Mara siempre ha seguido las reglas, nunca habla de más, nunca responde si no le preguntan, siempre vive alejada de las personas por miedo a que la lastimen
Escribía cartas para no enfrentarse a las personas, pero ¿Qué pasaría si las cartas llegaban...
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La danza no es más que el reflejo de lo que nuestro cuerpo convierte en arte.
-Antonio Gades
[Cap 19]
After party. ✧*♡☾✩*॰ (⋆✉⋆) ॰*✩☽♡*✧
Mara
Ya es el día del after party.
Ayer fue una locura total después de la competencia. Llegamos tarde, agotados pero emocionados por haber ganado. Dormí un poco más de lo normal, pero ahora es tiempo de prepararme para la fiesta de esta noche. Estoy llena de emociones encontradas, aún no puedo creer que ganamos.
Mi madre, como siempre, prepara algo delicioso abajo. Aún no he desayunado, dormí muy tarde anoche, así que bajaré a comer en cuanto me duche. La ducha caliente fue exactamente lo que necesitaba para despejarme y relajarme un poco. Hoy será una noche espectacular.
Mi madre me dijo esta mañana que el pronóstico del clima mencionaba lluvia, pero hasta ahora no ha caído ni una gota. Incluso si llueve, la fiesta no se cancelará. Evan pasará a recogerme, así que debo apurarme. Me maquillaré y me pondré mi vestido favorito, algo cómodo pero bonito para bailar y disfrutar toda la noche.
Bajé a la cocina, donde mi madre ya había preparado una comida deliciosa. Me senté a la mesa, y apenas ella me vio, sonrió.
—¡Te ves feliz! —dijo mientras servía los platos—. ¿Lista para la fiesta?
—Sí, aunque tengo un poco de nervios —le respondí mientras tomaba un sorbo de jugo—. Evan vendrá a recogerme en un rato.
—Estoy segura de que la vas a pasar increíble. Además, ¡ganaron! Tienes que disfrutarlo.
—Sí, todavía no lo creo. Fue tan emocionante... aunque el pronóstico decía que hoy llovería. Espero que no arruine la noche —le comenté, tratando de esconder lo emocionada que estaba.
—Una fiesta es una fiesta, llueva o no —dijo ella guiñándome un ojo.
Después de comer, subí a mi cuarto para prepararme. El vestido negro que había elegido me esperaba sobre la cama. Era perfecto: escotado por la espalda, con mangas largas, y me llegaba justo por encima de las rodillas. Me recogí el cabello castaño oscuro en un moño elegante, dejando unos mechones sueltos que enmarcaban mi rostro. Me miré en el espejo y sentí un torbellino de emociones; esta noche iba a ser inolvidable.
Estaba alucinada. No podía dejar de sonreír al mirarme en el espejo; tenía muchas ganas de ir a bailar. Me hice un maquillaje sencillo, pero elegante, ideal para la noche. Mis ojos brillaban con un toque de sombra y un delineado que los hacía resaltar. Me miré una vez más, y estaba convencida: lucía perfecta.
