CAPÍTULO 12

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Tres semanas después

En un templo conformado por varios edificios de vibrantes tonos rojos contrastados por el gris de la piedra que adornaba mediante estatuas, bases y por supuesto el piso, con grandes y frondosos árboles rodeándolos, se ve a un grupo de personas ataviadas en kimonos sobrios caminando conducidos por un par de miko (representantes del templo) hacia uno de los edificios donde se realizara una boda, bajo un paraguas rojo se encuentra la pareja que camina detrás de las miko.

El día prometido para una pareja ha llegado y puede observarse a la pareja delante del sacerdote vistiendo los trajes tradicionales para una boda tradicional. Vistiendo el tradicional kimono blanco y una capucha blanca que esconde un tocado se encuentra Oikawa Tooru; vistiendo un kimono negro con una falda-pantalón plisada con rayas verticales (hakama), chaqueta negra (haori) y un abanico se encuentra Ushijima Wakatoshi. La pareja lleva sandalias de madera con calcetines blancos; la pareja se mantiene estoica ante la ceremonia.

La ceremonia inicia con un ritual de purificación (shubatsu) en el que los novios intercambian un rosario (jazu), a continuación el sacerdote recita una plegaria y procede con el sansankudo. En este ritual las miko ofrecen sake sagrado a los novios en tres pequeños cuencos lacados para que beban de ellos en un determinado orden y tienen que beberlo durante tres veces y en tres sorbos por cada vez, sellando así su unión junto a los dioses y su deseo de alcanzar la felicidad suprema. El tres representa el Cielo, la Tierra y el Ser Humano.

Cuando termina este paso de la ceremonia el sacerdote utiliza una vara sagrada para bendecir a los novios. También les entrega una rama de Sasaki con unos papeles atados. Cuando termina el ritual todos los presentes beben sake y el sacerdote cierra la ceremonia con unas palabras.

Al finalizar la ceremonia Oikawa camina con la guía de su suegra mientras Wakatoshi es llevado por su abuela. Todos se dirigen a un hotel lujoso, perteneciente a la manada Ushijima, donde se designó un salón para realizar la celebración de boda.

Al llegar los recién casados son conducidos a una habitación cerca del salón para un cambio de ropa antes de ingresar a la celebración. Tooru viste un kimono blanco con franjas azul claro cruzando su pecho, faja (obi) del mismo tono y el emblema de la manada en la espalda; Wakatoshi en cambio lleva uno con los colores invertidos y el emblema familiar en las mangas.

Al entrar Tooru se impresiona con la gran cantidad de invitados y la decoración. El techo está cubierto de sombrillas floreadas y lámparas blancas de papel; pequeños arreglos florales de amapola, lavanda y girasoles en las mesas que ya disponen de platos, cubiertos y palillos, listones de seda azul, verde y blanco adornando las paredes del gran salón con el emblema de la manada Ushijima en las uniones.

Mientras avanza junto a su esposo puede ver como todos se levantan para hacer una fila a cada lado para recibirlos, al caminar en este pasillo de caras desconocidas en su mayor parte Tooru ve una gran puerta de cristal a un costado con una campanilla de viento, esta da a un hermoso jardín japonés donde pueden verse flores de loto bellamente florecientes en el estanque.

Al volver su mirada puede ver a su amigo Iwaizumi Hajime casi al final de la hilera de personas a su izquierda sonriéndole con cariño, le devuelve la sonrisa, y después de él, la inconfundible mesa para recién casados. Se distingue de las demás con la cantidad de flores a lo largo que la decoran y el emblema de la familia colgando encima, detrás un sofá largo, blanco y elegante. Otra puerta que da al jardín está detrás siendo adornada con una campanilla de viento, guirnaldas de amapolas, lavanda y girasol, una sombrilla blanca y dos lámparas de papel.

Una vez toman asiento en el lugar designado para ellos, los miembros de la manada hacen una reverencia hacia la pareja y dicen "felicidades por su unión y matrimonio", tras esto toman asiento. En cuanto todos están en sus mesas, entra un grupo de meseros con bandejas de sushi para cada mesa, detrás de ellos uno de meseras con bebidas y botellas de sake. La mesa de la pareja es la primera en ser servida y Tooru se sorprende con el lujo del sushi así como los palillos bellamente diseñados con las flores de su boda, cuando llega una de las meseras observa como les deja una tetera con tazas a juego de aspecto lujoso en verde claro, una botella de sake y dos vasos para servirlo de color azul con una franja blanca.

Una vez que terminan de servir a todas las mesas ambos grupos se retiran, casi de inmediato entran tres mujeres vestidas con kimonos rojos floreados, todas llevan auriculares y un walkie talkie y se mantiene al margen observando, Tooru adivina que son las organizadoras del evento.

Tooru: No sé ni para que me sorprendo Ushiwaka, tu familia no solo es tradicional sino asquerosamente rica. No esperaba una ceremonia de compromiso, un salón como este ni tres cambios de ropa, me sigue pareciendo indígnate ser quien use el kimono blanco.

Wakatoshi: Estas entrando en el clan Ushijima, te corresponde ese kimono por ello. Ahora comamos recuerda que nuestros invitados no pueden comer si no iniciamos nosotros y... debes servir el té para los dos, yo serviré el sake.

Tooru: Oh vaya, más tradiciones supongo, bien lo hare solo porque todo luce delicioso y no seguir privando a mi familia y amigo de estos manjares.

Tooru sirve el té para después comer un nigiri de salmón, Wakatoshi procede a comer también y con ello todos los invitados por fin pueden probar la variedad que hay en sus mesas. 

DESATANDO INSTINTOS Y CREANDO SENTIMIENTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora