Across The Universe-The Beatles

9.

-¿Salió bien, no?- entró devuelta a la suite sonriendo, aunque se lo notaba decaído.

-No me digas que estuviste ahí todo este tiempo...

-¡Nooo! No soy un acosador, McCartney- lo miró llevándose una mano al pecho. -Hablé con Cynthia, ya escuchó la entrevista de hoy.

-Oh- suspiró -¿Qué te dijo?

-Lo de siempre- su voz estaba apagada -Tal vez ese periodista tenía razón.

-John, me acabas de decir que ellos no saben lo que dicen, toma tu propio consejo, amigo.

-No, Paul- dijo por lo bajo -Esto es diferente, muy diferente.

-No entiendo, John- ambos vimos como sus ojos se ponían llorosos.

-Le fui infiel a Cynthia, Paul- confesó. Nos quedamos en silencio.

-¿Qué dices?- Paul se notaba confundido, a lo que John solo asintió. -John, tienes un hijo.

-Lo sé, era una broma- rió. Me quedé en silencio, otra vez otra cosa que sucedería en unos años.
-Hollywood se está perdiendo un gran actor- dijo orgulloso.

-Idiota- Paul rodó los ojos. -¿Qué dijo Cynthia?

-Que me ama, y que Jules me extraña mucho- sonrió.

-Amo a ese niño.

-Y el a ti, por algo te dice tío- alzó sus hombros.
-Volviendo a la conversación de antes...-Paul se rió nerviosamente.

-No nos casaremos, John.

-Pero- quiso seguir hablando, pero Paul volvió a interrumpirlo.

-Nos conocemos hace tres días- volvió a repetir.

-Pero Macca, no será mañana el casamiento- empezó a reír. -Deben ir haciendo como que son una pareja, eso no les será difícil.

-Esto es raro- Paul me miró confundido. Todo quedó en silencio por unos minutos. -Tal vez puedas darme la inspiración que necesito para terminar de escribir algunas canciones- se rió.

-¿Hablas en serio?- los miré a ambos.

-Solo besos- dijo John, como si nos estuviera amenazando.

-Basta, John, ya hablaste demasiado por hoy- lo calló Paul.

-

Los días pasaron y ya estábamos devuelta en Liverpool.
Los chicos eran muy buenos conmigo, tanto que me invitaron a comer a sus casas con sus esposas, a las que por cierto amé, y ellas a mí.
Cuando John nos invitó a cenar a Paul y a mí...era imposible no fantasear con una vida como esa para toda la vida. Aunque los deseos no tardaban en esfumarse, era horrible pensar que algún día debería volver a mi vida real, como si nada hubiese pasado.
Había tenido todas las noches, largas charlas con Paul, charlas sobre todo, era cómo si ambos estuviéramos esperando, cómo si el universo hubiese tenido todo planeado para nosotros. Nos entendíamos muy bien.

-Ya pasó un mes desde que nos conocimos- soltó Paul mientras estábamos sentados en el patio de su casa.

-Un mes sin ver a mi familia- me sorprendí.

-Lo sé, los extrañas mucho, ¿no?- solo pude asentir. Por más de que todo fuera como un sueño hecho realidad, los extrañaba más que a nada.
Me preguntaba que estaría pasando allí, ¿Mi familia habría llamado a la policía? ¿Ya me habrían dado por muerta?
-Háblame sobre ellos, así los extrañamos juntos-rió un poco al decir lo ultimo.

-Eres muy tierno- dije sin pensar.

-Tú no te quedas atrás, eh.

-¿Sabes quién te gana?- frunció su ceño.