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Ya era lunes, debíamos apresurarnos o perderíamos el vuelo hacia Londres.
Ringo de la noche a la mañana estaba cambiado, hablaba mucho más conmigo. Noté que quería sacarme información o ver si se me escapaba algo sobre el futuro. Cosa que no logró en ningún momento.

Paul y John habían estado trabajando en una canción toda la noche. McCartney comentó que no podía conciliar el sueño, por lo que a las dos de la mañana llamó a John para poder terminar alguna de las canciones que luego deberían grabar el miércoles.

El cuarto en el que me estaba hospedando en la casa de Paul, tenía una cama muy cómoda, y como me cansaba de solo pensar en todo, apenas me acostaba solo hacía falta que pasaran unos segundos para que me quedara dormida.

El bajista era muy amable conmigo. A la mañana me llamó desde la puerta del cuarto para que me preparara para irnos.
Unos minutos después, ya estaba lista para dirigirme a la cocina, donde se escuchaba como Paul reía con George, quien había dormido allí por comodidad y para ganar tiempo.

-Buenos días, Linda- me saludó Harrison.

-¿Cómo durmieron?- pregunté sonriendo.

-Yo muy bien, el sillón de Paul es una mierda, pero estaba cansado- contó mientras tomaba un sorbo de su café, solté una pequeña risa por el comentario del sillón. Me senté a su lado, el dueño de la casa se encontraba escribiendo en una hoja blanca. -¿Cómo dormiste?- sonrió.

-También estaba muy cansada, así que muy bien, y la cama esa es muy cómoda- lo miré a Paul.

-Por lo menos alguien que no se queja- miró a George de reojo, sin despegar demasiado su vista de la hoja. -Si quieres puedes agarrar lo que quieras para desayunar- sacó la vista de su papel para mirarme con unos ojos cansados. -O bien, esperar y desayunar algo mejor en el avión.

-No puedo creer nada de esto- reí mirando hacia abajo, jugando con mis manos.

-Nosotros estamos igual, pero no te preocupes, Linda, estás en manos de Los Beatles- dijo orgulloso.

-No se que tan bueno sea eso- comentó Paul. Lo dijo mitad serio, mitad bromeando.

-¿Qué estás escribiendo? Si puedo preguntar- incliné mi cuerpo un poco más hacia la mesa.

-Estuvimos con John toda la noche...- George lo interrumpió antes de que pudiera continuar.

-¿Otra vez?- dejó su café a un lado para observar a su amigo.

-Intentamos adelantar algunas canciones, pudimos con dos- apoyó su lápiz en la mesa, dejándolo lejos de él.

-La noche es para descansar, o fumar en todo caso- le echó una mirada como si estuviera algo preocupado.

-Lo sé, pero sabes que cuando no puedo dormir, debo hacer algo útil.

-Lo sé, lo sé...- se levantó de su asiento y dejó la taza de café en el lavabo, se dirigió a abrir la puerta que sonó unas cuantas veces.

-Como te contaba- se levantó para sentarse a mi lado. -Creo que es una buena canción...

-¿Puedo leerla?- pregunté algo nerviosa.

-Espera, tu ya debes conocer todas nuestras canciones- dijo asustado. -Hasta las que ni siquiera escribimos aún.

-Si, pero no puedo ayudarte, recuerda que el tiempo puede cambiarlo todo si llego a influir mucho en él- el asintió y me mostró su borrador.

-Debes pasar desapercibida, y si alguien llega a preguntar quién eres...

-Diremos que es nuestra estilista.

Across The Universe-The BeatlesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora