CAPITULO 2 ERES A QUIEN HE ESTADO BUSCANDO

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— ¡Jungkook, aquí estoy! —Jimin alzaba su mano para que su amigo lo viera y se acercara. Cuando al fin se encontraron, le dio un gran abrazo, dándose cuenta que su amigo no venía solo.

—Hyung, te presento a Min Yoongi, somos compañeros de clases, lo invité a almorzar con nosotros, no conoce a nadie.

A Jimin no le sorprendía la actitud de Jungkook, sabía que detrás de toda esa timidez, se escondía un omega sensible y con un gran corazón. Por supuesto que Kook no iba a dejar a ese muchacho solo, siempre estaba pendiente de los demás, de aquellos que pudieran sentirse débiles o solos.

—Mucho gusto Yoongi, soy Park Jimin y me alegro que tú y Kookie se hayan encontrado—Taehyung ya se había acercado para saludar a Jungkook y se sorprendió de verlo con otro muchacho.

—Él es Min Yoongi, somos compañeros de clases. —. Yoongi hizo una pequeña reverencia y cuando se levantó se encontró con una hermosa sonrisa y un par de ojos que lo miraban intensamente. Entonces tuvo una sensación extraña, su corazón comenzó a latir apresuradamente y pudo percibir como su lobo se regocijaba ante la mirada de ese omega.

—Jung Hoseok—se presentó el chico.

—Hoseok estudiaba lo mismo que yo, pero ahora estudia danza—dijo Jimin quien pudo notar que su amigo no apartaba la vista de Yoongi—Hobi, él es Jungkook el amigo del que te he hablado —. Por un momento Hoseok apartó su mirada del lindo alfa que acababa de conocer para concentrarse en el amigo de Jimin

—Mucho gusto Jungkook, soy Hoseok, pero pueden llamarme Hobi hyung. Hemos escuchado hablar mucho de ti.

Jungkook no pudo evitar sonrojarse, quizás que cosas había comentado su hyung acerca de él. Eso lo hizo sentirse un poco incómodo y con muchas ganas de huir, pero no podía hacerle ese desaire a su amigo y además estaba el pobre Yoongi, que estaba más pálido que cuando lo había conocido esa mañana.

Todos se acomodaron para comer, Jungkook y Yoongi muy callados, sólo observando a los demás que hablaban animadamente. Hoseok no apartaba la mirada de Yoongi. Jungkook se dio cuenta de esto y ya estaba pensando la manera de huir y sacar a su nuevo amigo de allí, cuando una fuerte risotada lo sacó de sus pensamientos.

En la entrada del casino, había un chico de pelo castaño, ojos color avellana, piel blanca, alto, de anchos hombros y unos hermosos labios gruesos. Su risa algo estridente había llamado la atención de todos, Jungkook no pudo evitar dejar de comer y concentrarse en él. Era muy guapo, no, en realidad era hermoso, sin duda un alfa, por el olor a chocolate que impregnó todo el lugar, o que al menos Jungkook percibió y en cierta forma devastó. Venía acompañado por varias omegas que se peleaban por estar a su lado, tocarlo, mientras él les sonreía y saludaba a todos. No podía apartar sus ojos de él, y por una razón que no supo entender su lobo se puso muy alerta. Sentía el deseo irrefrenable de pararse y correr hacia ese hermoso alfa que acababa de cruzar la entrada. Sin embargo, Jungkook se regañó a sí mismo y reprimió ese instinto.

— ¡Seokjin!, déjate de creer estrella de cine y ven a comer—Teahyung llamaba a su amigo, para que se acercara donde ellos se encontraban.

Jungkook no entendía por qué había entrado en pánico al notar que el alfa se dirigía a su mesa. Así que se trataba del conquistador de omegas, pensó. Ahora al verlo entendía por qué todos caían rendidos ante él. Era el alfa más hermoso que jamás había visto, con una sonrisa que derretía cualquier corazón.

Seokjin por su parte, al entrar al casino, notó algo extraño en el ambiente. Algo nuevo, un olor nuevo, algo que nunca había percibido y que su lobo también había sentido. Caminó hacia la mesa donde estaba su amigo y se dio cuenta que estaba con Jimin, Hoseok y otros dos chicos que no conocía y que mantenían la cabeza gacha. Saludó a los chicos, pero su corazón seguía agitado. Su lobo caminando de un lado a otro, de repente se sintió aturdido por un exquisito aroma a flores de cerezo. Era maravilloso.

—Jin hyung, él es mi amigo Jungkook, ingresó este año y está estudiando lo mismo que tú—Jimin golpeó el codo de Jungkook para que éste levantara la vista y saludara. Y sucedió.... Jungkook levantó su vista y miró a Seokjin con sus profundos ojos oscuros.

—Hola So-soy Jeon Jungkook—¡Aish! No entendía porque le costaba tanto mirar a ese chico, sí él era tímido, pero esto era demasiado. Extendió su mano hacia el recién llegado.

Jin quedó pasmado por la belleza del joven omega, ahora entendía, ese aroma que sintió al llegar y que lo tenía aturdido venía de Jungkook, tomó su mano y su lobo comenzó a saltar de alegría. Por un momento pensó que caería desmayado, sintió la necesidad imperiosa de dejarlo salir y comenzar a correr desbocadamente. Sólo era el roce de su mano, pero en ese momento lo supo. Aquello que tanto había estado esperando..., aquello que lo había llevado a buscar incansablemente, estaba frente a él y en la forma más hermosa que jamás imaginó que sería... ese lindo omega Jeon Jungkook era su pareja destinada.

—Jungkook, eres a quien he estado buscando, todos estos años y ¡al fin te encontré! —Todos quedaron con la boca abierta al escuchar las palabras que provenían del alfa. Comúnmente Jin se comportaba como un galán frente a cualquiera de sus conquistas, pero jamás lo habían escuchado decir esas palabras tan definitivas.

—Eres hermoso Jungkookie—. ¿Jungkookie?, en qué momento ese dichoso alfa se había tomado la libertad de llamarlo así, pensó Jungkook.

Ante tales palabras y con Seokjin aun sosteniendo su mano, Jungkook sentía una rara mezcla de sentimientos. Tenía vergüenza por cómo el alfa se había dirigido a él delante de todos, rabia porque lo conocía hace dos minutos y ya le dedicaba palabras bonitas, para luego, claro, llevarlo a la cama. Pero lo que más confundía al omega, era esa extraña sensación que recorría su cuerpo. Mirar a los hermosos ojos de ese alfa, lo hacían perderse en un mundo hermoso, lleno de colores, y su lobo, por dios, su lobo estaba feliz. Con el rostro rojo por la vergüenza y la rabia quitó el agarre que tenía el alfa de su mano y se levantó de su silla. Haciendo un gesto a Yoongi, indicándole que se fueran. Este último accedió de inmediato, puesto que la situación se había puesto muy extraña, más aún con ese omega llamado Hobi, que no dejaba de mirarlo.

—Me tengo que ir Jimin hyung, aún tengo clases y luego debo ir a la biblioteca. Hizo una reverencia para despedirse de todos, que aún seguían un poco pasmados por lo que había pasado y con un Seokjin totalmente embobado.

—No te vayas Jungkookie, por favor tenemos que hablar. Quiero saber de ti, no te alejes ahora que te encontré.

—Mira, no te conozco, pero sé de tú fama y lo que pretendes, no soy estúpido. Y no soy como los demás, a los cuales puedes convencer fácilmente. Yo no me creo el cuento de la pareja destinada, ni nada de esas tonterías. Te pido que me dejes en paz y que no te refieras a mí de esa forma. —Y sin más tomó sus libros, y se fue del lugar, seguido de Yoongi, que tampoco se atrevió a mirar al omega que lo tenía un poco trastornado.

Jungkook estaba fuera de sí, no entendía por qué la presencia de ese alfa lo había conmovido de esa manera. Jamás se había sentido así, frente a la presencia de nadie. Sentía como su lobo le reclamaba el haberse ido de la presencia de Seokjin, pero era demasiado abrumador para él seguir en su presencia.

Jimin fue tras Kook, sabía que su amigo se sentía mal y lo mucho que le molestaba ser acosado. Él sabía que Seokjin era un casanova, pero no imaginó que con tan sólo ver a Jungkook se iba a lanzar a su conquista.

—Lo siento Kookie, no pensé que iba a pasar esto. Quería que te sintieras cómodo con mis amigos, no lo contrario. No sé qué le pasó a Jin, de verdad que él no es así.

—Basta Jimin, tú mismo me contaste que trató de conquistarte desde el primer momento. Se nota que quiere hacerse notar. Como todo alfa, cree que cualquiera puede caer ante sus encantos. Pero yo no. Sé que tus intenciones son buenas, porque quieres integrarme con tus amigos. Pero si va a estar ese tal Seokjin, prefiero quedarme solo—Jungkook sabía que parte de lo que decía era lo que pensaba, pero en realidad estaba huyendo porque ese chico con sólo tocar su mano lo había trastornado y él no quería perder la serenidad y frialdad que lo caracterizaba.

—Bueno, todavía me tienes a mí—dijo Yoongi, sacando a Jungkook de sus pensamientos—tampoco me sentí muy cómodo, ese tal Hoseok no dejó de mirarme todo el tiempo.

—Es verdad, Yoongi hyung y yo nos las arreglaremos para "sobrevivir" en esta selva. Gracias Jimin, te veré por ahí—Dejó a su amigo con la palabra en la boca, tenía la necesidad imperiosa de huir lo antes posible, y olvidar el incidente con el alfa.

Voy a Conquistar Tu CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora