Mara siempre ha seguido las reglas, nunca habla de más, nunca responde si no le preguntan, siempre vive alejada de las personas por miedo a que la lastimen
Escribía cartas para no enfrentarse a las personas, pero ¿Qué pasaría si las cartas llegaban...
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-No deberíamos desanimar a la gente joven de soñar grandes sueños
Lenny Wilken
[Cap 14]
Una fiesta muy roja. ✧*♡☾✩*॰ (⋆✉⋆) ॰*✩☽♡*✧
Mara
08:00 am
Hoy era el cumpleaños de mi amiga pelirroja, Samantha.
Habían pasado muchos días desde aquella reunión donde acordamos hacer la fiesta en una torre antigua, o como le decía Valeria, un "castillo sin usar". Todo mi grupo de amigas estaba bastante ilusionado con aquello, y bueno, todo el instituto había sido invitado. Por supuesto, ya teníamos todo organizado: los cócteles, la comida, la música, la pista de baile y la decoración. Emily, Mónica y Samantha se encargaron de todo, ya que tenían más tiempo libre antes de la competencia.
Me preparé para ir a clases. Me duché, me lavé los dientes y terminé de ponerme el uniforme. Luego, me dirigí a desayunar con mi madre, quien seguramente me estaría esperando.
Mientras bajaba las escaleras, el aroma del desayuno recién hecho me envolvió, y la calidez del hogar me hizo sentir tranquila, aunque el día sería largo y lleno de emociones. Al entrar en la cocina, mi madre me recibió con una sonrisa y un plato de tostadas francesas, mi desayuno favorito.
—Buenos días, cariño —dijo ella, sirviéndome un vaso de jugo de naranja—. ¿Lista para el gran día?
—Buenos días, mamá —respondí, tomando asiento—. Sí, hoy es el cumpleaños de Samantha y también tenemos la fiesta en el "castillo". Estoy un poco nerviosa, pero emocionada.
—Estoy segura de que todo saldrá perfecto. Y recuerda, lo más importante es que disfrutes y estés con tus amigos.
Asentí, sintiendo el apoyo de mi madre, y comenzamos a desayunar mientras charlábamos sobre la fiesta y la competencia. Después del desayuno, me despedí de mi madre y me dirigí a la escuela.
El día en la escuela pasó rápido, con las clases habituales y la emoción creciente por la fiesta de la noche. Durante el almuerzo, mis amigas y yo nos reunimos en nuestra mesa habitual en el patio. Mis amigas y yo ultimamos detalles y nos aseguramos de que todo estuviera en su lugar para la celebración.
—Entonces, Mara —dijo Emily, lanzándome una mirada curiosa mientras se mordía una manzana—. Cuéntanos más sobre ti y Evan. Nos tienes en ascuas.
Samantha se unió, su sonrisa traviesa iluminando su rostro—. Sí, queremos saber todos los detalles. ¿Cómo va todo?
Sentí mis mejillas sonrojarse, pero no pude evitar sonreír al recordar los momentos que Evan y yo habíamos compartido.
