"Mi Perdición"

Capitulo 4.

Subí al auto de Harry un poco nerviosa. Harry también subió, me dio una mirada rápida y después puso el automóvil en marcha.

Conducía rápido, quizá demasiado, me agarre con fuerza del asiento, nunca me había gustado viajar en autos rápidos, me daba miedo sufrir de algún accidente. Pero al parecer a Harry eso le encantaba.

Eran las 11:00 p.m las calles estaban casi solas, pero aun temía que un auto se cruzara con nosotros y provocar un accidente.

-Harry, ¿podrías bajar la velocidad?- Pregunte mirándolo.

-¿Por qué? ¿Te asusta?- Dijo despegando la mirada de la carretera por un segundo y mirándome.

-Me pone nerviosa.- Admití.

-No tienes por qué ponerte nerviosa, cuando estés conmigo nada malo te pasara.-

Sus palabras se quedaron grabadas en mi mente. Y de alguna manera me habían tranquilizado, confiaba en él, aunque solo tuviera un día conociéndolo, yo confiaba en él.

-No pienses en lo que podría pasar, mejor vive el momento.- Dijo Harry con una sonrisa en su rostro.

Vivir el momento, era algo que nunca había hecho, siempre vivía preocupada por lo que podría pasar en un futuro, pero Harry tenía razón.

Cerré mis ojos, y comencé a disfrutar el hecho de que el carro avanzara a tan rápida velocidad. Se sentía increíble.

-Tienes razón.- Susurre mirándolo, el solo me sonrió y siguió concentrado en el camino. -¿A dónde iremos?- Pregunte.

-¿Tienes hambre?- Pregunto.

-Si.- Admití, no había comido nada desde que llegue de la escuela.

-Entonces te llevare a cenar.- Dijo Harry.

-Pero ya es un poco tarde, mis padres me regañaran.- Hable preocupada.

-Disfruta el momento sin pensar en el futuro Holly.- Dijo Harry con su ronca voz.

No sé por qué pero sus palabras influían mucho en mí.

-De acuerdo.- Accedí.

-Así me gusta.- Menciono Harry con una sonrisa.

Llegamos a una pequeña pizzería.

Harry bajo del auto y se apresuró a abrirme la puerta para que yo bajara. Gesto que fue muy lindo de su parte.

Entramos al lugar y nos sentamos en una mesa para dos personas junto a una ventana que mostraba unos bellos edificios de Miami.

Un mesero se acercó para tomar nuestra orden, Harry pidió una pizza familiar de peperoni con extra queso.

Rápidamente trajeron nuestra orden ya que solo nosotros y otra pareja estábamos en el restaurante.

-Espero que te guste.- Dijo Harry sin despegarme un ojo.

Su mirada me ponía extremadamente nerviosa y no sabía la razón.

Mire la pizza la cual se veía y olía delicioso, tome una rebana y le di un mordisco, sentí como el queso se derretía en mi boca, sin duda era la mejor pizza que había probado.

-Por dios Harry esto esta delicioso.- Dije dándole otra mordida.

-Sabía que te gustaría, son las mejores pizzas.- Dijo Harry tomando una rebana y llevándosela a la boca.

No podía evitar mirar a Harry, era tan hermoso, tan perfecto.

-¿Por qué me miras tanto Holly? ¿Acaso te gusto?-