Holly:
Mire mi celular por enésima vez y nada. De nuevo no tenía una respuesta a todos mis mensajes enviados o alguna llamada. No había visto a Harry desde hace dos semanas, y comenzaba a preocuparme. No sabía nada de él, lo había llamado tantas veces y nada, incluso le había mandado cientos de mensajes y no había obtenido respuesta. ¿Dónde diablos estaba? Harry tenía esa extraña manía de desaparecerse de vez en cuando y no sabía por qué.
Me deje caer sobre la cama de mi habitación frustrada. ¿Cuánto tiempo podría perder en enviarme un jodido mensaje diciéndome que se encontraba bien? O tal vez no lo estaba. Fuera lo que fuera la preocupación me consumía.
Pase la tarde entera en la casa de mis amigas, solo con ellas podía despejar mi mente un rato y dejar de preocuparme por lo que pasaba en la vida de Harry. A decir verdad me encantaba estar con las chicas, reíamos, comíamos y disfrutábamos nuestro tiempo juntas. Eran las mejores amigas que podía tener y las adoraba.
Regrese a casa alrededor de las nueve de la noche, cene con mi familia mientras mirábamos la televisión, hasta que mi celular vibro indicando que un mensaje había llegado.Sentí mi piel erizarse cuando pulse la tecla abrir, con las esperanzas de que fuera un mensaje de Harry.
"Sube a tu habitación" –Harry.
Eso era todo lo que aquel mensaje decía. Millones de preguntas vinieron a mi cabeza. ¿Por qué jodidos quería que fuera a mi habitación? Acaba de estar en ella hace un par de minutos y no había nada interesante en ella.
Presione la tecla responder con la finalidad de aclarar mis dudas, cuando un mensaje volvió a aparecer en toda mi pantalla."No hagas preguntas, solo hazlo" –Harry.
Reí para mis adentros, Harry me conocía tan bien.
En silencio me levante, deje mi plato en el lava trasto y sin llamar la atención subí a mi habitación. Tenía tantas dudas, pero solo me limite a caminar rápido y entrar en mi habitación.Me sobresalte una vez adentro al ver a Harry parado un lado de mi cama mirándome con una sonrisa.
-¡Harry!- Grite sorprendida.
-Shhh.- Puso su dedo en mis labios indicando que bajara la voz. Mis padres estaban abajo y no podían enterarse de esto o todo se arruinaría.
-¿Qué haces aquí?- Hable en tono bajo acercándome a él sorprendida y feliz al verlo.
-Quería verte.- Dijo con una sonrisa seductora. Esa no era la respuesta a mi pregunta pero aun así me fue imposible no sonrojarme.
-Me refiero a ¿cómo entraste?- Deje escapar una risita.
-Cariño te recuerdo que tienes una gran ventana justo ahí.- Señalo la ventana que se encontraba un lado de mi cama.
-Pero este es el segundo piso, ¿Cómo subiste?- Pregunte aun sin entender.
-Hay escaleras, Holly por dios basta de preguntas.- Exclamo frustrado pero riendo al mismo tiempo. -Lo importante es que estoy aquí y que te extrañe demasiado.- Susurro colocando sus manos en mi cintura acercándome más a él y envolviéndome en un suave y delicioso abrazo, que tanto anhelaba.
-¿Dónde estabas? Te llame miles de veces y te envié cientos de mensajes.- Dije abrazándolo fuerte mientras inspiraba el delicioso aroma que impregnaba su ropa. Aquella colonia que tanto lo caracterizaba y me encantaba.
-Lo siento cariño, estuve haciendo unas cosas de trabajo y no tenía nada de tiempo. Lo lamento.- Murmuro acariciando suavemente mi mejilla. –Pero puedo compensarlo.- Susurro sobre mi oído para después morderlo levemente. Haciendo que mi corazón comenzara a latir con rapidez.
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"Mi Perdición"
FanfictionCada vez que miraba su hermoso rostro solo pensaba, "¿Como puede el diablo empujarte a alguien que luce, lo mas parecido a un angel cuando te sonrie?"