En un rincón oculto de la vasta tierra de Westview Agatha Harkness y Rio Vidal se encontraban al borde de la culminación de su viaje. Después de enfrentar innumerables desafíos en el sendero de las brujas, finalmente habían llegado a la última prueba: una prueba que pondría a prueba no solo su magia, sino también su conexión.
El aire vibraba con una energía pesada mientras ambas se miraban. Agatha, con su sabiduría y poder antiguo, y Rio, con su audaz espíritu y talento innato, habían madurado juntas a lo largo de este camino, enfrentando a enemigos y descubriendo secretos que unían sus destinos.
Frente a ellas se alzaba un antiguo círculo de piedras, cubierto de runas brillantes. El corazón del sendero latía con fuerza, como si el mundo mismo esperara su decisión. Agatha tomó la mano de Rio, sintiendo el calor de su magia fluir a través de sus dedos.
― Juntas. -murmuró Agatha, recordando todos los momentos difíciles que habían superado.― Juntas.- Replicó Rio, con una sonrisa que iluminaba su rostro. Sabía que la verdadera prueba no solo era demostrar su poder, sino también su confianza mutua.
Ambas cerraron los ojos y comenzaron a murmurar un encantamiento para derribar las piedras y llegar al final del camino. Sus voces se fusionaron en hilos de color rojo y verde, trenzándose hasta pulverizar las rocas. Juntas eran una mezcla poderosa e impresionante.
Las runas una a una comenzaron a desaparecer , y el círculo se llenó de energía mágica. Una ráfaga de luz las envolvió y por un momento, sintieron que todo el universo estaba en equilibrio.
Ambas se acercaron, sintiendo la atracción entre ellas como un imán. Se abrazaron, y en ese momento, todo lo que había sido oscuro en sus vidas se iluminó. La magia no solo era poder; era amor, confianza y conexión.
Río recargó la cabeza en la frente de Agatha estaba tan cerca que sus respiraciones se mezclaban. Finalmente se armó de valor y le plantó un delicado beso. Agatha había anhelado aquel momento todo el recorrido.
― Lo logramos. - dijo Rio, su voz resonaba en la calma. Estaba satisfecha de lo que había hecho.
Agatha asintió, sintiendo que su corazón se expandía.― No solo hemos superado la prueba. Hemos creado un vínculo que trasciende la magia.
El círculo de piedras se desvaneció, dejando solo un brillo suave. Sabían que sus vidas no volverían a ser las mismas. No solo eran brujas poderosas, sino compañeras, amigas y, sobre todo, amantes.Río no tenía nada que pedirle al sendero había vuelto a reconectar con Agatha, eso era lo importante. Agatha sentía un gran vacío por la ausencia de su hijo. Siendo clara y concisa pidió “recuperarlo”. La magia era pasajera y ya no le preocupaba en absoluto. Su pasado como bruja tal vez debía quedarse en el olvido.
Río que estaba satisfecha al escuchar que la única petición de su amada era recuperar a su hijo. Dijo lo siguiente: ― Quiero que Agatha recupere su magia. No es necesario que pierdas todo de nuevo.-Dijo sonriendo con suficiencia.
Agatha se sintió conmovida y llevó su mano a su corazón. El sendero desapareció dando paso al antiguo sótano de la casa en la que todo había comenzado . Ahí frente a un sillón viejo esperaba un muchacho que les hizo una seña para que se acercaran, era el querido hijo de Agatha.
Podía tenerlo todo de nuevo en este reinicio.
Agatha sintió un vuelco en su corazón y sus piernas temblaron un poco al reconocer la voz que le dijo:
― Madre, ¿Por qué tardaste tanto?
Su hijo ya no tenía recuerdos de su antiguo final. Estaba radiante. Agatha atravesó el portal que le llevaba a su nueva realidad jaló de la mano a Río quien caminaba a unos pasos de ella. No se esperaba ser parte de esta familia, pero ya era tiempo de formar nuevos recuerdos. Y así, la historia de Agatha Harkness y Rio Vidal se convirtió en leyenda, un testimonio de que el amor es el hechizo más poderoso de todos.
ESTÁS LEYENDO
Reinicio
FanfictionAgatha Harkness y Rio Vidal superan el sendero de las brujas y tienen un reinicio agradable. ¡Las segundas oportunidades existen!