𝐑 𝐀 𝐌 𝐄' || [Sanzu × Mikey × Oc] BONTEN

𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈

混沌とした

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Xena

Bajo rápidamente las escaleras hacia el segundo piso y noto que Mikey está a punto de llegar.

—Mikey espera. Dijiste que vamos juntos —se queda quieto y sin voltear cuando lo llamo, así que bajo un escalón para colocarme frente a él —¿Por qué te enfadas? No ha pasado nada malo... Sabes muy bien que el tema de mi amiga es muy importante, no puedo dejarlo pasar.

Suspira suavemente y relaja su expresión, mientras que tiernamente aparta algunos mechones de cabello suelto en mi rostro.

—Sigue sin agradarme que busque cualquier oportunidad para hablar contigo a solas.

—Olvida eso, vas conmigo ahora de todos modos. Te prometí que no haría algo que te hiciera dudar de mi. Solo te pido que evites una discusión innecesaria con él, por favor.

Afirma con la cabeza aunque, sin mucho entusiasmo y yo sonrío con alivio; no puedo confiar del todo en que me vaya a hacer caso, si Haruchiyo tampoco coopera.

Bajamos al segundo piso, e inmediatamente entramos a una sala de estar; veo a Haruchiyo sentado en uno de los muebles, fumando un cigarro y bastante relajado. Sin embargo, cuando nota la presencia de Mikey detrás, su expresión se vuelve hosca y me mira con desaprobación.

—Claro que no vendría sola... —musita para si mismo.

Me siento en el sillón mas cercano al de él y Mikey imita mi acción, cruzándose de brazos y cerrando los ojos; creo que realmente va a hacerme caso y no va a discutir.

—Bien, aquí estoy. Dime todo lo que tengas para mi.

—¿Ocupas un guardaespaldas para hablar conmigo? No creí que fuera tan peligroso para ti Xena.

—Eres un idiota si creíste que te dejaría solo con ella. Últimamente te has vuelto demasiado descarado y olvidas quien es el líder aquí Sanzu. Piensa bien antes de abrir la boca porque puedo botarte cuando quiera.

Haruchiyo sonríe despreocupado, como si la amenaza de Mikey fuera un cumplido. Estoy conteniendo un impulso de darles un golpe a los dos para calmarlos, no quiero promover la violencia a dos ❝ niños grandes❞ peleándose.

—Ya basta. No estamos aquí para esto y nadie botará a nadie —volteo hacia Haruchiyo —Dime que es lo que encontraron, no quiero escuchar nada mas.

Haruchiyo pone los ojos en blanco y se inclina hacia adelante para apagar su cigarro en el cenicero.

—Lo haré rápido si mi presencia te molesta —lanza el folder bruscamente a la mesa para que lo tome —Estamos siguiendo una pista sobre tu amiga, gracias al trabajo de nuestros informantes y unos cuantos hombres de Kakucho infiltrados en la policía. Este es el avance mas significativo que hay hasta ahora.