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-Akutagawa -comenzó Atsushi, tratando de sonar firme aunque su voz temblaba ligeramente- necesitamos hablar.

El mayor levantó la mirada, sus ojos oscuros reflejando una mezcla de sorpresa y desafío. Era el momento decisivo; Atsushi sabía que debía ser sincero sobre sus sentimientos y afrontar la tensión entre ellos antes de que fuera demasiado tarde. La atmósfera se sentía densa, como si cada palabra estuviera cargada con el peso de lo no dicho.

-¿De qué quieres hablar? -preguntó el mayor con seriedad, su tono era casi cortante.

Atsushi tomó una respiración profunda, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza en su pecho. Había estado pensando en esto durante los últimos días, y ahora que estaba frente a Akutagawa, las palabras parecían atascadas en su garganta.

-De nosotros, de nuestra relación. Ya no es lo mismo de antes -se intentó explicar el menor, notando cómo la tensión en el aire crecía.

-¿De nosotros? ¿Qué hay de mal en nuestra relación? -Akutagawa empezó a ponerse algo agresivo y a la defensiva, haciendo que Atsushi se asustara un poco. La forma en que cruzó los brazos y frunció el ceño solo aumentaba la ansiedad del menor.

Con cada segundo que pasaba, Atsushi sentía que se le escapaba la oportunidad de ser honesto. Sin embargo, sabía que no podía dar marcha atrás. Era ahora o nunca.

-Ya no es lo mismo de antes -repitió con más firmeza-. Tú y yo ya no sentimos lo mismo por el otro, yo lo sé. Tú ya no eres el mismo de antes.

Las palabras flotaron en el aire entre ellos, llenas de una verdad incómoda que había estado latente durante tanto tiempo.

-¿A qué te refieres con que ya no sentimos lo mismo?- La voz de Akutagawa sonaba muy molesta, haciendo a Atsuhi temblar por la creciente angustia que sentía en su pecho. La tensión en el aire era palpable, como si cada palabra pudiera romper algo entre ellos.

-Tú ya no me amas- respondió finalmente el albino con una tristeza que le pesaba en el alma. Su respiración se tornó pesada, como si llevara una carga invisible. -Akutagawa... Ya sé de tu romance con Chuuya-san. No me preguntes cómo lo descubrí; no quiero recordar ese día. Así que estoy aquí para decirte que terminemos.

El silencio que siguió fue ensordecedor. Akutagawa se movió inquieto, su expresión una mezcla de sorpresa y furia. Atsushi, sintiendo la tensión, retrocedió un paso, como un animal acorralado.

-¿Y qué hay de ti y de Dazai? ¿Creíste que no me daría cuenta de cómo te trataba? No soy el único que ha fallado en esta relación-. Akutagawa avanzó hacia Atsushi, su aura peligrosa envolviéndolo como una sombra amenazante.

Atsushi se mantuvo firme, aunque su corazón latía desbocado.

-Yo nunca tuve nada con Dazai-san. Te amaba a ti y nunca te fui infiel- Su voz tembló un poco, pero él se obligó a sostener la mirada del mayor. -No me empieces a culpar porque yo nunca te fui infiel.

-¿Ah no? Entonces dime dónde estabas anoche. ¿Por qué no contestaste mis llamadas ni mis mensajes? ¿Acaso estabas muy ocupado con Dazai?- El sarcasmo en su tono era cortante como un cuchillo.

Atsushi sonrió a pesar del dolor que sentía; era una sonrisa desafiante.

-Anoche me la pasé muy bien con Dazai-san-. Se puso recto, cruzando los brazos con determinación.

Akutagawa lo miró atónito por un momento antes de dejar escapar una risa amarga.

-Si serás...

Atsushi respiró hondo, sintiendo que cada palabra era un pequeño acto de rebeldía contra el dolor que lo consumía.

•~INFIELES~•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora