Benjamin Bennett, el gran empresario y padre de Ciara, decide comprar acciones de un equipo del deporte favorito de la familia. Facilitándole así la inspiración para Ciara, que se encuentra un poco perdida en su arte... pero no todo es así de fácil...
Ciara Bennett (viernes 18 de febrero 2022, un mes antes)
-Y bueno chicos, de mi parte es todo. Recuerden que tienen vacaciones durante casi 3 meses, volvemos el 25 de abril y es entrega de sus proyectos, después avanzamos con todo durante casi 6 meses, y serán todos unos artistas graduados- mi clase entera aplaudió.
Estaba a nada de terminar mi carrera, y si soy sincera estaba muy nerviosa, digo, no sé que haría después.
-Disfruten sus vacaciones, portense mal, pero cuídense mucho- la maestra Sandra nos guiñó un ojo y salió del aula.
Oficialmente estaba de vacaciones.
Tomé mis cosas y salí al pasillo hasta llegar a mi casillero, donde saqué otras cosas que me llevaría a casa.
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-¡Hola! ¡Ya llegué!- grité en la casa después de no escuchar ruido en los primeros dos minutos desde que abrí la puerta.
Guardé las llaves en mi bolsillo y me quedé pensativa.
¿Dónde están todos?
-¡Bu!- gritó mi hermana saliendo de no sé dónde, yo brinqué y solté un corto grito del susto.
-¡Ay! Babosa, soy cardíaca- bromeé tomándome el pecho.
-Que mensa- respondió riendo.
La saludé y le pregunté donde estaban todos.
-Papá está en una junta virtual en su oficina, y Luca está dormidito, pero le prometí que hoy iríamos al parque a jugar, así que mueve ese buen trasero y ponte algo más cómodo- ordenó contenta.
-Como usted ordene, madame- obedecí y comencé a subir las escaleras.
-Hey, Cia- me giré para verla. -¿Ya saliste de vacaciones?-
-Así es- respondí y nos vimos alzando las cejas, conectando ideas.
-¡War is over!- cantamos al mismo tiempo con las manos arriba de lado a lado, reímos.
Subí a mi habitación, me quité los zapatos, dejé mi mochila en un sofá a los pies de mi cama, y prendí el aire acondicionado.
Me metí en la cama a estirar los deditos de los pies mientras veía el celular.
-Alexa, reproduce algo de musiquita- hablé fuerte para que la asistente virtual alcanzara a detectar mi voz.
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-Ciara- escuchaba mi nombre a lo lejos, todo era negro -hey, Cia-
-¡Ciara!- grita una voz pequeñita que hace que me levante de un segundo susto el día de hoy.
Tomé a Luca entré mis brazos pegándolo contra mí.
-Ya pasó, todo está bien- dije rápidamente pero aún algo adormilada.
Después de unos minutos me di cuenta de lo que realmente pasaba. En la habitación estaba Luca y Dione, parados, con atuendos muy cute, y me miraban esperando algo de mí, puesto que al parecer me quedé dormida en cuanto toqué la cama.
-Estemm...- dije pensando.
¡El paseo! ¡Pic nic! ¡Parque!
-¡Oh sí!, ya casi estoy, solo tengo que tomar esto- hablé corriendo hacia mí clóset, tomando lo primero que encontré -y esto... esto otro... ah, y por último esto- dije tomando unos tenis.
Mis hermanos salieron de mi habitación entre risas y burlas hacia mí, yo me vestí velozmente y me lavé los dientes.
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