Capitulo 11.

1K 40 13
                                    

Mis ojos comenzaron a abrirse lentamente debido al dolor punzante de mi cabeza. Estire todo mi cuerpo y con mis manos talle mi rostro. Estaba agotada, y mi cabeza estallaría en cualquier momento. Esto me ganaba por bebe en exceso.

Mire a un lado y vi una lamparita de noche sobre una pequeña mesa. Fue ahí cuando me di cuenta que no me encontraba en mi habitación.

Rápidamente me gire hacia el otro lado para encontrarme con el hermoso rostro de Harry a centímetros del mío durmiendo plácidamente. Un grito se soltó en mi interior, ¿Qué rayos estaba pasando aquí?

¿Por qué estoy en la misma cama que Harry? ¿Acaso dormimos juntos? ¿O tuvimos sexo? ¿Dónde está Drew? ¿Cómo mierda fue que llegue aquí?

Tantas preguntas en mi cabeza hacían que el dolor aumentara. La mitad de la noche de ayer resultaba borrosa para mi cerebro. Lo último que recordaba fue decirle a Harry que yo era suya. ¿Santa mierda que he hecho? Mis padres van a matarme de seguro.

Quise levantarme de la cama cuando note que solo traía puesta mi ropa interior. ¡Joder! Mire rápidamente a Harry y alcance a mirar que no traía su camisa puesta. Dios mío, ¡tuvimos sexo!

Esto estaba mal, muy mal, le había sido infiel a Drew inconscientemente.
¿Joder, ahora que rayos hago?
Necesitaba explicaciones y Harry era el único que podía dármelas, así que comencé a moverlo con mi mano para que despertara.

-Harry despierta.- Dije en tono bajo, mientras lo movía con más fuerza.

-Déjame dormir cariño.- Murmuro sin moverse ni abrir los ojos.

-¡Harry despierta ahora!- Grite, me sentía terrible y Harry no ayudaba en nada.

-Es muy temprano.- Susurro y siguió durmiendo.

En ese momento perdí la poca paciencia que tenía y salte sobre él, sentándome en su abdomen, y comencé a darle pequeñas palmadas en el rostro.

-Harry por dios despierta.- Dije molesta, enserio odiaba su actitud.

El lentamente abrió los ojos y me miro con una sonrisa que provoco un cosquilleo en mi interior.

-¿Qué pasa preciosa?- Susurro con la voz increíblemente ronca. Se veía tan jodidamente precioso recién levantado, era mucho para mi. En ese momento sentí unas terribles ganas de besarlo pero las reprimí.

-Quiero que me expliques que paso anoche.- Dije directo al grano.

-Ah, ¿no lo recuerdas mi amor?- Dijo en tono seductor, colocando una de sus grandes manos en mi trasero y dando leves masajes.

-No me toques.- Dije rápidamente quitando su mano.

-No creo que hables enserio, ya que tú misma colocaste tu delicioso trasero en mi abdomen.- Contesto riendo y mirándome de arriba abajo.

Maldición, solo traía ropa interior puesta, solo me cubrían unas bragas y un sostén.

Rápidamente trate de levantarme y apartarme de Harry para cubrirme con algo, pero él me lo impidió tomándome de los muslos y obligándome a quedarme donde estaba.

-Eso no quiere decir que quiera que te levantes cariño.- Dijo apretando mis muslos.

-Suéltame, no tienes el derecho de tocarme.- Conteste tratando de levantarme, pero sin poder lograrlo.

-Eso no decías ayer en la noche, ¿cierto?- Declaro lanzándome una mirada picara.

-De acuerdo, no me moveré de aquí si me dices que paso.-

-Lo siento cariño, las cosas no funcionan así, te diré cuando yo quiera y donde quiera.- Dijo riendo.

En ese momento tenía ganas de darle una fuerte cachetada, hoy no era mi día y Harry con sus estupideces solo lo empeoraban.

"Mi Perdición"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora