"Mi Perdición"

Capitulo 1.

Mire el reloj por décima vez, solo faltaban minutos para que sonara el timbre y comenzaran las vacaciones de verano.

La profesora no dejaba de hablar de cosas que no me importaban ni en lo más mínimo.

Mire a mí alrededor y me note que nadie le prestaba atención a la profesora, todos estaban impacientes por que sonara el timbre y salir de esta escuela.

Volví mi vista al enorme reloj de la pared, solo faltaban 3 minutos, ya estaba desesperada, talle mis ojos y comencé a pensar en todo lo que haría este verano.

Hare que este verano sea el mejor de todos y que sea inolvidable.

El timbre sonó fuertemente sacándome de mis pensamientos, todos comenzaron a gritar de la emoción y arrojar sus papeles al aire.

Rápidamente aguarde mi cuaderno y mis cosas en mi bolso y me apresure a salir del salón.

Los pasillos estaban llenos de estudiantes felices y alocados, que bailaban y gritaban, o incluso decían groserías.

Todos amaban las vacaciones de verano ya que son 3 meses sin ver a los insoportables maestros, sin tener que hacer estresantes tareas y sin tener que madrugar todas las mañanas.

3 meses dedicados a descansar y divertirse.

Salí de la escuela y me dirigí al estacionamiento el cual estaba lleno de estudiantes subiendo a sus autos o simplemente conversando, desde lejos mire a mis amigas, camine hacia ellas.

-¡La escuela termino!- Grito Emma abrazándome.

-¡Adiós estrés, Hola diversión!- Dijo Megan riendo.

- Finalmente.- Dije yo sonriéndoles.

- Chicas debemos divertirnos al máximo estas vacaciones, ya saben a lo que me refiero, ir de fiesta en fiesta en los mejores lugares de todo Miami. – Hablo Emma mientras hacia un baile raro el cual Megan siguió. Así de normales eran mis amigas.  

- Yo paso, dudo que mis padres me dejen ir a alguno de esos centros nocturnos que tanto aman.- Hice una mueca.

-¡Oh por favor Holly, ya tienes 18 años, tus padres no pueden seguir controlándote todo el tiempo!- Me dijo Emma.

-Sí, no te dejan divertirte, te cuidan como a una muñeca de cristal.- Agrego Megan.

-Ellos solo se preocupan por mí.- Me defendí. –Y aun que me dejaran, nunca iría a esos lugares, están llenos de gente drogadicta y huele a alcohol con drogas.- Dije con asco.

- Holly, hablas peor que mi abuela.- Rio Megan.

- Déjala Megan, no vez que viene de la familia perfección.- Dijo Emma riendo.

Me acerque a ellas y les di un liguero golpe en el hombro.

-Cierren la boca.- Dije fingiendo estar enojada.

-Estamos jugando amiga.- Megan me dio un abrazo.

-Holly mira quien viene haya.- Señalo Emma en dirección al otro lado del estacionamiento.

Gire mi cabeza para encontrar a mi novio Drew, con sus amigos caminando en mi dirección.

Sonreí al verlo, era tan guapo.

Alto, delgado, con el cabello negro y unos ojos preciosos color grises.

Llevábamos juntos 2 años, y la verdad me la había pasado de maravilla, Drew me hacía muy feliz, era atento, respetuoso, amable, cariñoso y muy agradable.