Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo sólo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.
Hinata sentía paz al respirar el aroma de las flores cada que daba un paso más por el campo lleno de rosas y tulipanes que se extendía a su alrededor. Se sentía feliz de poder tocar los suaves pétalos y no tener que pensar en nada que no sea el hermoso paisaje que la rodeaba, con el sol del atardecer acariciando su rostro y provocando un ligero rubor en sus mejillas.
A lo lejos, sentada entres las flores, le fue posible distinguir a su madre, por lo que, corrió emocionada a su encuentro. Su madre la esperaba con los brazos extendidos, así que sin pensarlo se lanzó a ella para abrazarla tanto como sus fuerzas se lo permitían.
Lloró al sentir a su madre nuevamente, recordaba que su madre había muerto poco después de su cumpleaños número tres, así que la única conclusión a la que habia llegado es que ella también estaba muerta.
—¿Cómo estás, Hinata?— su madre acariciaba su cabello, con tanta delicadeza en sus movimientos que es como si estuviera cuidando de una muñeca de porcelana.
—Estoy feliz de estar contigo— Hinata sonrió, si morir significaba estar con su madre, lo aceptaría.
—¿Qué tal te trata tu padre?— los ojos de la mujer se abrieron, y Hinata se sonrojó al ver su propio reflejo en ellos. Tenían un bonito toque de color lila entre todo lo blanco que predominaba.
Hinata se separó de su madre al notar sus propias lágrimas —Él es... Siempre parece molesto conmigo— murmuró sintiendo como la tristeza apretaba su corazón.
—¿De verdad?— su madre le acarició las mejillas, preocupada por su reacción.
La Hyuga menor se mordió el labio inferior —Bueno, estaba satisfecho cuando logré despertar el Byakugan— trató de defender a su padre con el único buen recuerdo que tenía, no quería preocupar demasiado a su madre.
—¿Quieres quedarte con él?— la mayor tomó su mano, acariciando su suave piel en un intento por transmitirle algo de paz.
—Mi padre me da miedo— Hinata se apartó de su madre, dándose la vuelta para jugar un poco con las flores, evitando a toda cosa el contacto visual y físico. Se negaba a que su madre descubra la verdad.
Ella no era feliz con su padre.
—¿Quieres huir conmigo?— le preguntó su madre, con una sonrisa que era consciente que Hinata no veía.
Hinata se quejó cuando se pinchó la mano con la espina de una rosa, quiso mirar a su madre de nuevo para buscar ayuda, pero no encontró rastro de ella.
—¿Madre?—
La ojiperla se asustó cuando no miró a su madre por ningún lado, el campo de rosas y tulipanes ahora se había transformado en uno repleto de dedaleras y lirios del valle. Sabía que esas eran flores venenosas, por lo que debía tener cuidado de no tocarlas demasiado. Se levantó con mucho cuidado de no permitir que alguna flor toque su herida, que seguía sangrando demasiado para ser sólo provocada por una espina.
Hinata trató de caminar dando un paso corto, pero se terminó tropezando con algunas enredaderas. Antes de caer hacia las flores, sus ojos se abrieron involuntariamente. Se despertó sobresaltada, con el corazón latiendo rápidamente.
El sueño con su madre era el único recuerdo que tenía de la noche de su secuestro.
Con un pequeño salto, Hinata bajó de la cama para poder salir de su habitación. Siempre que tenía una pesadilla terminaba buscando a Obito, quién para su buena suerte había decidido tener la habitación continua a la suya.
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Don't Blame Me | Naruto Fanfic [Obihina] [Itaino]
Hayran KurguObito Uchiha salva a la pequeña Hinata Hyuga de ser secuestrada, pero en lugar de devolverla a su padre, decide conservarla para convertirla en su flor más venenosa. Pareja principal: • Obihina • Itaino Parejas secundarias: • Shisusaku Declaimer:...