10 (Fukuzawa y Mori)

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Ogai Mori, un niño de apenas 10 años, creció en un mundo de privilegios. Sus padres estaban bien posicionados en la sociedad: su padre, un abogado de renombre, y su madre, una modelo internacionalmente famosa por su deslumbrante belleza. Desde pequeño, Mori fue influenciado por el glamour y la creatividad que rodeaba a su madre, lo que despertó en él una profunda fascinación por el mundo de la moda. Al ver su entusiasmo, sus padres decidieron apoyarlo y sumergirlo aún más en este universo.

Con el tiempo, Mori comenzó a desarrollar sus habilidades en diseño y confección. Su mente era un torbellino de ideas innovadoras y su creatividad no tenía límites. Tenía un sueño claro: quería fundar la empresa de ropa más grande y reconocida del mundo. Sin embargo, este camino no estaba exento de desafíos, especialmente cuando conoció a Yukichi Fukuzawa, un joven que se convertiría en su rival y su primer y único amor.

Yukichi era un año menor que Mori, pero lo superaba en altura por un centímetro. Desde el primer momento en que Mori lo vio, quedó cautivado por su belleza etérea: sus ojos azules oscuros recordaban al océano profundo y su cabello plateado brillaba con una luminosidad casi mágica. La conexión entre ellos fue instantánea, pero también cargada de nerviosismo.

-¿Por qué me miras tanto?- preguntó Yukichi con curiosidad al notar la intensa mirada del niño de cabello negro.

-¡A-ah! B-bueno, no quería incomodarte, solo que... llamaste mi atención.- Mori tartamudeó, sintiendo cómo el rubor le subía a las mejillas.

Yukichi sonrió con sorpresa ante la sinceridad del chico. No se molestó; al contrario, decidió acercarse a él. Este gesto hizo que Mori se pusiera aún más nervioso, pero al mismo tiempo le dio valor.

-Yukichi Fukuzawa, mucho gusto.- Se presentó con una sonrisa encantadora.

-M-mucho gusto Fukuzawa-san, s-soy Ogai Mori.- Aunque todavía estaba nervioso, Mori empezó a sentirse más cómodo al ver la calma del chico de cabello plateado.

-Bueno, Mori-san, ¿puedo saber qué hace aquí en esta academia de aprendizaje para moda?- preguntó Yukichi con interés genuino.

-Quiero crear una gran empresa de ropa para ser reconocido mundialmente.- La respuesta de Mori fue firme y llena de determinación. Esto sorprendió a Yukichi y lo llevó a soltar unas suaves risitas que resonaron como música para los oídos del niño azabache.

-Vaya, no soy el único con ese sueño.- Dijo Yukichi entre risas. Esto hizo que Mori se sintiera conectado con él de una manera especial.

-Sería interesante juntarnos para crear esa empresa.- La idea brotó espontáneamente entre ellos como si siempre hubiera estado ahí.

En ese momento, algo dentro de Mori cambió; sintió un extraño calor en su corazón que nunca antes había experimentado. La idea de colaborar con Yukichi no solo era emocionante desde el punto de vista profesional; también significaba compartir algo personal con alguien que parecía entenderlo profundamente. Desde entonces, nació entre ellos una gran amistad cargada de sueños compartidos y complicidad.

A medida que avanzaban juntos en la academia de moda, sus días se llenaron de risas y proyectos creativos. Juntos exploraron tendencias e innovaciones mientras forjaban una relación única que iba más allá del simple compañerismo: era una mezcla perfecta entre rivalidad amistosa y un cariño incipiente que comenzaba a florecer entre ellos. Cada desafío superado fortalecía su vínculo y les acercaba más a sus metas profesionales y personales.

-¡Te invito a mi casa para que conozcas a mis padres!- Dijo emocionado Mori a Fukuzawa, su voz rebosante de alegría. Era un día soleado y el aire parecía vibrar con la energía de la juventud. Mori había estado esperando este momento desde que conoció a Fukuzawa, el chico de cabellos plateados que había capturado su atención desde el primer instante.

•~INFIELES~•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora