La debilidad del Alfa

Capitulo 8. Ataque

Ha pasado un mes desde que Emily vino a la manada, hace unas semanas que la presente a toda la comunidad, sé que hubo alguna crítica que otra porque nadie la conocía y ninguno podía percibir a su loba. Pero aquí mi palabra sigue siendo la ley y el que no esté de acuerdo puede coger la puerta y marcharse.

Nadie volvió a objetar supongo que tenían miedo a que si intentaban irse de la manada los pudiese matar pero no era así en ningún momento pensé en matar a nadie por no aceptar a mi pareja.

Creo en la libertad y si tú no eres feliz en un sitio eres libre de marcharte a donde lo puedas ser. Puedo ser cruel e imparcial pero nunca irracional, creo que soy justo en mi acciones y decisiones.

Hoy es la primera vez que Emily va recibir lecciones, no la quise llevar a la escuela por qué los niños pueden ser crueles y no dejan de ser niños. Así que lo mejor es que aprenda en casa, ella está emocionada no ha dejado de hablar de todos los libros que quiere leer y de todo lo que va a suponer esto para ella.

Quién diría que hace solo un mes su vida cambiaría tanto. Estoy feliz y plenamente enamorado de ella, pero frustrado y ansioso por poseerla.

La castidad no va conmigo y hace más de un mes que no he estoy con una hembra, nunca pensé que pudiese tener tanto autocontrol.

Ben me exige a cada momento que la marquemos. Pero siento que ella aún no está preparada, apenas está descubriendo el mundo y sé que necesita más tiempo.

Mientras llega el tutor me voy a mi despacho acabo de recibir una carta de la bruja. Espero que no sea para decirme que hoy es el día que debo ser su asistente. Solo de pensarlo se me revuelve el estómago.

Abro la carta y leo su contenido.

Mi niño hermoso...

Frunzo el ceño nada más leer las primeras palabras, definitivamente esta mujer es una provocadora.

Te escribo para decirte que pronto requerire de tus servicios, también debo avisarte de que debo volver a ver a la chica, en este tiempo he descubierto algo que es de suma importancia.

No debes de preocuparte porque esta vez lo haré gratis...

Atte. Amalia

Doblo el papel y cierro los ojos, está mujer es exasperante pero en fin de momento todo lo que ha hecho a salido bien, solo falta que su loba despierte. Pero ella dijo que es Emily la que tiene que estar preparada, en el momento que lo este su loba aparecerá.

Así que debe ganar confianza en sí misma y luchar con ella misma. Ha crecido pensando que es inferior, que no merece nada de lo que tiene, y no será fácil que su mente lo conciba de otro modo.

Doblo el papel y lo introduzco de nuevo en el sobre, Trabajo un rato hasta que escucho las sirenas.

Todo mi cuerpo se pone en alerta, corro hasta la biblioteca y busco a Emily.

Ella no tiene loba no se puede defender, pero tampoco me puedo quedar con ella es mi deber defender la manada.

La bajo corriendo hasta el sótano y le pido que no abra la puerta bajo ningún concepto. Solo puede abrirla si yo se lo pido. Le hago prometermelo. Escucho como cierra el cerrojo de la puerta metálica. Y subo rápidamente las escaleras. Ella está en el lugar más seguro de toda la manada, espero no haberme equivocado al dejarla sola.

Ni siquiera me quito la ropa le doy el control a Ben y me transformo en pocos segundos, mi beta dice que nos están atacando por la parte norte de la manada, pero otros soldados también dicen que hay ataques en la parte sur, por lo que decido mandar la mitad de las tropas a un lado y la otra mitad al otro.

Me dirijo al sur ya que he dejado a Austin en el norte, son bastantes lobos los que nos están atacando, no sé cuánto tiempo dura la pelea pero hay bajas en los dos bandos. Los pocos que quedan de esa horda de invasores huyen despavoridos.

Gracias a la diosa hemos podido hacer prisioneros, inmediatamente pido que los lleven a los calabozos. Por un momento había olvidado a Emily, solo espero que no llegará ninguno a adentrarse en la casa y menos localizarla.

Corro todo lo deprisa que puedo, llegó a la casa y veo como la puerta está abierta, me transformó en humano y olfateo el ambiente estoy seguro de que aquí al menos hubo dos lobos, esos aromas me resultan familiares.

Bajo las escaleras de dos en dos y veo que la puerta sigue cerrada, intento acercarme pero un escudo invisible me tira de espaldas.

--- Emily, Emily dime qué estás bien? Emily déjame pasar ---

--- Como se que de verdad eres tú? --- escucho tras la puerta de acero blindado.

Suspiro de alivio al saber que se encuentra bien. Pero la barrera es mágica. Algo o más bien alguien pasa por mi cabeza.

--- Está bien no me abras, voy a comprobar que la casa está libre de asaltantes --- eso es lo único que se me ocurre decir.

Subo las escaleras y me encuentro a la bruja de frente.

--- Degenerado no puedes taparte! ---

Diosa que susto me ha dado está  mujer, que hace aquí y tiene razón estoy totalmente desnudo. Cubro mis partes íntimas con las manos y subo a por ropa al dormitorio.

Cuando bajo Emily está sentada junto a Amalia en uno de los sofás, ella se levanta rápidamente y me abraza.

--- Estas bien, me alegro tanto de que estés bien he pasado tanto miedo---

La abrazo más fuerte si cabe hasta que noto que la estoy aplastando y me separó de ella lentamente.

--- Menos mal que te has puesto ropa! Creo que me debes otra! ya que si no hubiera llegado a tiempo Emily no estaría entre nosotros ---

--- Señora puede pedirme lo que quiera, la ha salvado y es lo único que importa ---

--- El alfa y su Luna casi consiguen entrar, quieren deshacerse de ella así que protegela y cuidala con tu vida ---

Voy a hablar cuando me interrumpe.

---- He descubierto algo sobre Emily, te de dejado un dossier en tu oficina, ya que veo que tu gente es un poco incompetente ----

No voy a discutir con ella, ha salvado a Emily y además me trae información importante. Por mí puede hacerse la dueña de la casa en estos momentos.

Dejo a Emily con Amalia y voy a evaluar los daños y las bajas de este ataque. También hay que interrogar a los presos y lo más importante tengo que ver con el paradero de esos dos mal nacidos.