Capitulo 5. idiota

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Me despierto y la veo igual que un ángel, no se ha movido ni un milímetro. No me gusta tener que darle órdenes pero no sé de que otra forma tratar con ella. Si no le doy orden no se mueve, se puede quedar parada por horas.

Cuando la vi en la bañera no puede evitar ponerme duro. Aunque está muy delgada su cuerpo me atrae, hay algo en ella que me llama, Ben está como loco dice que es la indicada que tengo que marcarla.

Pero como hacerlo, no estoy seguro de que ella sea nuestra compañera, su olor aunque adictivo es muy tenue. Además ella es como una niña, ha sufrido un infierno y estoy seguro de que desconoce lo que significa una marca y lo que eso conlleva.

Todo iba bien hasta que comenzó a llorar, no entiendo porque repetía una y otra vez que cerrara mis ojos que si no sangrarian.

Vi su reflejo en el espejo y sentí como si me arrancarán un trocito del alma, toda su espalda estaba cubierta de cicatrices, debian de haberla azotado en innumerables ocasiones. Pero si eso no me pareció lo suficientemente fuerte lo que vino después no fue mucho mejor. Gracias a la Luna que conseguí salvar el osito de peluche. Se ve que es su única pertenencia, ver como abrazaba ese trozo de tela me hizo replantearme tantas cosas.

No sé que me pasa con ella, no soy el alfa despiadado, malhumorado y sanguinario que todos conocen. Ella saca algo dentro de mí que creía perdido para siempre. Cuando estoy con ella no soy el Alfa estoy a su merced y eso me está matando. No entiendo porque me pasa esto si ni siquiera se si es mi compañera.

....

He desayunado en la oficina ya que tenía mucho trabajo atrasado. Le dejé una nota donde le indicaba que bajara a desayunar y escribiera todas las cosas que necesitaba. Después le tenía que dar la nota a Austin para que le pudiesen traer todas las cosas a lo largo del día.

Percibo el aroma de Austin en la puerta y le indico que puede pasar.

--- Ya sé que me hueles a distancia, pero sería agradable alguna vez poder sorprenderte ---

--- Si, si lo que digas... Qué tal las compras? Espero hayas podido conseguir todo lo de la lista ---

--- Qué lista? Qué cosas?---

Levantó la cabeza de mis papeles y por un momento mi lobo toma el control.

--- La lista que te dio la chica esta mañana ---

--- No he visto a la chica desde ayer por la tarde, es más creo que no ha bajado de la habitación aún. Porque las chicas no me dijeron nada de haber visto a alguien nuevo en la casa y ya sabes lo que les gusta el chismorrear ---

En ese justo momento me levanto de la silla y salgo a toda prisa de la oficina, abro la puerta de la habitación de un golpe imaginándome la peor de las situaciones.

La veo sentada en la cama, mirando por la ventana.

--- Por qué no has bajado a desayunar! Y por qué no has escrito una lista de las cosas que necesitas? ---

Mi voz no suena agradable, estoy molesto y mucho. No entiendo porque desobedece una orden tan simple.

--- Bueno... Bueno es que yo esperaba órdenes y.... ----

--- Y... Y qué demonios! Acaso eres tonta y no sabes leer ---

Veo como sus ojos se llenan de lágrimas, Diosa no puedo, no otra vez no! cada vez que llora me hace sentir débil, pequeño....

--- Yo, yo.. si que soy tonta señor. No sé leer ni escribir ---

El mundo se derrumba ante mis ojos, porque no me di cuenta antes. Cómo pude ser tan idiota, quien la iba a enseñar a leer después de como la trataban, la tenían escondida en la casa como su esclava personal.

Me acerco hasta ella, y hago algo que nunca pensé hacer. La abrazo y la acercó hasta mi pecho. Al principio ella se ve incómoda pero un poco después de relaja y llora entre mis brazos.

--- Lo siento mucho, ven vamos a hacer la lista juntos y a qué comas algo, ya es casi hora de comer ---

La suelto y la siento junto a mi, me dice que no necesita nada pero yo sé que no es así, por lo que voy escribiendo, vestidos, pantalones, zapatos, ropa interior....

Le doy la lista a Austin y le ordeno que vuele, lo quiero todo para esta noche. El refunfuña y sale a toda prisa hacia la calle.

Después de comer le pido a la chica que suba a mi oficina hay cosas que necesito saber. Y no pueden esperar.

Ella se sienta frente a mi, con el brazo malo pegado al cuerpo y el otro sujetándolo.

--- Quiero hacerte unas preguntas y espero que seas sincera en cada una de ellas ---

Ella asiente con la cabeza.

--- Desde cuándo vives en esa casa?---

--- No lo sé, igual nací allí. Siempre he estado allí ---

--- Quién te cuidaba cuando eras pequeña, había alguien? ---

--- No lo sé, creo que una mujer venía algunas veces y estaba conmigo pero no estoy segura ---

--- Tienes ya a tu loba?---

--- No, creo que pronto debo de cumplir dieciocho y entonces aparecerá ---

--- Alguien alguna vez... te toco o te hizo algo... ---

--- Íntimamente? ---

Mi semblante cambia de color, solo con pensar que alguien la ha tocado me hace enloquecer y Ben no me lo pone más fácil.

--- No creo que no ---

--- Sabes a qué me refiero? --- pregunto dudoso.

--- Si, creo que si, una vez cuando era más pequeña vi a Alfa Steven y a Luna Amanda desnudos. El estaba sobre ella y parecía que le estaba pegando porque ella no dejaba de gritar... ---

--- Entiendo... Porque dijiste que mis ojos sangrarian anoche ---

Ella se queda pensativa, frunce el ceño y baja la mirada.

--- Luna Amanda dijo que nunca debía estar desnuda delante de nadie, que mi cuerpo daba asco, que solo con verlo los ojos sangrarian. Yo no quería que usted sangrara.---

Me levanto de la silla y paseo por la habitación, por qué cada vez odio más a esos dos personajes.

Una vez logro calmarme  me siento sobre la mesa cerca de ella.

--- Puedes oler algo en mi?---

--- Si, tienes un olor diferente a los demás, hueles a fresas y a lluvia ---

--- Sabes que son las parejas destinadas y como son capaces de localizarse?---

Ella niega con la cabeza. Ben se vuelve loco dentro de mi cabeza, marcala, marcarla, es ella! estoy seguro. Es como un mantra en mi cabeza.

--- No se que es lo que te ocurre pero no tienes menos de dieciocho años, el doctor cree que tienes sobre veintiuno así que tu loba ya debería haber aparecido ---

--- No, no yo les escuché decir que todo miembro de la manada tiene su lobo a los dieciocho años ---

--- No te preocupes averiguaremos porque tu loba aún no ha aparecido---








Nota: lo prometido es deuda ahí tienen el capítulo de regalo.

La debilidad del AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora