La noche se había asentado como un suave manto sobre la ciudad, las luces parpadeando como estrellas en un cielo de concreto. Ling y Orm se acomodaron en el auto de Ling, el motor rugiendo con fuerza, reflejando la urgencia que ambas sentían por llegar rápidamente a casa.
Mientras avanzaban, el tráfico era sorprendentemente ligero, pero a Orm le parecía que el camino se alargaba sin fin.
Cada semáforo que se ponía en rojo era como un pequeño golpe de ansiedad que aumentaba la tensión que ya existía entre ellas. Ling robó un vistazo rápido a Orm, sonriendo con complicidad, pero la chispa en el aire era innegable.
"¿Te parece que este camino es más largo de lo habitual?" preguntó Orm, tratando de distraerse.
Ling se giró levemente, su rostro iluminado por las luces de la calle.
"Quizás simplemente estamos ansiosas por llegar a casa," dijo, acompañando sus palabras con una sonrisa seductora que resultó casi irresistible para Orm.
Orm asintió, sintiendo cómo su corazón latía con más intensidad. Era cierto que cada momento que compartían estaba cargado de una electricidad especial, pero después de aquel beso y las caricias que habían intercambiado fuera del restaurante, la espera se sentía como una tortura.
Miró por la ventana, viendo cómo los edificios pasaban, pero su mente estaba atrapada en la intensidad de su conexión.
"¿Qué te gustaría hacer cuando lleguemos?" preguntó Ling, su voz suave como un susurro en el aire cargado de sensualidad.
Orm se mordió el labio, buscando las palabras. La expectativa era palpable, y se sintió como si el aire entre ellas se volviera denso. "Tu sabes que quiero hacer... Dejame disfrutar de ti, necesito complacerte."
Ling soltó un gemido ronco, sus ojos brillando. "Me encanta ese plan, nunca habia deseado tanto estar en casa."
Orm se sonrojó levemente, compartiendo el mismo pensamiento. Anhelaba que el tiempo pasara rápido para llegar a casa de Ling, pero, al mismo tiempo, deseaba con todas sus fuerzas que se detuviera en el momento en que finalmente estuvieran juntas. No quería que la noche terminara; quería que fuera eterna.
El camino parecía no tener fin, pero cada segundo que pasaban en el auto estaba lleno de caricias y miradas significativas que intensificaban su conexión.
Mientras se acercaban a la casa, la oscuridad de la noche se hizo más profunda, y la luz del hogar de Ling apareció como un faro en la distancia. Era un refugio acogedor, un lugar donde la noche prometía ser una de las mas especiales.
Al entrar, el cálido aroma de flores frescas y velas encendidas las envolvió. Orm se detuvo en seco, su rostro iluminado por una mezcla de sorpresa y emoción. "¿Qué... qué es esto?"
Un camino de pétalos de rosas se extendía por el pasillo, adornado con velas que lanzaban una suave luz dorada. Ling tomó la mano de Orm, guiándola con un gesto casi reverente.
"Quería hacer algo especial. No quería que este día terminara sin que supieras cuánto significas para mí. Eres mi novia, y tienes que acostumbrarte a esto, porque es lo mínimo que puedo hacer por ti."
Las palabras flotaron en el aire, llenando el espacio con un amor palpable. Orm sintió que su corazón explotaba de amor, mientras ambas avanzaban por el camino de rosas. Cada paso era un recordatorio de lo enamorada que estaba Ling.
Llegaron a la habitación, donde el ambiente era aún más mágico. Las velas formaban un círculo suave de luz, y la cama estaba adornada con más pétalos de rosas. Ling se volvió hacia Orm, sus ojos reflejando un deseo intenso.
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Entre rivalidades y corazones (LingOrm)
RomanceEn la competencia por el puesto de CEO de Aurora Enterprises, Lingling y Orm, dos mujeres con personalidades opuestas, se enfrentan en una batalla por el liderazgo. Lingling de 29 años de edad, es una profesional meticulosa y reservada, conocida por...