora solo tengo dos días para poder ubicar a todas estas personas y rezando para que no sean muchas más.

Emily le pide a su abuela que nos acompañe pero está se niega argumenta que la necesitan más aquí, en unos días se reunirá con nosotros.

Montamos en el coche de vuelta a la Manada. Emily no tarda en quedarse dormida en cambio para mí no es tan sencillo hay muchas cosas que me preocupan y veo que  me va doler la cabeza bastante.

Quizás debería escribirle una carta a Amalia y pedirle su ayuda, si ya sé que esa mujer me saca de los nervios y me lleva a límites insospechados. Pero he de reconocer que es muy buena en su trabajo, ella sola ha sido capaz de darme más información en un día que todos mis hombres en varios meses.

El viaje se va a hacer más largo de lo que tenía previsto, es extraño pero ha comenzado a nevar, no es normal que lo haga tan pronto al menos faltan unos meses para que llegue el invierno, por lo que debemos aminorar la marcha.

Cojo mi móvil y llamo a Austin le pido que organice la construcción de varias casas y un lugar para alojar a un grupo de unas cien personas.

El gruñe bastante pero estoy cansado y no tengo de darle ningún tipo de explicación. Cuando vuelva a casa ya hablaré con él en persona.

Me recuesto sobre el sillón del coche y cierro mis ojos, antes de lo que pensaba yo también me quedo dormido y me sumerjo en un sueño...

Me despierto cuando escucho la voz de Emily, estoy cubierto de sudor y exaltado. Recuerdo lo que estaba soñando y una sensación de desasosiego se instala en mi corazón.

--- Qué es lo que te preocupa? Y no me digas que nada ya que puedo sentir lo que tú sientes---

--- He tenido un mal sueño y he recordado un cuento que me contaba mi abuela antes de dormir...---

--- Los cuentos son bonitos, no hay que tener angustia ni miedo ---

--- No todos los cuentos son bonitos ni tienen finales felices ---

--- Está bien quieto escucharlo ---

Con dudas comienzo a contárselo:

Cuenta una antigua leyenda india, concretamente de los Cherokees, que un sabio anciano hablaba durante una noche de luna llena con sus nietos. Alrededor de una hoguera, al anciano le gustaba hablar de sus emociones con los niños, y contarles bellas historias que les ayudara a entender nuestros actos.

Esa noche, sus nietos le miraban con mucha atención. El anciano se movía nervioso, aturdido. Y los niños le preguntaron:

- Abuelo, ¿qué te pasa?

Y él contestó:

- Siento como si dos lobos estuvieran peleando dentro de mí, en mi corazón. Uno de ellos es un lobo violento, lleno de rabia, vengativo y envidioso. El otro lobo sin embargo es bueno, compasivo, generoso... está lleno de amor.

Los niños se quedaron atónitos. Y después de un largo silencio, preguntaron:

- Abuelo, ¿ y quién ganará la pelea?

Y el abuelo contestó:

- Aquel a quien yo alimente...

--- Y entonces, por qué te preocupas, cada uno es libre de decir si es bueno o malo---

--- Si, pero no es tan sencillo, siento que Ben puede sentirse amenazado por tu loba Clara y pierda el control, eres un Alfa y creo que tienes mucho más poder que nosotros ---

--- El nos ama, y no sería capaz de hacernos nada malo somos su compañera, tu me dijiste que no hay nada más fuerte como el vínculo de los compañeros---

--- Supongo que tienes razón y me preocupo por nada, estoy cansado y no pienso con claridad, en cuanto lleguemos a casa nos daremos un baño juntos ---

--- Como quieras y ahora deja que yo duerma otro ratito ---

Bosteza y de un momento a otro está dormida sobre mis piernas, de verdad que admiro la facilidad de dormir de esta mujer. Es cerrar los ojos y estar dormida.

Miro por la ventana y veo lo que me parece el reflejo de un lobo negro en lo alto de la montaña, volteo un momento la cabeza porque no he sentido ningun aura cerca y ya no puedo ver nada.

Supongo que debo estar muy cansado y todo esto me afectado más de lo que creía o quizás no...











La debilidad del AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora