𝐄𝐧𝐝 𝐆𝐚𝐦𝐞 [𝟒° 𝐭𝐞𝐦𝐩𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚]©

CHAPTER 29

❝DON'T LEAVE ME❞

N.CASSIE.

Daniel se acaba de ir, dejándome destrozada y haciendo que me sienta culpable.

Miro a todos, en especial a Corbyn.

—Me voy—Les aviso.—Se donde está Daniel, me voy en busca de él.

—¿Cómo estás tan segura, Cassie?—Me pregunta Corbyn.

—Porque conozco a Daniel y sé de lo que es capaz—Le respondo saliendo de allí.

Camino a toda prisa con todos a mis espaldas.

En estos momentos me dirijo a la biblioteca, específicamente a la sala donde se encuentran los supuestos espejos.

Llegó lo más rápido que puedo, subiendo a la primera planta.

Una vez aquí, me encuentro con una puerta abierta.

—Efectivamente Daniel ha estado aquí—Les comentó a todos.

—Pero, ¿Qué?—Se quedan todos boquiabiertos.

—Sí, Daniel ya ha estado aquí y no parece que se haya quedado por mucho tiempo.

—No se ha quedado por mucho tiempo, no—Escuchamos la voz de Rosaline detrás de nosotros.

—Ha vuelto a su multiverso...—Susurro.

—Deberíamos hacer lo mismo—Propone Mae.

—¡NO!—Me niego.—No volveré.

—Eso también dijo tu abuela—Comienza a decir Rosaline.

—¿Qué pasó?—Le preguntó.

—Todo empezó con los abuelos de Jack—Me comenta Rosaline.—Se enamoraron, rompieron las reglas y luego arrastraron a tu abuela RoseMery, esa santurrona que cubrió a Jenna y Bradley a cometer muchas de las tantas locuras que cometían.

—Ajá, eso no responde mi pregunta—Me indignó ante la respuesta de Rosaline.

—Pues después de que ayudó a Jenna a dar a luz a su sexto hijo, Marcus. Se largó.

—¿Marcus?—Hace una pregunta al aire Jack.—Me suena ese nombre.

—Es deseo, el hermano de Robert, la muerte—Le aclara Rosaline.—Luego tuvieron al hijo pródigo, pero claro ya no tenían a RoseMery de su lado.

—Interesante tu respuesta—Le digo con ironía en mi voz.

—Eres igual a ella—Me dice está vez Rosaline.

—Sabes ya no me importa nada, yo solo quiero ser feliz al lado de Corbyn. ¡Joder!—Rompo en llanto.—Yo solo quiero encontrarme en un estado paz y sentirme segura al lado de las personas que me rodean.

De pronto, comienzo a sentir un dolor agudo de cabeza, llevándome las manos a está.

—Estoy bien—Les comunicó a todos.

—Quiero volver contigo al otro multiverso—Me dice está vez Mae.

—Pues yo no quiero volver a un sitio donde se que voy a ser infeliz, vale tendré a Mía pero no es lo mismo.

—¿Por qué no estará Corbyn en tu vida?—Me pregunta Zach.

—¡Sí!. Corbyn es el aire que respiro, la persona que está conmigo en las buenas y en las malas, la persona que me ama sin importar que tan mala sea la situación, la persona más buena y humilde de este mundo y es la persona con la que deseo estar y si no entienden eso será mejor que se larguen ahora tal y como ha hecho Daniel—Le respondo a Zach cayendo más de una lágrima por mi mejilla.

—Veros, ya os lo ha dicho—Los mira Corbyn.—En el otro lado vuestras vidas son menos miserables, Mae tiene a Zach, Jonah tiene a Rubí, Daniel a Lilian, Jack tiene a Meredith, y en cambio, Cassie y yo no tenemos nada.

—Tienes a Olivia, tres hijos y Cassie tiene a su hija, si tenéis motivos para luchar—Nos dice Mae entre lágrimas.

—No voy a criar a Mía si no es con Corbyn, ¡Vale!. Me niego a ser la otra.

—Nunca fuiste la otra Cassie—Me mira Mae.—Siempre fuiste la primera solo que las cosas con tu marcha se complicaron.

—Prometo que en algún momento nos reencontraremos, no dejaremos de ser mejores amigas.

—Te quiero Cassie—Me abraza Mae.

—Y yo también—Le devuelvo el abrazo.

—Es hora—Anuncia Rosaline.—Es ahora o nunca.

Mientras veo como todos cruzan sus respectivos espejos, yo me quedo junto con Corbyn.

De repente, Rosaline desaparece quedándome a solas con el castaño.

—¿De verdad piensas todo eso sobre mí?—Me pregunta Corbyn.

—Sí, Corbyn—Le respondo.—Te amo más que a nada en este mundo.

Nuestros labios se unen en cuestión de segundos, siendo en este momento nuestro beso interrumpido debido a que el dolor de cabeza que tengo se intensifica causando que me quedé en el suelo.

—Cassie, escúchame. ¿Estás bien?—Me pregunta Corbyn.

—No...—Le respondo.

Ambos nos miramos fijamente, siendo ambos deslumbrados por nuestras miradas.

—Te quiero, Cassie. No me dejes—Me pide Corbyn.

—No te dejaré te lo prometo.

Sus promesas son mentira lo mismo que las mías y en este momento me doy cuenta de que yo me iré y él se quedará aquí hecho pedazos siendo yo la culpable de su corazón roto...

Bueno hasta aquí el capítulo 29 hasta el próximo capítulo 30

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