Capitulo 13.

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Una fuerte luz cayó sobre mi rostro obligándome a despertar. Estaba desconcertada, y mi memoria estaba en blanco. ¿Qué ocurre aquí? Mire a mi lado y ahí estaba Harry durmiendo plácidamente abrazado de mí. Lucia precioso como siempre.
Mi cuerpo estaba entumido y adolorido, fue ahí cuando me di cuenta que dormir en el auto de Harry no fue una gran idea.

Me sentía fatal, tenía los ojos hinchados de tanto llorar la noche anterior, mi ropa apestaba a mojado, y mi cabello estaba echo un desastre total. Pero no iba a negar que dormir abrazada de Harry era uno de los placeres más hermosos de la vida.

-Buenos días bebe.- La voz de Harry me sobresalto. No me di cuenta en que momento despertó.

-Buenos días.- Lo mire, ¿Cómo hacía para siempre verse tan perfecto? Era condenadamente perfecto y hermoso.

-Joder, me duele todo.- Se quejó moviéndose incómodo.

-A mi igual, me siento fatal.- Confesé separándome de él y sentándome. Harry hizo lo mismo. –Y muero de hambre.- Dije al sentir mi estómago rugir, la noche anterior no había cenado nada y ahora sufría las consecuencias.

-¿Quieres un cigarrillo? Controlan el hambre.- Me ofreció Harry sacando de nuevo aquella cajita.

Me tense al momento en que mire aquella caja, no podía creer que ayer había fumado por primera vez. ¿Acaso me estaba volviendo loca? Supongo que lo hice debido a lo devastada que estaba y confundida a la vez.

¿Qué pasaba si mi padre se enteraba de aquello? Lo más probable es que me encerraría por siempre en mi habitación. Tenía que deshacerme completamente del olor de cigarro que desafortunadamente estaba impregnada de aquello. No sabía cómo jodidos haría para que el olor se fuera y mi padre no lo notara.

Pero tenía algo claro, no lo volvería a hacer de nuevo, ya que me había gustado.

Exactamente, me había gustado fumar. Harry tenía razón era algo tan relajante y placentero, una sensación indescriptible. Que quería volver a sentir.
Sabía que eso era algo gravemente dañino para la salud, y me maldecía a mí misma por el hecho de haber fumado tres cigarrillos la noche anterior.

Jamás en mi vida pensé hacer algo así.

-No gracias Harry, necesito comida.- Respondí. Harry soltó una risa, la cual no entendí muy bien.

-¿Vamos a comer algo?- Pregunto dulcemente acariciando mi mano.

-Eso quisiera, pero debo regresar a casa, ayer no llame ni nada, deben estar preocupados.- Murmure nerviosa. Esto de no dormir en casa se me estaba haciendo una mala costumbre, gracias a Harry. -¿Podrías llevarme?-

-De acuerdo.- Harry bufo molesto y encendió el auto para después ponerlo en marcha.

El camino fue silencioso, Harry conducía con el ceño fruncido. Estaba enojado, y no entendía muy bien la razón, no le había hecho nada malo.

-¿Qué tienes Harry?- Pregunte sin rodeos. Espere varios minutos sin respuesta.

-Me estresa tu actitud.- Respondió seco sin quitar su vista de la carretera.

-¿Mi actitud?- Pregunte sorprendida. –No sé si recuerdes pero acabo de terminar con Drew por ti.- Le dije furiosa. ¿Acaso eso le bastaba?

De repente detuvo el auto en seco. Provocando que mi cuerpo de agitara hacia adelante. ¿Quería matarnos o que le pasaba?

-Escucha Holly, tu terminaste con Drew, porque tu quisiste, siempre quisiste eso, así que no vengas a decir que fue por culpa mía.- Dijo enojado subiendo la voz, y mirándome con ojos oscuros. –Yo no soy responsable de tus actos.- Respondió automáticamente lavándose las manos.

"Mi Perdición"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora