Entre rivalidades y corazones (LingOrm)

Capítulo 11: Oportunidades y Malentendidos

La noticia de que la propuesta ganadora era la de Orm y su equipo se extendió rápidamente por la oficina. Los aplausos y felicitaciones no tardaron en llegar, especialmente de Jakarin y Rati, quienes estaban visiblemente emocionados por el logro. Orm, con su habitual modestia, agradeció a todos, pero sus ojos buscaron a una persona en particular: Lingling.

No podía negar que las palabras de Rati seguían resonando en su mente. Esperaba una reacción positiva por parte de Ling, pero también conocía bien su naturaleza competitiva y perfeccionista. Sabía lo mal que le sentaba cuando las cosas no salían como ella esperaba o no se hacían a su manera.

Quería confiar en lo que estaban construyendo juntas; los últimos días habían sido casi como un sueño. la Ling fría y arrogante del pasado parecía casi una memoria lejana, reemplazada por una Ling cariñosa, atenta y protectora, al menos en privado.

Ambas intentaban disimular en el trabajo al darse cuenta de que no estaban siendo muy sutiles. Cuando Ling le contó sobre su conversación con Jakarin, fue el impulso necesario para que ambas decidieran ser más cautelosas.

Orm sintió un cosquilleo recorrer todo su cuerpo con solo recordar ese momento. Se veía a sí misma y a Ling en aquel rincón apartado del parque, bajo la sombra de un gran roble.

Habían extendido una manta sobre el césped, y Ling estaba recostada en su regazo. Orm no podía evitar dejar pequeñas caricias en el cabello de Ling, mientras la brisa suave acariciaba sus rostros. Conversaban en un tono íntimo, casi susurrante, en el que cada palabra parecía tener un peso especial.

Ling había hablado con una mezcla de preocupación y resignación: "Jakarin me preguntó si había pasado algo entre nosotras durante el viaje. Dijo que no estábamos siendo muy discretas."

Orm la había mirado con una expresión de preocupación y había preguntado: "¿En serio te preguntó eso? Pensé que estábamos haciendo un buen trabajo ocultando lo que pasa entre nosotras. ¿Cómo te sientes con respecto a que otras personas se den cuenta de lo que hay entre nosotras?"

Ling había tomado un momento para reflexionar, sus ojos fijos en el cielo despejado. Finalmente, dijo con un tono serio pero afectuoso: "La verdad es que, dado el contexto laboral en el que estamos, es complicado. Estamos compitiendo por el puesto de CEO, y no quiero que nuestra relación se convierta en un tema de conversación que pueda perjudicarnos. Prefiero mantener lo que tenemos en privado. Me gusta que esto sea solo nuestro, hay muchas cosas que aún estoy aprendiendo y entendiendo, y quiero ser protectora con esto que tenemos."

Orm había apretado la mano de Ling con ternura y comprensión, respondiendo: "Entiendo completamente. Lo importante es que lo que tenemos es real y significativo para nosotras. No me importa mantenerlo en privado si eso es lo que deseas. Podemos mantener cierta distancia en el trabajo, pero después del horario laboral, vuelves a ser completamente mía."

Ling, sorprendida y algo sonrojada, había sonreído con una expresión traviesa. Con un tono coqueto y fuera de lo habitual en ella, respondió: "Me gusta cómo suena eso de ser tuya... en todos los sentidos."

Orm sintió una oleada de urgencia recorrer su cuerpo. Sabía exactamente a lo que se refería Ling, y no podía evitar que sus pensamientos se volvieran más intensos. Cada vez se le hacía más difícil controlar sus deseos, especialmente cuando las caricias y los besos se volvían más desesperados y apasionados. La mezcla de cariño y deseo entre ellas se había vuelto casi irresistible.

Orm no pudo resistir la tentación de besarla. Los labios de Orm se encontraron con los de Ling en un choque eléctrico, una colisión de deseo que encendió la chispa entre ellas.