"Mi Perdición"

Capitulo 10.

Narra Holly:

La semana siguiente se me paso volando.
Día, tarde y noche, estuve en el hospital. Afortunadamente Austin reacciono al tratamiento que le aplicaron, y ya ha salido del hospital, y por fin está en casa de nuevo. Era un milagro, de verdad estoy tan agradecida de que nada malo le hubiese pasado.

En estos días no he recibido ninguna llamada, ni mensaje por parte de Harry, lo cual me duele. ¿Estará molesto conmigo? ¿Qué acaso ya se hartó de mí? ¿Mi padre le habrá dicho algo? ¿Ya tiene a alguien más?
Tenía tantas preguntas en la cabeza, y ninguna tenia respuesta.
Extrañaba a Harry más de lo que quería admitir.
La última vez que nos vimos papa llego y lo arruino todo, solo quiero hablar con él para arreglar las cosas. A pesar de que mi padre me tiene prohibido hablar con él, no me interesa, es mi vida y yo tomo mis decisiones.

-Holly ya llegaron Megan y Emma.- Grito mi mama desde la abajo.

Rápidamente Salí de mi habitación y baje las escaleras, vi a mis dos mejores amigas en la entrada de mi casa y corrí a abrazarlas, tenía días sin verlas, las extrañaba.

-Hasta que por fin te dejas ver Holly.- Dijo Emma abrazándome.

-Te extrañábamos enana.- Agrego Megan riendo. Ella me llamaba "enana" en forma de burla, ya que yo era más alta que ellas.

-Yo más mis amores.- Les dije riendo.

Subimos a mi habitación, y comenzamos a conversar y reír de cosas sin importancia. Estar con ellas me hacía olvidar todo lo demás.

-Cuéntanos Holly, de aquel chico...- Comenzó Emma con una mirada pervertida.

Maldita sea.

-¿Qué chico?- Trate de sonar despreocupada pero no lo logre, sabía que se trataba de Harry, y todo lo relacionado con el me ponía nerviosa.

-Aquel chico jodidamente atractivo y misterioso de la gasolinera, aquel con el que te fuiste en la fiesta de fin de clases.- Aclaro Megan.

Amabas me miraban con miradas expectantes, querían que soltara la sopa y les contara de una intrépida historia de amor, pero la verdad es que no era así. No sé cómo podría llamársele a lo que Harry y yo tenemos. Si es que tenemos algo.

-No ocurre nada.- Reí de forma nerviosa, y desvié mi mirada hacia otro lugar.

-Vamos Holly, no nos mientas, te conocemos desde los doce años, dinos la verdad.- Hizo puchero Emma.

-Les digo la verdad, no hay nada entre Harry y yo.- Hable rápidamente.

-"Harry y yo" eh.- Me imito Megan. –Pues si tú no te lanzas, yo lo hare.- Sentencio.

Rápidamente sentí mi sangre hervir, pensar en Harry con alguien más hacía que me dieran fuertes ataques de celos que no podía controlar.

-No, él es mío.- Hable sin siquiera pensar en mis palabras. Mis dos amigas comenzaron a reír debido a mi reacción.

-Lo bueno es que no ocurre nada.- Dijo Megan riendo. -¿Ya se besaron?- Pregunto.

Mordí fuertemente mi labio, al recordar aquellos intrépidos y salvajes besos que solo Harry sabia dar.

-Tal vez.- Admití sin más, eran mis mejores amigas y tenían derecho a saberlo.

-Oh por dios, pero Holly, ¿qué pasa con Drew?- Pregunto Emma.

De nuevo sentí como mis problemas caían sobre mi como una cubeta de agua helada.

-¿Aun sigues con él?- Agrego Megan.