El sol comenzaba a elevarse en el horizonte, tiñendo de tonos dorados las calles que llevaban al edificio de la empresa. Dentro del auto, Orm y Ling compartían un espacio cargado de tensiones y emociones contenidas. La música suave del radio acompañaba su silencio, creando una atmósfera agridulce.
Ling, mirando por la ventana, rompió el silencio. "¿Alguna vez pensaste que llegaríamos a estar juntas?" Su voz era un susurro, casi perdido entre el ruido del tráfico.
Orm esbozó una leve sonrisa.
"Si te soy completamente honesta, no. Desde la primera vez que te vi, no pude evitar notar lo hermosa que eras, pero nuestra primera impresión no fue la mejor, y nuestra relación laboral tuvo sus altibajos. Si alguien me hubiera dicho que terminaría completamente enamorada de ti, habría pensado que era un mal chiste. Pero mi amor, puedo asegurarte que me siento más que afortunada de tenerte y ser tu novia".
Desvió la mirada hacia Ling, admirando cómo la luz resaltaba sus rasgos. Sin embargo, sabía que había un tema más serio que debían abordar.
"Me siento igual amor, pero hay algo que me preocupa y creo que debemos tener esta conversación", comenzó Ling, su tono volviéndose más grave. "Sabes que quiero gritarle al universo que somos novias, pero creo que debemos ser cautelosas".
Orm frunció el ceño. "¿Cautelosas? ¿Por qué? No quiero que tengas miedo de lo que sentimos, Ling".
Ling suspiró, sintiendo la presión de la situación. "No tengo miedo y me siento muy orgullosa de tenerte. No deseo nada más que todos en la oficina sepan que estás conmigo, pero... el CEO está a punto de elegir a su sucesor, y no quiero que nuestra relación se convierta en un arma en nuestra contra. Necesitamos enfocarnos".
Orm asintió, comprendiendo la lógica de sus palabras. "Tienes razón. Los últimos meses han sido un campo de batalla constante. No necesitamos más distracciones".
"¿Podríamos mantenerlo en secreto, al menos por ahora?" Ling lo miró, buscando su aprobación. "Me refiero a mantenerlo en secreto en el trabajo. No quiero perjudicarte. Hemos trabajado muy duro para esto y no sería justo que las cosas se compliquen. Así, cuando se tomen decisiones, no seremos un tema de conversación".
Orm sintió un tirón en el pecho. La idea de ocultar su amor le resultaba extraña, pero comprendía el contexto.
"De acuerdo. Pero eso no significa que no vaya a luchar por nosotras más adelante. Me siento segura de ti, Ling; quiero vivir nuestro amor sin miedo", dijo con firmeza.
"Eso es lo que me gusta de ti", respondió Ling, una sonrisa tímida apareciendo en su rostro. "Siempre luchas por lo que crees, y me llena el corazón saber que quieres esto tanto como yo".
El tráfico se despejaba y el edificio de la empresa se alzaba imponente ante ellas. Ling tomó una profunda respiración, sintiendo una mezcla de nervios y emoción.
"¿Lista para lo que viene?" preguntó, intentando mantener el ánimo ligero.
"Siempre", respondió Orm mientras Ling estacionaba el auto. Al caminar hacia la entrada, la tensión se sentía en el aire.
Se intercambiaron miradas cómplices, un recordatorio de lo que había entre ellas, pero también de lo que debían ocultar.
Al entrar, los empleados ya se movían por la recepción. Ling y Orm intercambiaron un último vistazo antes de separarse. Aunque sus corazones latían con fuerza, sabían que debían actuar con normalidad.
La jornada laboral comenzó con bastante movimiento; ambas tenían mucho trabajo por delante, especialmente porque pronto se celebraría una reunión con los accionistas principales.
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Entre rivalidades y corazones (LingOrm)
RomanceEn la competencia por el puesto de CEO de Aurora Enterprises, Lingling y Orm, dos mujeres con personalidades opuestas, se enfrentan en una batalla por el liderazgo. Lingling de 29 años de edad, es una profesional meticulosa y reservada, conocida por...