Javiera.
–¿Hay que grabar mucho hoy? —preguntó el Jere.
–Las últimas tomas nada más —dijo el productor.
–Vamos todos a comer después —dijo el Mateo.
–Empecemos con las tomas —dijo el productor.
–¿Esta bien ahí? —me preguntó el Jere arreglandose el jockey.
–A ver...
Yo lo ayude a acomodarlo, al terminar el me dio un piquito y fue a grabar.
–Javi te tengo un cahuin —me dijo el Furia.
–Dime —me acerqué a el.
–Me habló la rusia —dijo mirandola.
–¿Te gusta?
–Es toa linda.
–Habla con ella po, si igual quedan unos días acá.
–Si, tampoco me voy a enganchar —se giro a mirarme—. Mañana vamos a la disco.
–Te vai a querer quedar a cerrar yo creo.
–Puede ser.
[...]
Volvi después de ir al baño y vi al Furia hablando con la rubia, pero al Jere no lo encontraba.
–¿A quien buscai tanto? —escuche al Jere detrás mío y hoy me di vuelta.
–Mmm no sé —lo abracé, el sonrió y me dio un beso—. ¿Terminaron?
–Si —me abrazó—. ahora vamos a comer.
–¿Que vamos vamos hacer en la tarde?
–Vamos al mall ¿o no quieres?
–Si quiero.
–Mucho amor por aquí —dijo el Mateo y yo le saque la lengua—. Vamonos.
Salimos del lugar de grabaciones y fuimos a la furgoneta.
–¿Y el Furia? —pregunté yo cuando nos subimos y el no estaba.
A los segundos entró el Furia muy feliz.
–¿Y a ti que te paso? —le pregunto el Jere viéndolo.
–Nada —el sonrió y se sentó.
–Después vai a tener que contar igual —le dije yo.