Across The Universe-The Beatles

2.

¿Donde estaba?
No entendía nada.
Me había pegado muy fuerte en la nuca, eso explicaba mucho.
El lugar estaba oscuro, estaba acostada en una cama muy cómoda. ¿Enfrente mío había una tele antigua? De seguro era la casa del hombre que me había encontrado tirada. Era alguien mayor por lo que recordaba.

¿Estaba en la casa de un señor extraño? Eso no me hacía ninguna gracia. Mi mamá me mataría, no le había avisado que saldría a comprar, de seguro estaba muy preocupada.

-¿Sigue dormida?- escuché una voz masculina susurrar esas palabras. Venían de afuera de la habitación.

-¿Deberíamos llamar a alguien?- esa definitivamente era otra voz. Ya me estaba asustando.

-Afuera se está cayendo el cielo, Richard, ¿quién va a venir hasta acá?

-¿Sus padres tal vez? Parece muy joven.

-Okey, voy a despertarla, y le preguntamos todo con tranquilidad.

La puerta de la habitación se abrió lentamente, una pequeña luz iluminó parte de mi cara. Intenté fingir que estaba dormida, pero como no podía dejar de temblar, era una idea algo estúpida. Solo tendría que preguntarles quienes eran y que había pasado.

-Que ropa rara lleva, no parece alguien agradable- susurró la segunda voz.

-No se juzga a alguien por su ropa- siguió el susurro.

- Es verdad, cuando te conocí hice el mismo comentario y mira ahora- río. Ellos eran los raros.

-Idiota- habló más fuerte. -¿Hola?- sentí como ese alguien se sentó en la cama.

-Voy a prender la luz.

-No, tal vez le hace mal, lleva mucho tiempo dormida.

Intente abrir mis ojos lentamente, fingiendo que recién despertaba. Quedé helada.

Realmente helada.

-Tranquila, te encontramos en la calle, estabas muy fría, recostada en el asfalto con hielo. No se que te pasó pero queremos ayudar. No sabemos a quien llamar, ¿sabes el número de tus padres o algo?

-Paul, está algo pálida.

-Muy pálida diría yo- ambos estaban preocupados, y no sabían cómo resolver la situación. Yo tampoco.

Sentí como volví a desmayarme.
Cuando desperté unos minutos después, los dos hombres me miraban nerviosos.

-Saben, tal vez es una fan, les dije que no recogieran nunca a nadie de la calle, nunca me hacen caso- esa era otra voz.

-Basta George, no es hora de chistes, la pobre chica ya se desmayó dos veces- habló fuerte el chico de antes.

-Ya despertó devuelta- apenas abrí los ojos, todos se acercaron rápido.

-¿Cómo estás? Por favor no te desmayes devuelta- soltó muy rápidamente. -Me llamo Paul, ellos son Ringo y George, no tengas miedo si por eso te desmayaste apenas nos viste antes.

-Es que- no podía creerlo, era un sueño, debía serlo. O me estaba volviendo loca. -¿Paul..?

-McCartney.