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Llegamos a Londres después de una hora de estar en el avión. Nunca había estado en uno, por lo que eso también era una nueva experiencia para mí.
George llamó nuevamente a Louise para preguntarle por los horarios en los que Tom Green trabajaba, se nos había pasado ese detalle.
Mi abuelo, estaba allí de 13:00pm a 16:00pm, luego el banco cerraba unas horas, y volvía a abrir hasta medianoche.

Cuando bajamos del avión, unos treinta paparazzis se encontraban fotografiando la llegada de Los Beatles a Londres. Nadie sabía que ellos viajarían para allá. Pero por alguna razón, allí estaban.

-No otra vez- gritó John por el ruido que ocasionaba las turbinas de otro avión que estaba despegando.

-Así es siempre- me contó Ringo, acercándose para que pudiera oírlo. -Igualmente, hay que sonreír, si no, nos tachan de amargados- dijo levantando una mano en señal de saludo.

-Debe ser agotador- suspiré mientras miraba a los hombres con sus cámaras.

-Por acá, vengan- dijo Brian mientras nos guiaba hasta un auto negro bastante grande. Entramos apurados. -Henry los espera en el hotel- explicó rápido y elevando la voz. -Mucha suerte- se dirigió a mí. Le agradecí y las puertas del auto se cerraron.

El chofer parecía ser un gran fan, les pidió si podían firmarle un papel que encontró por allí.
Los cuatro con mucho gusto accedieron.

-Todavía son las 10am, ¿Quieres que lleguemos al hotel y vayamos a recorrer Londres?- me preguntó casi susurrando. Nos encontrábamos sentados igual que en el auto de Brian. Solo que George y John estaban sentados enfrentados a nosotros.
-No sé si alguna vez hayas estado por estos lugares- sonrió para luego mirar por la ventana. Estábamos ya saliendo del aeropuerto, había algo de tránsito, pero en breve llegaríamos al Hotel London Fame.

-Yo quiero ir a recorrer Londres también- dijo fuerte Ringo para que todos lo escucharan. No pude evitar reír.

-Si Paul, todos queremos ir a recorrer Londres contigo y Linda- habló divertido John. Paul se notaba nervioso luego de aquellos comentarios. Cuando Ringo, John y George entablaron una frenética conversación con el chofer, pude responderle a Paul.

-Nunca antes había estado en Londres, me encantaría- susurré mientras lo miraba. Esta vez nadie había escuchado, y se podía notar que Paul estaba más emocionado por eso.

Cuando llegamos al hotel, bajamos realmente rápido, casi que caigo al tropezarme con mi propio zapato.

-¡Llevo esperándolos toda la mañana!

-Apenas son las 10:30 de la mañana, Henry- Ringo acomodó su bolso y entró al lobby del Hotel. Todos se saludaron con abrazos, no debían verse muy a menudo.

-¿Quién es esta jovencita?- preguntó con voz amable, mientras me miraba atentamente.

-Se llama Linda- respondió George.

-¿Y es...?- Inmediatamente buscó la mirada de Paul, la cual se encontraba pérdida observando el Hotel. Cuando el bajista finalmente lo miró, comenzó a negar con su cabeza. George lo empujó despacio mientras reía un poco.

-No, Henry- dijo nervioso. -Ella es nuestra amiga y estilista, Linda Green. Tiene que visitar a un pariente enfermo, así que la acompañamos- me miró y con sus ojos hizo una seña para que pudiera asentir con la historia que contaba.

-Ya sabes, cosas que hacemos por nuestros amigos- John guiñó el ojo.

-Según el itinerario que Brian me indicó, a la 13:30pm deben estar en el Banco de Londres, en la plaza Central.

-Así es- George dió una vuelta por la recepción del Hotel y se sentó en uno de los cinco sillones libres.

-El único problema es- mordió su labio inferior. -No pueden andar así como así solos a esa hora de la tarde. La plaza está llena, la gente se volverá loca.

-¿Y si solo va Linda?- indicó Ringo pensando.

-No va a ir sola, vinimos a ayudarla- frunció el ceño como respuesta.

-Bueno, Paul, ¿entonces que hacemos?- le preguntó el baterista.

-Conocemos gente aquí en Londres, tal vez no necesitamos ir al Banco a hablar, podemos preguntarle al gerente si le da el día libre a Tom.

-Para ser nuestro segundo manager estás algo flojo- Lennon le habló a Henry, el cual lo miró serio.

-Henry, averíguanos quién es el gerente del Banco, dile que Los Beatles quieren hablar con Tom Green, y de ahí veremos qué hacer- organizó Paul muy rápidamente.

-Hago unas llamadas y en minutos ya estamos- Henry se alejó de nosotros. -Ah, su cuarto es el número 65- gritó el manager antes de subir al ascensor.

-Lo prefiero mucho más a Brian- se levantó Harrison del sillón.

-Mil veces- Ringo habló con cara de asustado.

-Pueden ir ustedes al cuarto, quiero mostrarle algo a Linda- se apresuró al hablar.

-Si sabes que en realidad nadie tiene ganas de ir a recorrer Londres con ustedes dos, ¿no?- Lennon se refería a él, y a los otros dos integrantes de la banda. -Solo tengan cuidado, que no los vean mucho.

-Que estúpidos- dijo un serio Paul. -Volvemos antes de la 13:00pm. Si el gerente contesta, díganle a Henry que esperamos a Tom en este Hotel- habló lento, pensando bien lo que iba a decir.
Los tres asintieron, haciéndole burlas y señas a Paul, mientras se alejaban con sus bolsos para subir en el ascensor al igual que Henry.

-Debemos salir por la parte de atrás de esto- refiriéndose al Hotel.

-¿Ya se han quedado aquí otras veces?- pregunté nerviosa. Cuando nos quedábamos hablando los dos, podía sentir como mi estómago daba vueltas, ese hombre me volvía loca. Lo había visto en todas sus etapas, pero el Paul de 1965, era algo superior. Solo no podía creer que estuviese en ese momento con él.

-Muchas veces en realidad- contó recordando viejos momentos. -Es nuestro favorito porque fue el primer Hotel en el que nos hospedamos juntos como banda, para dar uno de los primeros conciertos aquí en Londres- antes que pudiera contestarle, comenzamos a caminar hasta la parte trasera del lugar. Allí nadie nos molestaría, ya que estaríamos recorriendo las calles no tan transitadas.

-Ven- me invitó a seguirlo. -Por aquí podremos escapar de la gente- sonrió mostrando sus dientes.
Salimos a un callejón, no era para nada lindo, pero Paul me prometió que no sería así todo el camino.

-¿Cómo crees que va a reaccionar tu abuelo?- metió sus manos en sus bolsillos y empezamos la recorrida.

-Es muy extraño- un nerviosismo invadió todo mi cuerpo. -No puedo imaginarme su reacción porque ni siquiera siento que todo esto sea real.

-Es demasiado loco, lo sé- tocó su cabello, sin saber que responderme.

-¿Y si todo es un sueño?- pregunté preocupada. -Creo que eso sería peor.

-Bueno, la primera noche ya te pellizcaste varias veces como para saber que no lo es- rió. Yo le sonreí débilmente.
-¿Quieres que no hablemos sobre eso?- me miró con una sonrisa de costado. Se dio cuenta de mi cambio de humor. -Tendremos toda la tarde para encargarnos de ese tema.

-Gracias- sonreí mientras adelantaba mi paso. -Esto es hermoso, y más que el paseo sea contigo- las palabras habían salido de mi boca sin siquiera pensarlas. Esto me tomó por sorpresa, por lo que mis mejillas no tardaron en empezar a arder un poco.

-Mmh- tarareó una canción que no identifiqué en ese momento. Se adelantó hacia donde yo estaba, luego me preguntó: -¿Que dijiste?- tenía esa mirada que había visto en miles de videos cuando coqueteaba. ¿Estaba haciéndolo conmigo?

-No me hagas repetirlo si ya escuchaste la primera vez- reí avergonzada.

-Oh, es que las calles de Londres son algo ruidosas ¿sabes?

-Este paseo es muy bonito- miré hacia otra dirección, no quería verlo a la cara.

-Tú también eres muy bonita- soltó sin más.

-Te advierto que no soy tan fácil, McCartney- reí y camine más rápido, el imitó mi acción divertido. Claro que no era fácil, pero con Paul no podía contenerme. ¿Quién no se lanzaría a los brazos del bajista si tuviese la oportunidad?...



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Across The Universe-The BeatlesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora