"Mi Perdición"

Capitulo 15.

-Mama, Papa, ¿Podemos hablar?- Pregunte acercándome a mis padres los cuales estaban sentados en la sala mirando la televisión, tranquilos.

-Claro hija, ¿De qué quieres hablarnos?- Pregunto mi padre sereno, esta era la hora del día que acostumbraban usar para relajarse.

Me senté enfrente de ellos. Estaba tan nerviosa que mis piernas flaqueaban y mi mis manos sudaban.

-Yo... yo...- Las palabras no salían de mi boca como yo quisiera, mi lengua se trababa.

-¿Que ocurre Holly?- Pregunto mi madre debido a mi nerviosismo. Rayos. Me estaba delatando yo misma.

-Emma y su familia se irán de vacaciones a una pequeña cabaña a las fueras de la ciudad. Y me han invitado a ir con ellos lo cual me pareció una buena idea considerando que este verano no iré a ninguna parte. Así que quería preguntarles, ¿si me dejarían ir?- Pregunte luego de decir todo.

Mis padres se quedaron mirándome dudosos y yo solo solté un suspiro. Había dicho todo como quería decirlo desde el principio y esperaba que fuera suficiente para convencerlos. En realidad Emma y su familia si irían a esa cabañas solo que ellos se irían un par de días después que yo, pero aun así eso facilitaba todo ya que no tendría que preocuparme por que mis padres vieran a algún familiar de Emma en la ciudad y supieran que les había mentido.

-¿Que dicen?- Volví a insistir luego de varios minutos sin respuesta. Mis padres se lanzaban miradas entre ellos como si esa fuera su manera de comunicarse, mientras yo me comía las uñas debido a la ansiedad. Odiaba pedir permiso.

-Pues... Es una buena idea hija, pero tenemos que hablar con los padres de Emma para saber si no hay ningún problema con que vayas.- Declaro mi padre.

-¿Qué? ¡No! Ellos ya hablaron conmigo y me dijeron que estaba bien- Dije rápidamente. Si ellos hablaban con los padres de Emma todo se iría a la mierda.

-Holly, pero esto es algo que debemos hablar los adultos. ¿Cuantos días planean estar haya?- Pregunto mi madre con interés.

-Tres semanas.- Conteste.

-¿Y cuándo piensan irse?- Volvió a preguntar mi madre.

-En cuatro días.- Respondí.

Mis padres se miraron y susurraron cosas entre ellos. Oh no.

-Está bien Holly, te dejaremos ir, pero mañana mismo iré a hablar con los padres de Emma para acordar algunos asuntos y listo.- Hablo mi padre con tranquilidad.

-Pero no es necesario papa, ya está todo arreglado.- Hable con rapidez. Lo que mi padre quería hacer no tenía nada de malo, si esto no fuese una mentira. No podía permitirlo.

-Lo siento Holly pero no estaré tranquilo hasta haber hablado con ellos.- Sentencio. Joder.

-¿No confían en mí?- Pregunte cuando no tenía más que decir.

-Cariño- Mi madre se levantó y se sentó a mi lado. -Claro que confiamos en ti, pero entiende no queremos que te pase nada malo.- Acaricio mi cabello con ternura, como solo ella lo hacía.

-Holly, dile a Emma que vengan esta tarde y para hablar con ella. Confiamos en ti querida, solo es para que sepan que nos preocupamos por ti.- Declaro mi padre.

Un suspiro de alivio salió de mi boca al escucharlo decir aquello. Me había salvado. Emma ya conocía el plan así que podía venir a hablar con mis padres y convencerlos de que todo estaba en orden. Además le diría que trajera una carta "hecha por sus padres" entre comillas porque sería hecha por nosotras, donde explicarían su acuerdo con la situación. Solo para que mis padres no sospecharan nada.