CAPÍTULO 15

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A la mañana siguiente los esposos despiertan casi al mismo tiempo y al mirarse deciden no hablar sobre lo ocurrido anoche.

Tooru: Va a ser una larga semana.

Wakatoshi: No lo creo, hay un salón de té con vista al jardín podemos pasar un rato agradable ahí. También podemos recorrer el lugar para conocerlo.

Tooru: ¿Has estado aquí antes?

Wakatoshi: Solo para preparar la habitación donde dormimos anoche. El resto de la casa es desconocido para mí.

Tooru: Bien, supongo que podemos hacer eso y ya hemos preparado todo para el viaje realmente no queda más por hacer.

Wakatoshi: Tomemos este tiempo para relajarnos y para que aprendas las reglas de la manada, sobretodo en el extranjero tendrás que tener cuidado de no romperlas.

Tooru: No me importan sus reglas pero tengo un acuerdo con tu abuela así que lo cumpliré para que no me respire en el cuello.

Wakatoshi: Al menos recuerda que no debes coquetear ni tener una amante, debes mantener fidelidad al matrimonio que tenemos, no puedes compartir tu calor con nadie más.

Tooru: Espera, ¿no puedo tener sexo con alguien más? Mis celos serán horribles sin un compañero de calor.

Wakatoshi: Los míos no serán mejores y no me ves quejándome, además recuerda que tenemos que compartir uno o dos celos para sobrellevar nuestra separación lo dijo la Dra. Murata.

Tooru: Demonios, no quiero acostarme solo contigo.

Wakatoshi: Así tendrá que ser, no hay opción y son las reglas del clan, no debes hacer trampa.

Tooru: No sería trampa si ambos estamos de acuerdo. Vamos estoy seguro que tú tampoco quieres esto.

Wakatoshi: No se puede, es parte de las reglas ya que no tenemos matrimonios arreglados como antes y realmente no me molesta mientras pueda seguir jugando. Además...

Tooru: ¿Además que?

Wakatoshi: Tenemos inmunidad diplomática en Argentina, por ello castigarte será más fácil y no podrás evitarlo.

Tooru: Habla claro Ushiwaka.

Wakatoshi: Podrían bloquearte en el voleibol si no honras el matrimonio e incluso vetarte de Argentina o impedir que salgas de este.

Tooru: ¡Debe ser una broma!

Wakatoshi: No lo es, gracias a la inmunidad diplomática que consiguió mi abuela por un integrante del clan, no hay forma de evitar los castigos o sanciones que se impongan, los clanes son algo muy respetados en ese país pero solo mi clan goza de tal privilegio.

Tooru: Bien supongo que tendré que pasar mis celos contigo pero no creo poder pagar más que una vez al año.

Wakatoshi: No te preocupes puedo ser yo quien viaje para tus celos, solo necesitamos coordinarnos. Creo que mi dote alcanzara para ello durante al menos cuatro o cinco años.

Tooru: ¿Cuál dote?

Wakatoshi: Todos los miembros del clan tienen una dote como regalo de bodas para uso personal, la cantidad aumenta según la inflación. Con ello podría visitarte tres veces al año para pasar juntos el celo y quedarme el tiempo que dure.

Tooru: Vaya así que posees una buena cantidad de dinero, trata de no restregarlo. Así que vendrías a pasar mi celo, eso quiere decir que tendrías el tuyo tres veces al año. Supongo que podría funcionar, espera ¡¿por qué demonios estoy de acuerdo con esto?!

Wakatoshi: Oika- Tooru, sé que es difícil pero nuestros médicos lo dijeron, es mejor aceptar la situación y ser más prácticos ante ello.

Tooru: ¡Ahhh! Esto es molesto mi estúpido alfa no deja de fastidiar.

Wakatoshi: Mi omega está de acuerdo con esto a pesar que le desagrada el separarnos.

Tooru: Aquí lo mismo, bien si con eso tendré un poco de paz, de acuerdo.

Wakatoshi: Me alegra haber llegado a un acuerdo Tooru.

Tooru: Espero que las demás reglas no sean tan molestas.

10 minutos después

Tooru: Eso es estúpido, tienes que estar bromeando.

Wakatoshi: No lo soy, creo que deberíamos continuar más tarde. Deberíamos vestirnos y desayunar algo.

Tooru: Definitivamente, creo que será mejor que me pases esas reglas por correo o impresas para que lo lea en mi tiempo libre.

Wakatoshi: Ya lo he preparado, está en tu maleta. Quería decirte las más fáciles de recordar y que necesitas saber una vez estés lejos.

Tooru: Bien, vamos y disfrutemos de esta residencia como si fueran vacaciones de lujo.

Wakatoshi: Podríamos ir a relajarnos en las aguas termales que hay en el lado oeste.

Tooru: Eso suena fantástico y estoy malditamente celoso del lujo que posees.

Wakatoshi: Ahora son tus lujos también Oikawa, es decir Tooru, ya eres parte del clan.

Tooru: Bien démonos prisa, estoy hambriento.

Una hora después

Tooru: Ahhh esto es relajante, me siento de maravilla.

Wakatoshi: Me alegro que lo estés disfrutando.

La pareja de recién casados se mantiene en silencio disfrutando de las maravillosas aguas termales, la cara llena de satisfacción de Tooru aliviaba a Wakatoshi quien temía que estuviese todo el tiempo a la defensiva.

Después de pasar un agradable rato en las aguas termales, se visten para pasear por la casa y llegan al jardín japonés que les deleita la vista.

Tooru: Esto es hermoso.

Wakatoshi: El jardinero viene todos los días a cuidarlo pero mientras estemos aquí estará ausente ya que tengo un pulgar verde así que puedo cuidarlo.

Tooru: Así que eres jardinero.

Wakatoshi: Me enseñaron cuando se dieron cuenta de mi talento para las plantas, hice un proyecto de jardinería en la primaria y fue el mejor de la clase. El jardinero me había dado consejos para ello e investigue el resto.

Tooru: Hiciste trampa.

Wakatoshi: Podíamos preguntar e investigar así que no fue trampa.

Tooru: Si eso se hace dormir tranquilo por las noches.

Wakatoshi decidió no discutir más el asunto y se dispuso a cuidar el jardín bajo la atenta mirada de su esposo. Después de una hora Tooru decidió seguir explorando mientras su marido seguía encargándose del jardín.

DESATANDO INSTINTOS Y CREANDO SENTIMIENTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora