Después de descubrir la traición de Chuuya Nakahara, Osamu Dazai decide poner fin a su relación y comenzar una nueva vida. Sin embargo, en el camino, se encuentra enamorándose de su compañero de trabajo, Atsushi Nakajima. El problema es que Atsushi...
Atsushi y Dazai se encontraban sentados en un acogedor restaurante, donde el aroma de la comida llenaba el aire y las risas de otros comensales creaban un ambiente animado. Mientras disfrutaban de sus platos, la conversación fluía naturalmente, hablando de cosas triviales como el clima y los últimos episodios de su serie favorita. Sin embargo, la charla tomó un giro inesperado cuando Atsushi, con una chispa de emoción en su voz, comenzó a hablar sobre su pareja.
—¿Cómo te ha ido con Chuuya?— preguntó Atsushi, sorprendiendo a Dazai con su interés.
—Bueno...— comenzó Dazai, sintiendo un nudo en el estómago. —Digamos que no ha ido tan bien.— Su voz se tornó seria, y el tono melancólico hizo que Atsushi se preocupara.
—¿Por qué?— inquirió el menor, con preocupación pintada en su rostro. La atmósfera que antes era ligera se volvió tensa.
—Chuuya y yo hemos terminado.— La afirmación de Dazai dejó a Atsushi atónito. No podía creer lo que acababa de escuchar; por un instante, pensó que era una broma, pero al ver la seriedad en el rostro de Dazai, supo que estaba hablando en serio. Conocía bien a Dazai como para pensar que bromearía sobre algo tan doloroso.
—¿Cómo... cómo sucedió? ¿Por qué decidieron terminar?— preguntó Atsushi, su voz apenas un susurro mientras una sombra de tristeza cubría su expresión.
—No me gustaría hablar de eso ahora— respondió Dazai con un tono que reflejaba su melancolía. Sus ojos se perdieron en la distancia, como si buscara respuestas en los recuerdos.
Atsushi sintió que era mejor dejar ese tema atrás y decidió concentrarse en terminar su almuerzo. Sin embargo, la atmósfera seguía cargada de emociones no expresadas. De repente, Dazai notó una cabellera naranja muy familiar al otro lado del restaurante; al fijarse mejor, se dio cuenta de que era Chuuya, quien estaba acompañado por Akutagawa.
Alarmado por la inesperada aparición de su exnovio, Dazai tomó del brazo a Atsushi con una expresión urgente. En un abrir y cerrar de ojos, pagó rápidamente la cuenta y se levantaron para salir del restaurante antes de ser vistos.
—Dazai-san, ¿qué sucede?— preguntó Atsushi, preocupado por la repentina prisa del mayor.
—No pasa nada, solo...— Dazai buscaba desesperadamente una justificación para su comportamiento hasta que pasaron junto a un pequeño parque lleno de hojas doradas que caían suavemente. —Solo quería salir a caminar contigo antes de volver al trabajo.— Fue lo primero que se le ocurrió.
Atsushi se sorprendió por la respuesta del mayor; sin embargo, decidió aceptar la invitación. Después de todo, le encantaba pasar tiempo con él y disfrutar de esos momentos tranquilos juntos. Mientras caminaban por el parque, Atsushi no pudo evitar sentir una mezcla de preocupación por Dazai y deseo de hacerle sentir mejor.
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Ya había concluido su jornada laboral, lo que le llenó de entusiasmo. Reunió sus cosas y se preparó para marcharse.
—Oh, Dazai-kun, ¿ya te vas? —preguntó una compañera de trabajo con curiosidad.
