Capítulo 12: Un Nuevo Comienzo

1.1K 94 8
                                    

Ling se despertó con un dolor punzante en la cabeza, como si una explosión nuclear hubiera estallado en su cerebro. Intentó abrir los ojos, pero la luz que se filtraba por las cortinas la hizo desear regresar al olvido. Se movió lentamente, sintiendo una pesadez en su cuerpo que no recordaba haber experimentado antes.

Al incorporarse, se dio cuenta de que no estaba en su cama. Miró a su alrededor, el corazón acelerado por la ansiedad, y vio una habitación desconocida: amplia, iluminada y decorada con elegancia y delicadeza.

El pánico la invadió de inmediato. Sabía que había bebido mucho más de lo habitual y había pasado la noche hablando sobre Orm con Jakarin. Aunque estaba aliviada de despertar sola y con toda su ropa en su lugar, el miedo a haber hecho algo inapropiado era abrumador.

"Dios mío, ¿qué hice? Nunca me voy a perdonar si estoy en casa de un desconocido y he hecho algo que no debía. Si Orm se entera, será mi perdición." Dijo en voz baja, con el corazón encogido.

Su mirada recorrió la habitación hasta que se posó en una mesa de noche junto a la cama. Allí había una foto de Orm en su adolescencia, rodeada de personas que parecían ser sus padres y un adolescente desconocido. Ling frunció el ceño al ver la imagen. Orm nunca había mencionado tener un hermano.

El corazón de Ling se hundió al comprender que estaba en la casa de Orm. Se levantó con cuidado, intentando no hacer ruido, y se dirigió hacia la sala, deseando huir y pasar desapercibida.

No recordaba cómo se había ido del bar con Orm, ni cómo había sido su comportamiento, y sabía que su última conversación no había sido la mejor. Se había comportado como una cobarde, huyendo de la situación en lugar de enfrentarla.

Al salir al pasillo en silencio, vio a Orm dormida en el sofá, envuelta en una manta delgada. La visión de Orm, con el cabello desordenado y en una posición claramente incómoda, le causó una punzada de dolor en el pecho. La culpa la golpeó con fuerza al pensar que Orm había ido a buscarla, la había llevado a su casa y la había dejado dormir en la cama mientras había pasado la noche en el frío sofá.

Sintiendo un torbellino de emociones, Ling abandonó la idea de irse sigilosamente y volvió al cuarto, movida por una mezcla de culpa y cariño hacia Orm. Tomó la manta arrugada sobre la cama y regresó a la sala con pasos silenciosos.

Cuando se inclinó para cubrir a Orm con la manta, un movimiento involuntario hizo que Orm se despertara. Sus ojos se abrieron lentamente y se encontraron con los de Ling, agachada a su lado.

"Ling... ¿Estás despierta?" preguntó Orm, con una voz ronca y apenas audible, pero llena de preocupación.

"Sí, lo siento. No quería despertarte," respondió Ling, con un tono cargado de arrepentimiento. "No quería ser una carga. Pensé que estaba en mi casa... No recuerdo cómo llegué aquí, supongo que viniste a buscarme al bar. Me disculpo si causé algún inconveniente o si fue difícil tratar conmigo borracha."

Orm se incorporó lentamente, frotándose los ojos.

"¿Por qué te sientes así? No tienes que disculparte. Te traje aquí porque estaba preocupada por ti. Jakarin me llamó porque no podía controlarte y me pidió ayuda. No fuiste difícil; de hecho, diría que eres mucho más tierna y sincera cuando estás borracha."

Ling se sintió aún más culpable y avergonzada al escuchar esto.

"¿Qué dije? Doy vergüenza. Lo siento mucho. No sé cómo agradecerte por todo lo que has hecho por mí."

Orm soltó una risa genuina.

"No necesitas agradecerme ni avergonzarte. Solo quería que estuvieras bien, y en cuanto a lo que dijiste, prefiero guardar el secreto y quedarme con el lindo recuerdo," dijo Orm, mientras su sonrisa se desvanecía. "Me preocupé mucho, Ling. Sé que las cosas entre nosotras no están bien, pero no podía dejar de preocuparme por ti."

Entre rivalidades y corazones (LingOrm)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora