"Mi Perdición"

Capitulo 6.

Después de un largo camino Harry finalmente detuvo el auto.

Bajo del auto y rápidamente corrió a abrirme la puerta, gesto el cual considere muy amable de su parte.

Baje del auto tomada de su mano, y mire a mi alrededor para tratar de adivinar donde estaba.
Nos encontrábamos en un hermoso lago iluminado solo por la luz de la luna.

-Sígueme.- Indico Harry sosteniendo con fuerza mi mano e indicándome que lo siguiera.

Lo seguí hasta debajo de un inmenso árbol, que estaba justo enfrente del lago.
Ahí había una sábana de rayas de distintos colores extendida en el suelo, y al alrededor de esta había varias velas que iluminaban todo.
También mire una canasta que estaba encima de la sabana.
Era algo tan sencillo pero tan lindo.

Voltee atrás de mí y ahí estaba Harry mirándome con una sonrisa, en la oscuridad sus ojos verdes brillaban aún más.

-Ya tenías planeado todo esto ¿cierto?- Dije mirándolo con una mirada acusadora mientras le sonreía.

-Tal vez.- Contesto guiñándome el ojo coquetamente.

Harry se sentó sobre la sabana y me indico con una mano que yo hiciera lo mismo. Me senté a su lado y Harry se quedó mirándome.
No decía nada solo me miraba, ni siquiera quería disimularlo.
El me miraba intensamente con esos hermosos ojos verdes.

Después de un minuto el silencio resulto incomodo así que decidí hablar yo primero.

-¿Cómo es que sabias que me escaparía contigo?- Pregunte intrigada. Harry ya tenía todo esto preparado y ni siquiera le había dicho que sí.

-Porque tú eres diferente a las otras chicas Holly.- Me miró fijamente a los ojos y comencé a sentirme nerviosa. –En mi interior yo sabía que aceptarías.- Dijo hablando tan seguro como siempre lo hacía.

-Si mis papas se enteran de esto, seguramente me castigan hasta que las vacaciones terminen.- Dije comenzando a preocuparme, nunca los había desobedecido, en estos dieciocho años.

-No te preocupes por lo que pueda pasar Holly, mejor concéntrate en lo que está pasando.- Me dijo Harry con una ligera sonrisa.

-Suenas muy seguro de ti mismo.-

-Hace mucho tiempo que estoy seguro de mí mismo, tú deberías hacer lo mismo. La vida solo es una, debes disfrutarla lo más que puedas.- Dijo.

De nuevo sus palabras se clavaban en mi mente, hablar con él era tan increíble, te hacia dejar de preocuparte por las cosas de la vida, y simplemente disfrutar el momento.

-Tu vida debe de ser tan increíble.- Espete mirándolo con admiración.

-Lo es, sin reglas, sin nadie que me diga que hacer.- Dijo Harry tomando la canasta y sacando un paquete de fresas con chocolate. -¿Quieres?- Me ofreció.

-Quisiera que mi vida fuera así.- Susurre tomando una fresa y mordiéndola.

-Sabes algo Holly, yo me encargare de que disfrutes de la vida. Al menos por un rato.- Dijo terminando la fresa que tenía en su mano.

Mordí mi labio emocionada, lo que más quería era formar parte del mundo de Harry, estar sin preocupaciones solo por un rato, escapar de los problemas, y Harry parecía la persona perfecta para hacerlo.

Duramos un rato simplemente charlando sobre cosas sin importancia, contemplando lo hermoso que era el lago y terminándonos el paquete completo de fresas con chocolate.
Con Harry las horas parecían minutos, sin darme cuenta ya era más de media noche.