Capitulo 12. Marca

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Llevo tres meses aquí y es como si mi vida pasada hubiese sido un sueño. No volví a preguntar sobre los prisioneros ni sobre nada más. Aquí era feliz y no necesitaba saber más.

Desde aquella noche ya no nos volvimos a besar, al menos de esa forma. Él siempre me decía la misma frase. Esperaremos a que tú estés preparada.

Pero preparada para qué!!

Hay algo que si he querido preguntar pero me he sentido avergonzada, que leches es el celo.

Desde que llevo aquí he investigado un poco por mi cuenta y he descubierto que es algo así como una etapa y entran en tanto machos como hembras, durante tres días no salen da casa. Pero no he escuchado nada más.

Igual me atrevo a preguntarle a Nathan o quizás a Adam, bueno casi que estoy último lo descarto. Si tiene algo que ver con intimidad me va evitar o me cambiará de tema.

Llegó temprano al consultorio, como ya no te vuelto a desafiar a Adam en público al fin me deja salir con protección pero al fin de al cabo es salir de casa.

He descubierto que me gusta ayudar en el hospital y hasta creo que se me da bien, por lo aprendo y ayudo todo lo que puedo.

Es raro pero Adam me deja estar a solas con Nathan y eso que no tiene pareja. El dice que no se preocupa por qué los gustos del doctor son diferentes. Diferentes en qué? En fin desde que llevo aquí no he hecho otra cosa más que preguntarme cosas que antes ni siquiera hubiese imaginado.

Nathan está sentado frente al ordenador, eso será lo próximo que aprenda a usar!

Me siento justo en frente de él y no pienso solo hablo.

--- Nathan en que consiste el periodo de celo?---

A este le da la tos de repente, desde luego es frustrante preguntar algo en esta manada.

--- Nathan eres médico puedes explicármelo. Si tienes miedo de Adam, descuida no le diré nada ---

--- No estás marcada por lo que no puedes estar en celo ---

--- Pero qué es? ---

Se levanta de la silla y coge un libro de la estantería. Me lo entrega y me dice que hay encontraré respuestas a todas mis dudas.

Sonrió porque no se que otra cosa hacer y lo guardo en mi bolso.

....

Acabo de comer sola como últimamente siempre hago. Adam últimamente viaja mucho y a Austin lo veo en la noche un rato.

Megan lleva unos días sin venir por lo visto está esperando un cachorro, Austin está feliz pero a ella no la veo muy feliz. Culpa a Austin de no hacer usado precauciones.

Ya ni pregunté, a veces me siento estúpida por no saber nada, así que estoy feliz por Austin.

Sabo mi libro del bolso y leo la portada.

"Todo sobre la vida de un hombre lobo "

El título está bien, espero encontrar respuestas. Aunque leo y escribo todavía no lo sé hacer de manera fluida pero no tutor dijo que eso se arregla con más lectura.

Encuentro la página que busco y comienzo a leer:

Celo

Al igual que los lobos comunes, los hombres lobo tienen ciclos de celo, en los que sienten un fuerte deseo de aparearse . Esto suele ocurrir solo con las hembras, pero en la mayoría de los hombres lobo, los machos también tienen ciclos de celo, que ocurren una vez al año, generalmente en invierno. Este ciclo de celo normalmente dura de cinco a diez días.

Vale, ahora creo que lo entiendo pero no me dice nada de cuando se entra en el celo, porque ya debería haber tenido algún periodo de esos. O quizás solo es cuando tienes pareja. El que escribió este libro debería dar más detalles.

Cierro el libro cuando escucho la puerta a abrirse no veo como un papel que hay de él y se mete debajo del sofá.

El papel que nunca leí...

Aunque el celo se da normalmente una vez al año puede adelantarse al ser la hembra marcada por el macho por lo que tendría dos periodos de celo en el mismo año.

...

Veo como Adam pasa rápido a la casa, lo noto nervioso se acerca a mí y no deja de olfatearne.

--- Estás bien, ocurre algo --- balbuceo cuando comienzo a sentir besos en mi cuello. No puedo evitar que mi sangre se caliente y mi intimidad se humedezca.

--- Es tu aroma, hoy es más fuerte y más adictivo. Te he echado mucho de menos ---

Hoy no se detiene y eso me confunde, sus manos se introducen debajo de mi camiseta y comienzan a masajear mis pechos. Deja de besar mi cuello para perderse en mi boca.

La presión y la humedad se incrementan en la zona baja de mi cuerpo.

--- No quiero parar, quiero marcarte hoy mismo y hacerte mía. Por favor no digas que no --- dice casi implorando.

Asiento con la cabeza, no se lo que va a pasar pero no quiero que pare ahora está sensación que me embarga.

Me coge el brazos y me lleva hasta la cama, de un tirón rompe mi camiseta dejándome totalmente expuesta, normalmente no uso sosten ya que nunca he usado y me resulta incómodo.

Me tapo los pechos desnudos con mis manos. El las retira y comienza a besarlos y a lamerlos.

En este punto creo que voy a explotar, con sus dedos comienza tocar debajo de mi clavícula. Creo que me va a marcar ya.

Se agacha y noto como sus colmillos perforan mi carne, es doloroso pero no tanto como esperaba. Se retira de mi y lame la sangre de mi herida.

De nuevo vuelve a romper la ropa que me quedaba puesta.

Se disculpa y me dice que me comprara nueva. Que no puede esperar.

Si que es rápido porque hace un momento estaba vestido y ahora está totalmente desnudo sobre mi.

Abre mis piernas y toca con sus dedos mi húmeda intimidad.

--- Estás lista para mi, siento no poder ser más generoso contigo pero te lo compensare ---

No entiendo muy bien lo que está pasando pero noto como poco a poco introduce su gran miembro en mi intimidad.

Comienzo a sentir dolor y gimo en varias ocasiones.

--- Aguanta solo un poco más ya está casi, te prometo que dejara de doler ---

Da un empujón más fuerte y se queda parado unos segundos. El dolor disminuye un poco.  Pasado ese tiempo comienza a moverse primero lento para acelerar el ritmo en cada embestida. De un momento a otro la presión de mi interior se libera sumiéndome en el placer más grande que jamás haya experimentado. El se mueve un poco más y cae rendido sobre mi.

Unos minutos después se tumba a mi lado y me pide perdón, me pregunta si me duele y que la próxima vez se esforzará por darme placer.

Le contesto que estoy bien y que también lo he disfrutado Pero parece que el no termina de creerme.

No entiendo porque de verdad que los hombres son a veces tan complicados.

La debilidad del AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora