𝐑 𝐀 𝐌 𝐄' || [Sanzu × Mikey × Oc] BONTEN

𝐕𝐈

混沌とした

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Xena

Dos semanas han transcurrido tan rápido y solo falta un día para el compromiso. Mis padres y los de Haruchiyo, han organizado una reunión que se llevara a cabo en una gran minka, propiedad de los Akashi.
¿Con qué finalidad? Desean algo más tradicional además de la ceremonia con el sacerdote. Una total estupidez y pretexto para derrochar más dinero.

Mis padres y yo llegamos juntos a la minka; hay mucha gente que no conozco vistiendo trajes tradicionales. Más bien, todos nos vestimos asi. Yo llevo puesto un kimono blanco con detalles dorados. Al parecer soy la única con este color... Solo una vez en mi vida he usado un kimono; con ésta ya son dos, pero sigo pensando que son jodidamente incómodos, o al menos para mi.

Poco a poco nos adentramos en el lugar; papá me presenta con una sonrisa a cualquier persona que pase frente a nosotros, fingiendo ser el padre ejemplar que todos creen que es. Yo, por cortesía sonrío y saludo, pero en realidad me siento muy fuera de lugar.

Todos son desconocidos para mí.

Después de tantas presentaciones, por fin nos encontramos con Haruchiyo y sus padres. Él se ve tan guapo y diferente con su yukata, realmente sabe cómo lucir la ropa.

Desde nuestro último encuentro mantuvimos contacto por mensajes. Era poco el tiempo que conversábamos; no sé qué lo mantiene tan ocupado y temo preguntar por la reacción que tuvo la última vez que le pregunté sobre su vida. De alguna u otra manera lo descubriré pero no por medio de él, aún no sé cómo.

—¿Por qué no pasamos ahora a comer? brindaremos por éste nuevo comienzo —propone el padre de Haruchiyo y camina junto a mi padre hasta la enorme casa dónde varios ya esperan.

Estoy dispuesta a seguirlos pero la voz de mi madre me detiene.

—Xena, el joven Haruchiyo y tú tendrán su propia cena privada, así lo decidimos. Pronto serán marido y mujer, es mejor que vayan acostumbrándose a la convivencia entre ustedes dos —dice y ordena al servicio guiarnos a nuestro espacio —Comportate —advierte susurrando en mi oído antes de irse.

La Sra. Akashi me sonríe y también se retira dejándonos al pelirosa y a mi completamente solos.

Volteo a verlo y sin decir una palabra ambos levantamos los hombros para después seguir al personal que nos indica el camino.

—¿Para qué la reunión si nos iban a mandar solos...? —murmuro en voz baja caminando entre los pasillos.

—¿Te molesta estar conmigo? —pregunta Haruchiyo con un tono divertido.