𝐄𝐧𝐝 𝐆𝐚𝐦𝐞 [𝟒° 𝐭𝐞𝐦𝐩𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚]©

CHAPTER 3

❝I LOVE YOU HEATHER❞

N.HEATHER.

Las horas han pasado y en estos momentos me encuentro en el comedor, con la bandeja que teletransporta la cena en mis manos, mientras caminó hacía una de las mesas que están libres.

Una vez que llegó, me siento, comenzando a degustar la cena.

No lo veo venir, cuando segundos más tardes veo un rostro conocido sentarse frente a mí.

—Hola...—Me saluda.

—No te muestres tímido, conmigo las cosas no van así—Le comentó.

—Tengo miedo de que nos separen—Me confiesa.

—Tranquilo—Acercó lentamente mi mano apoyándola sobre la suya.—Tengo un plan.

—Sí, sé algo sobre eso que estás pensando—Me hace otra confesión.

—Pero, ¿Cómo?—Arqueo una ceja.

—Zach, ¿Te suena?—Me dice en un tono burlón.

—Agg...Mae—Gruño por lo bajo.—Ahora que lo sabes, quiero que vengas conmigo.

—Vale, haré todo lo que esté a mi alcance para irme contigo.

—Corbyn, yo solo quiero estar cerca de ti—Soy yo esta vez quién le hace una confesión.

—Me gustas Heather, ¿Te lo había dicho?.

Y es en ese instante, cuando mi mundo se llena de una emoción interior que ni yo misma sabría explicar.

—Pensé que nunca lo dirías—Apoyo mis brazos sobre la mesa.

—Deberías guardar las posturas, nos van a separar—Me advierte Corbyn.

—Me da igual—Le soy sincera.

—¿Cuándo vendrá RoseMery en busca nuestra?—Me pregunta.

—Espero que pronto—Le contestó.

—Zach mañana vendrá a las diez a hablar conmigo—Me comenta Corbyn.

—Perfecto—Le doy una corta sonrisa levantándome de mi asiento.

—¿A dónde vas Heather?—Me pregunta Corbyn.

—Se acabó la cena y además no voy a terminarme eso—Le respondo.—No sé qué clase de sustancias lleva, así que no me voy a arriesgar.

—Supongo que yo también he terminado, en media hora en mi habitación—Me avisa Corbyn.

—No, podría ser muy arriesgado—Le comentó.—Mejor en la sala de entretenimiento.

—Genial, allí estaré—Me sonríe.

Caminó hacia el exterior del comedor, subiendo las escaleras, dirigiéndome hasta mi habitación.

Una vez llegó a mi habitación, me tumbó en la cama pensando en las palabras de Corbyn.

¿Le gustó? ¿Hasta qué punto?.

Lo cierto, es que él también me gusta y mucho.

Las horas pasan rápido y de ello me doy cuenta pues las enfermeras están pasando habitación por habitación dejando las medicinas correspondientes.

Me levantó de la cama, tomando las pastillas que había en uno de los botes, tirándolas en el inodoro para no levantar sospechas, dirigiéndome segundos después hacía el exterior de mi habitación.

Caminó hacía la sala de entretenimiento, donde presuntamente no había nadie.

Miró por todos lados, hasta que noto una presencia detrás de mí.

—¡BOO!—Grita en mi oído.

—¿Eres tonto o qué?—Le preguntó.—Me has asustado.

Mientras le hablo, observó como Corbyn se ríe a carcajadas.

—No hace ni puta gracia—Le digo.

—Tenía ganas de verte—Me es sincero, mientras apoya sus manos sobre mis caderas acercándome más a él.

—¿Por qué decidiste hacerme tal confesión hoy?—Le preguntó.

—Porque sentía que debía hacerlo—Me contesta muy cerca de mis labios.

—Cuando mi abuela venga, ¿Qué haremos?—Le preguntó.

—Huir lejos, ya no quiero estar más aquí en Los Ángeles—Me responde.—Nos iremos a Florida.

—Sí, creo que es una buena idea—Le soy sincera.

—Heather, te quiero—Me dice Corbyn.

No puedo pronunciar palabra alguna puesto que sus labios ya se encuentran sobre los míos, al igual que mis brazos alrededor de su cuello.

—No te separes nunca más de mi por favor—Me dice Corbyn tras despegar sus labios de los míos.

—No,claro que no—Le respondo.

—¿De verdad?—Me pregunta.

—Sí, lo digo enserio—Le respondo.

Y con eso me queda más claro una cosa, bueno dos.

Corbyn me quiere y yo a él, lo que significa que ambos estamos hechos el uno para el otro y destinados para vivir una vida juntos....

Bueno hasta aquí el capítulo 3 hasta el próximo capítulo 4

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