↬capitulo 10:Interludio Forzado↫

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Nathaniel se había dejado llevar por el cansancio, la cabeza caída sobre los documentos esparcidos en la mesa de su sala de estar. La luz del día se desvanecía, pero no era eso lo que lo mantenía alerta; la última pesadilla aún danzaba en su mente, esa sensación de ser observado, de estar atrapado. El arma, que había sostenido con firmeza mientras repasaba los archivos, ahora reposaba a su lado. Su cuerpo, agotado por el estrés, finalmente había cedido y lo había sumido en un sueño profundo.

Sin embargo, la tranquilidad fue efímera. Un golpe constante resonó en la puerta principal, sacudiendo la penumbra de su apartamento. Al principio, pensó que era un eco de la ciudad, una ilusión creada por su mente cansada. Pero el sonido se intensificó, y de repente, una voz familiar rompió el silencio.

—¡Mierda, Nathaniel! Espero que no te hayas puto matado —gritó Jonathan desde el otro lado de la puerta.

Nathaniel, aún desorientado, se dio cuenta de que había estado dormido más tiempo del que pensaba. La preocupación de Jonathan era evidente, y no había duda de que su compañero estaba dispuesto a forzar la entrada si no respondía pronto. Con una mezcla de miedo y urgencia, se levantó de la mesa, sintiendo cómo la adrenalina comenzaba a fluir por su cuerpo.

Mientras se acercaba a la puerta, los golpes continuaron, cada uno más insistente que el anterior. Jonathan siempre había sido impulsivo, pero la idea de que pudiera romper la puerta lo hizo acelerar el paso. Cuando finalmente llegó, con un giro nervioso de la manija, un impulso lo llevó a abrir la puerta justo cuando Jonathan se preparaba para patearla.

La puerta se abrió de golpe y, en un instante, la imagen de Jonathan se tambaleó hacia adelante, cayendo de bruces al suelo, mientras la puerta le daba un golpe en el costado. Nathaniel, atrapado entre el alivio y la sorpresa, no pudo evitar soltar una risita nerviosa.

—¿Estás bien? —preguntó, agachándose para ayudar a Jonathan a levantarse.

Jonathan se incorporó rápidamente, frotándose el brazo mientras trataba de poner una expresión de desdén, aunque el leve sonrojo en sus mejillas traicionaba su habitual fachada.

—Sí, claro —dijo, intentando reponerse. —Solo estaba comprobando si estabas vivo o si habías decidido dejar de lado la vida por el caso.

Nathaniel sintió una mezcla de frustración y gratitud. Sabía que Jonathan estaba preocupado, que su insistencia provenía de un lugar sincero, pero la visión de su compañero desaliñado y agitado era también un recordatorio de lo lejos que habían llegado en esta investigación.

—Perdón, me quedé dormido —respondió Nathaniel, sintiendo el peso de su agotamiento. —Tenía tantas cosas en la cabeza que pensé que tal vez un descanso me ayudaría a aclararlas.

Jonathan lo miró con incredulidad.

—¿Un descanso? —repitió, levantando una ceja—. Creí que te había matado la investigación. ¿Qué más necesitas para recordar que no estás solo en esto?

Nathaniel se sintió culpable por la distancia que había mantenido últimamente. Había sido un periodo difícil, y aunque sabía que Jonathan siempre estaba ahí, a menudo se sentía como si tuviera que cargar el peso de todo solo.

—Lo sé, lo sé —suspiró, dejando caer la cabeza. —A veces, parece que no hay salida. No quiero que esto afecte nuestra relación, Jonathan.

Jonathan frunció el ceño, pero sus ojos revelaban la preocupación que sentía.

—Solo quiero asegurarme de que no te pierdas a ti mismo en todo esto. Hay una línea entre la dedicación y la autodestrucción. No puedo permitir que la crueldad de ese asesino te consuma. Tienes que confiar en mí para ayudarte a cargar ese peso.

↬𝙴𝚗𝚍𝚕𝚎𝚜𝚜 𝙲𝚑𝚊𝚜𝚎↫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora