Entre rivalidades y corazones (LingOrm)

Capítulo 18: Momentos Robados

El aroma del café y el dulce olor de las galletas llenaban la oficina donde Orm había estado trabajando. Los recuerdos del gesto de Ling la envolvían, generándole una increíble sensación de amor. Ling no solo era físicamente hermosa, con una belleza casi etérea; su belleza interior era aún más deslumbrante.

Su dulzura y atención la hacían realmente especial, y Orm se sentía afortunada de tenerla como novia. Cada bocado de galleta parecía acercarla más a ella, aunque las tareas acumuladas mantenían a Orm ocupada y distraída.

Mientras tanto, en su propia oficina, Ling luchaba por concentrarse. Sus pensamientos regresaban una y otra vez a Orm: su risa, su mirada y, sobre todo, cómo su corazón se aceleraba cada vez que ella entraba en la habitación.

Sin embargo, la reunión se acercaba y había mucho que preparar, así que no podía permitirse distraerse pensando en su novia. Era asombroso solo imaginar que Orm era suya; nunca había creído que podría amar a alguien de esa manera.

Cuando llegó la hora de la reunión, Ling fue la primera en entrar a la sala, ansiosa y expectante. Sus ojos recorrieron el espacio, buscando a Orm.

A medida que pasaban los minutos, el resto del equipo comenzó a llegar. Rati, con su habitual deseo de llamar la atención, la irritaba enormemente, y ni hablar de Ying. No era su persona favorita; ya habían tenido suficientes enfrentamientos, y la idea de que Ying pudiera tener un interés romántico en Orm la llenaba de rabia. Notó que Ying entraba con un semblante que delataba su mal humor. Ambas se sentaron en la mesa, y poco después, Jakarin hizo su aparición.

Finalmente, la puerta se abrió de nuevo y Orm entró con su sonrisa amable, trayendo consigo una bandeja con bebidas. El ambiente cambió al instante; Ling sintió cómo su corazón latía más rápido.

Orm se movió con una calma segura mientras repartía las bebidas, y cuando llegó su turno, su mano rozó la de Ling de manera sutil. Una chispa eléctrica pasó entre ellas, y Orm le ofreció una sonrisa tímida que hizo que Ling se emocionara; no pudo evitar que su mirada se posara en esos labios que deseaba besar.

La reunión comenzó, pero el ambiente era extraño. Ying estaba claramente molesta y distante, mientras Rati no perdía la oportunidad de hacer comentarios sarcásticos, especialmente en relación a Jakarin y Orm. Ling se sentía confundida, atrapada entre la tensión palpable y los dardos que Rati lanzaba sin piedad.

"¿Así que ahora somos un equipo de café y galletas?" comentó Rati, dando un sorbo a su bebida. "¿O solo estamos aquí para ver a Orm y Jakarin compartir dulces miradas?"

Orm, acostumbrada a evitar conflictos, decidió ignorar el comentario sarcástico de Rati, esperando que se desvaneciera como un comentario desafortunado. Se sorprendió al escuchar la voz de Jakarin respondiendo a Rati; no pudo evitar mirarlo y notar su expresión de sorpresa e incomodidad.

"¿De qué hablas? ¿Orm y yo? Es absurdo", replicó Jakarin rápidamente.

Orm volvió su mirada a la única persona que le importaba en la sala. Su novia tenía una expresión de total confusión que rápidamente se tornó en molestia.

Ying levantó las cejas y soltó una sonrisa sarcástica. "Por primera vez puedo respaldar lo que dice Rati. Absurda fue la excusa que diste por llevarle un café a Orm y quedarte un rato en su oficina".

"Sus comentarios son completamente inapropiados y les pido que nos concentremos en lo que realmente importa: el trabajo. La vida amorosa de Orm o de Jakarin no es asunto de nadie aquí", respondió Ling, mordaz y visiblemente molesta.

Se sintió incómoda ante esos comentarios, preguntándose cómo podían relacionar a Jakarin con Orm. La idea de que hubiera algo entre ellos le resultaba absurda y la irritaba profundamente; era irracional, pero la posesividad que sentía al pensar en Orm con otra persona era innegable.