"Mi Perdición"

Capitulo 12.

-¿Qué? Drew nunca se atrevería a hacerme eso.- Dije rápidamente a la defensiva.

-Holly, piénsalo bien, él fue el único que estuvo contigo cuando comenzaste a embriagarte, pudo haberle echado algo a tu bebida sin que te dieras cuenta.- Dijo Harry.

Tenía razón. Una parte de mi quería creerle, y la otra luchaba por que no fuera verdad.

Drew, el chico tan cariñoso y alegre, él no era capaz de haberme drogado, ¿oh si?

-Pero Drew me ama.- Pensé en voz alta. Vi como los músculos de Harry se tensaban, al parecer le había molestado mi comentario.

-Él no te ama joder Holly, las apariencias engañan. ¿Crees de verdad conocer a Drew? ¿Acaso el no quiso obligarte a que bebieras el día que te conocí?- Ataco enojado.

Sin saber por qué mis ojos se llenaron de lágrimas que no deje salir. No quería que Harry me viera llorar, pero me sentía mal al ver que sus palabras eran ciertas.

-Pero...- Hice una pausa. -No lo entiendo. ¿Por qué querría Drew hacerme algo así?- Pregunte totalmente confundida. Harry hizo una mueca como si la respuesta fuera obvia, y yo era una tonta por no saberla.

-Holly, solo dime algo. ¿Alguna vez te has acostado con Drew?- Soltó de repente dejándome sin habla. Esa era una pregunta muy personal, y era vergonzoso hablar del tema, con Harry.

-Pues... yo...- Tartamudee. No sabía que jodidos decir.

Jamás me había acostado con Drew, a pesar de que teníamos dos años de relación. Simplemente pensaba que no estaba lista para algo así, o al menos eso me hacía creer.

Yo era una jodida niña inexperta cuando de relaciones se trataba, no sabía como hacerlo y creo que por eso lo evitaba. En cambio Harry, estaba segura que era un experto en todo eso, se le notaba a kilómetros que ya había estado con otras chicas, por la forma en que me besaba y tocaba. Sentía celos y al mismo tiempo vergüenza, no quería que Harry se burlara de mi por ser virgen, o que simplemente me dejara por ello.

Era un debate mental entre decir la verdad o mentira.

-Una vez... hace mucho.- Mentí. Soy una cobarde.

-¿Ah sí?- Pregunto Harry alzando una ceja. Por su expresión pude saber que no se había creído ni una sola palabra. -Mientes.- Afirmo.

-¿Tu que sabes?- Solté a la defensiva. -No me conoces-

-Holly por favor, déjate de tonterías y dime la verdad. No te juzgare, nunca lo hago.- Tomo mi rostro entre sus manos para obligarme a mirarlo fijamente.

-No. Nunca me he acostado con el.- Susurre apenada. -Con nadie a decir verdad.-

Harry me miro con una sonrisa tierna. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué me sonreía de esa manera?

-No sabes cuánto me alegra escuchar eso. Ellos no te merecen Holly, ni Drew ni nadie. -Susurro cerca de mis labios, haciendo chocar su aliento con el mío.

-Pero...- Tartamudee tratando de concentrarme lo que era importante y no perderme en los labios de Harry que me incitaban besarlos sin control. -¿Qué tiene que ver esto con lo que ocurrió?-

-Solo piénsalo Holly.- Harry se alejó un poco de mí. -Imagina al pobre de Drew, desesperado por tener sexo contigo desde hace dos años, frustrado por que tu no lo dejas y lo único que puede hacer es masturbarse en su cuarto solo todas las noches imaginando que eres tú la que lo hace.- Mis ojos se abrieron como platos al escuchar eso, Harry era demasiado directo. -Ese chico es un jodido urgido que pensó que drogándote podría conseguir lo que quiere de ti. Solo piénsalo Holly, es la segunda vez que intenta hacerte algo así, es un maldito enfermo que quiere acostarse contigo sin importar tu estado.- Concluyo.